Alfred Hitchcock: Todas las polémicas, abusos y denuncias de las actrices de sus películas

Alfred Hitchcock: Todas las polémicas, abusos y denuncias de las actrices de sus películas

Las denuncias por acoso sexual que Tippi Hedren esgrimió contra el director en 2016 reavivaron el debate en torno al trato que Hitchcock brindaba a sus actrices. Repasamos su relación con Joan Fontaine, Grace Kelly y Janet Leigh.
'Alfred Hitchcock presenta'
'Alfred Hitchcock presenta'
Cinemanía
'Alfred Hitchcock presenta'

“¡Sólo soy humano a fin de cuentas!” se excusaba Hitchcock en sus conversaciones con Truffaut cuando el cineasta francés incidía en que, si bien el director británico había negado toda su vida que le interesase hacer “películas verosímiles”, consideraba La sombra de una duda una de las mejores que había realizado precisamente porque la encontraba plausible. Dentro y fuera de España, el director de cine ha destacado más allá de la grande pantalla.

Hitchcock se confesaba, por fin, humano y terrenal, a pesar de las toneladas de metraje que había rodado hasta entonces, y que ponían muy en entredicho esta afirmación.

Lo que ocurría al otro lado de la cámara respalda, en cambio, a Hitchcock: en 2016, Tippi Hedren, protagonista de Marnie, la ladrona o Los pájaros, acusó al cineasta de haberla acosado sexualmente. “Era sexual y perverso”, dijo Hedren, “cuanto más intentaba luchar contra él, más agresivo se ponía”. Hitchcock no pudo responder a estas declaraciones al encontrarse muerto desde hacía más de treinta años, pero algunos parientes del director han dudado de la veracidad de lo expuesto por la actriz. 

También se puede disfrutar de clásicos entre amigos y Alfred Hitchcock siempre es una muy buena opción para demostrarlo. Especialmente si es una de sus mejores y más entretenidas películas como es 'La ventana indiscreta', en la que el maestro del suspense era capaz de desarrollar toda la historia desde una pequeña ventana. Desde allí James Stewart observaba con detenimiento y empezaba a elucubrar la trama de asesinato que se estaba desarrollando al otro lado del vecindario.
Fotograma de 'La ventana indiscreta'
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Las palabras de Tippi Hedren no fueron las primeras críticas vertidas contra el director, especialmente en cuanto a la relación de Hitchcock con sus protagonistas femeninas. Para algunos, esta fricción se debía a cierta obsesión enfermiza padecida por el autor de Psicosis. 

Para otros, Hitchcock sólo ponía en práctica mecanismos extremos con el objetivo de conseguir la interpretación deseada por parte de sus actrices, de igual forma a lo que Kubrick hizo con Shelley Duvall, arruinando su carrera al minar su confianza a cambio de que, en pantalla, pareciese frágil e inestable.

Entre estas estrategias, se encontraba la cruel decisión de atar, sin que Tippi Hedren lo supiese, las patas de una bandada de pájaros al traje de la actriz para que, que cuando estos se lanzaban sobre ella para picotearla y Hedren emprendía la huida, las aves no se quedasen atrás.

Repasamos este polémico lado de Hitchcock a través de tres de sus principales actrices: Joan Fontaine, Grace Kelly y Janet Leigh.

Joan Fontaine: “Nos caímos bien, pero me hizo sufrir”

Algunas de las primeras películas de Hitchcock en Estados Unidos (Rebeca, Sospecha y La sombra de una duda) fueron protagonizadas por Joan Fontaine

En una entrevista para Talking Pictures: Hitchcock's Leading Actors, la actriz reconoció que Hitchcock y ella se habían "caído bien” en Rebeca, pero que la "había hecho sufrir y sentirse miserable”,  ya que el director pretendía tener un control total sobre ella. Un control que no ha de entenderse en el plano sexual sino en el laboral: si Fontaine no actuaba tal y como Hitchcock quería que lo hiciese en una escena, el cineasta inglés rodaría otra toma más sin pensárselo dos veces. 

Fontaine admitió, también, que antes de Rebeca se consideraba una actriz inexperta, pero que el director la ayudó a pulir su talento: a sus veintitrés años, ganaría un Óscar por Sospecha, a las órdenes, también, del cineasta inglés.

La película protagonizada por Laurence Olivier y Joan Fontaine supuso el debut triunfal de Alfred Hitchcock en EE UU. Además, el film popularizó una prenda de vestir de punto que después se terminó llamando rebeca.
Joan Fontaine en 'Rebeca'
CInemanía

Grace Kelly: “Hitch era muy decoroso conmigo”

En 1954, Hitchcock estrenó dos películas: Crimen perfecto y La ventana indiscreta, ambas protagonizadas por Grace Kelly. Un año más tarde, Atrapa a un ladrón formaría, con las dos anteriores, el tríptico compuesto por el director británico y la actriz y futura princesa de Mónaco. 

Hitchcock habría deseado seguir trabajando con Kelly (se embarcó en Marnie, la ladrona con la condición de que la ladrona fuese, de manera indispensable, Grace Kelly), pero sus nuevas obligaciones en la corte muniquesa no se lo permitieron.

No muy dado a regalarle los oídos a sus actores cuando, en una entrevista, se le preguntaba por su trabajo (más bien al contrario: ni Paul Newman se salvó de ello), Hitchcock nunca racionó los elogios hacia Grace Kelly, a la que consideraba su musa idílica.

Grace Kelly en 'La ventana indiscreta' (1954) luciendo un conjunto diseñado por Edith Head.
Grace Kelly en 'La ventana indiscreta' (1954)

En Crimen perfecto, los estudios forzaron a Hitchcock a que rodase una de las primeras películas en color de la historia en 3D, una técnica que no le satisfacía porque trataba de parangonar el cine con la realidad. 

El director trató de rebatir esta decisión, añadiendo que el 3D era una moda pasajera, pero no lo consiguió. “Estuvo fantástico en todo momento”, recordaba Kelly en una entrevista. “Era como verlo subir a un cuadrilátero de boxeo con las manos atadas. Nunca perdió la paciencia y nunca lo vi enfadado. Era yo la que se enfadaba por él, por lo que estaban haciéndole”.

Su relación laboral fue, por tanto, magnífica. Hitchcock se dirigía a ella como “Señora Kelly” y ella a él, como “Señor Hitchcock”. “Hitch [ un apodo cariñoso que empleaban sus amigos al referirse al director] era muy decoroso conmigo”, dijo Kelly en otra ocasión. “Me trataba como a una muñequita de porcelana”.

<p>La medalla de plata es para la estrella de Hollywood que cambió el cine para ser princesa en la vida real. Sus mejores películas las rodó a las órdenes de su amigo Alfred Hitchcock.</p>
Grace Kelly en 'Crimen perfecto'.
WARNER BROS

Janet Leigh: “Hitchcock fue muy considerado a la hora de brindarme seguridad y comodidad”

A diferencia de las anteriores, Janet Leigh sólo colaboró una vez con Hitchcock y ni siquiera fue la actriz principal de la película. Sin embargo, de su papel en Psicosis procede la escena más icónica del cineasta inglés, junto al plano de Cary Grant corriendo delante de un avión en Con la muerte en los talones.

Con Leigh, regresaron los severos y a veces sádicos métodos de Hitchcock: “Disfrutaba asustándome”, comentó la actriz en su autobiografía al recordar que el director probó con ella qué modelo, para el cadáver de la madre de Norman, era más terrorífico. “Mis gritos decidieron su elección”.

Pese a que su célebre escena en la ducha apenas dura 45 segundos, a Hitchcock y a ella les llevó rodarla casi siete días. Fue la última vez que Janet Leigh se puso bajo una ducha. A partir de entonces, confesó que sólo se bañaba, y nunca de espaldas a la puerta.

“Sobre Hitchcock, se ha dicho mucho a favor y en contra”, escribe Janet Leigh en There really was a Hollywood. “Espero que los biógrafos y ‘cualquier’ personaje difunto que haya optado por acercarse al director a través de un enfoque negativo haya tenido acceso a información pertinente, porque de lo contrario serían culpables de cometer una grave injusticia con la memoria de Hitchcock”. 

A continuación, Leigh añade que ella coincide con algunas opiniones y difiere con otras, pero que sólo puede hablar según su experiencia personal y esta fue positiva. “Los días de rodaje con Hitchcock fueron sorprendentemente tranquilos”, agrega. Además, describe al director como alguien muy “considerado” a la hora de garantizarle seguridad y comodidad mientras trabajaba.

Respecto a la escena de la ducha, algunos biógrafos han elucubrado que es la forma que Hitchcock tuvo de vengarse de Grace Kelly por haber dejado la actuación: según estas teorías, Janet Leigh representaba a la princesa consorte de Mónaco, y Norman Bates al director. 

Otros, como Paul Ackroyd en su biografía sobre el cineasta, han ido más lejos al afirmar que escenas como estas demuestran que Hitchcock “disfrutaba planeando violaciones y asesinatos de mujeres”.

Meme del 'coduching' sobre la película 'Psicosis'.
Janet Leigh en 'Psicosis'.
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