¿Qué orden es el mejor para ver las películas de 'Hellraiser'?

¿Qué orden es el mejor para ver las películas de 'Hellraiser'?

Intentamos cartografiar la cronología de la irregular franquicia de terror nacida del clásico de Clive Barker.
'Hellraiser' (1987) / 'Hellraiser' (2022)
'Hellraiser' (1987) / 'Hellraiser' (2022)
Cinemanía
'Hellraiser' (1987) / 'Hellraiser' (2022)

¿Cómo ver la saga Hellraiser? Posiblemente sea algunas de las dudas que acaecen a los fans del terror ante la llegada a Filmin de la nueva versión dirigida por David Bruckner de la emblemática cinta original dirigida por Clive Barker en 1987.

Un estreno accidentado que no le es extraño a una franquicia que revolucionara el género a finales de los 80 con su primera entrega, pero que progresivamente fue degenerando, tanto en calidad como en difusión, al contrario, sobre todo en lo último, que sus competidoras, ya sea la saga de Pesadilla en Elm Street, Halloween, Viernes 13 o La matanza de Texas.

El traspaso de los derechos de la franquicia, de la extinta New World Pictures a la Dimension Films de Bob Weinstein, dio lugar a una ingente cantidad de secuelas -alcanzando la cifra de diez entregas en 2018 con Hellraiser: Judgment- que lenta, pero progresivamente, acabó conformando una franquicia de deshilachada unidad narrativa, repleta de golpes de timón bruscos, tanto en estilo como en tono, y donde incluso, de Hellraiser tenía únicamente el título. En realidad, integra (en una gran cantidad de estrenos directos a video doméstico) guiones desechados que fueron reescritos de manera chusca en el interior de la mitología creada por Barker.

Así que en CINEMANÍA nos hemos liado la manta a la cabeza. Nos hemos atrevido a meternos entre pecho y espalda las diez entregas de la saga y hemos conformado una serie de diferentes guías de visionado, desde las más sencillas a las más complejas, para que decidáis, si os atrevéis, introduciros en el universo cenobita de la manera que consideréis más interesante y atractiva.

Orden de estreno

Hellraiser: orden de estreno
Hellraiser: orden de estreno
Cinemanía

Hellraiser (1987); Hellbound: Hellraiser II (1988); Hellraiser III: Hell on Earth (1992); Hellraiser IV: Bloodline (1996); Hellraiser: Inferno (2000); Hellraiser: Hellseeker (2002); Hellraiser: Deader (2005); Hellraiser: Hellworld (2005); Hellraiser: Revelations (2011); Hellraiser: Judgment (2018)

Ventajas: La mejor manera de entender la progresiva decadencia de la saga Hellraiser y lo poco que entendieron sus artífices los preceptos que creara Clive Barker en la cinta original. Pero esta tour de force merece la pena porque sirve también para repasar los múltiples cambios de tono y estilos del género del terror en las tres décadas que la franquicia ha estado entre nosotros. Y, por supuesto, para poder conformar esta guía de visionado.

Desventajas: Darte cuenta de que, aunque ninguna de las franquicias del terror más populares de las últimas décadas sean un ejemplo, nada es comparable al desastre cronológico de Hellraiser en su ingente cantidad de secuelas, de coherencia narrativa, argumental y tonal. Una vez Barker abandonó las riendas de la saga, comenzaron los palos de ciego intentando convertirse o mutar en las diferentes corrientes que fueron surgiendo en el terror, dejando de lado la cualidad única que convirtió a la primera entrega en referencia fundamental del terror a finales de los 80.

El corpus barkeriano

Hellraiser: el corpus barkeriano
Hellraiser: el corpus barkeriano
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Hellraiser (1987); Hellbound: Hellraiser II (1988)

Ventajas: Si nos atenemos al Hellraiser canónico, surgido del relato The Hellbound Heart, escrito por Clive Barker en su antología titulada Los libros de la sangre, realmente no te hace falta nada más. La primera entrega, dirigida y escrita por Barker, es una adaptación impecable del relato original. A su vez, el tono y la estética que imprimió dieron lugar a un terror nunca visto, viscoso y asfixiante, que fue imposible de replicar, por mucho que se intentara. 

Su secuela, también escrita por Barker, pero no dirigida por él, sino por Tony Randel, recuperaba al cast de la original, nos introducía en el mundo de los cenobitas (vislumbrado levemente en la cinta original) y servía para conocer el origen de la estrella de la función, Pinhead, además de conocer el destino de Kirsty Cotton y su madrastra Julia.

Desventajas: Hellbound; Hellraiser II es una continuación muy inferior de la primera Hellraiser. Tony Randel acoge la imaginería de Barker y el tono y atmósferas de los tebeos de horror americanos de finales de los 80, pero desde una perspectiva inconscientemente camp. Si Barker jugaba con los tópicos tanto del género de terror, como de otros como el noir, aquí los arquetipos se convierten en estereotipos (ese mad doctor salido directamente de una peli Universal de los años 30). Además, entregarle un origen humano a Pinhead reducía el misticismo de su figura. Algo cercano a lo que ocurriría con Freddy Krueger cuando Wes Craven decidió darle un origen en Pesadilla en Elm Street 3: Los guerreros del sueño.

Pinhead superstar

Hellraiser: Pinhead superstar
Hellraiser: Pinhead superstar
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Hellraiser (1987); Hellbound: Hellraiser II (1988); Hellraiser III: Hell on Earth (1992); Hellraiser IV: Bloodline (1996)

Ventajas: La verdadera estrella de la función de la saga Hellraiser eran los cenobitas y en especial su líder, Pinhead, Pero si en la original eran secundarios en el drama erótico festivo de Julia, Frank y Kirsty, y en Hellbound comenzaría el proceso de humanización de la figura de Pinhead, en la tercera y cuarta entrega (sobre todo en la tercera) se convertiría en la estrella de la función. 

Una tercera entrega que revelaría cómo Pinhead y su identidad humana, el oficial del ejército británico Elliot Spencer, eran dos entidades separadas y en conflicto, humanizándole en el proceso. En la cuarta, Bloodlines, Pinhead vuelve a recuperar su carácter de secundario, casi un Darth Vader en favor de una Angelique con trazas de emperador Palpatine, casi origen de la progenie cenobita surgida de ese cubo de Rubik infernal que proporciona dolor y placer.

Desventajas: Tanto Hellraiser III: Hell on Earth como Hellraiser IV: Bloodlines son películas deficientes y fallidas. La primera de ellas (el primer título distribuido y producido por Dimension) por banalizar y vulgarizar la saga, convirtiendo a la misma y a Pinhead en un remedo del Freddy Krueger más carnavalesco y paródico. Una secuela que se arrimaba a todas las modas imperantes de principios de los 90, donde la sexualidad perversa e incómoda de Barker se reconvertía en un erotismo chic estilo Adrian Lyne y donde Pinhead perdía su aura majestuosa en favor de one liners de vergüenza ajena. 

Bloodlines, dirigida por Kevin Yagher (antiguo especialista de maquillaje y protésicos en la saga Elm Street) es una cinta ambiciosa localizada en tres espacios temporales (incluso en el futuro espacial) que contiene interesantes aportaciones al lore de la saga, pero que fue masacrada en la mesa de montaje por Bob Weinstein, llegando a que Yagher decidiera que su nombre no apareciera en los créditos, sustituido por el temido seudónimo Alan Smithee.

El destino de Kirsty Cotton

Hellraiser: el destino de Kirsty Cotton
Hellraiser: el destino de Kirsty Cotton
Cinemanía

Hellraiser (1987); Hellbound: Hellraiser II (1988); Hellraiser: Hellseeker (2002)

Ventajas: Heroína a su pesar en las dos primeras entregas de la saga Hellraiser y remedo de la scream queen Nancy Thompson de Pesadilla en Elm Street, su destino quedó olvidado tras su segunda entrega. Pero tras estar desaparecida durante tres secuelas, Kirsty Cotton regresa inesperadamente en Hellraiser: Hellseeker, la sexta entrega de la saga, estrenada en el año 2002 y dirigida por Rick Bota, autor también de la séptima y octava entrega. Un destino que aparentemente acaba con la muerte de la que fuera la heroína de la saga, pero que en un giro final de última hora, le descubre un lado siniestro que reconfigura su imagen ante el fan de la saga.

Desventajas: Seamos sinceros. Kirsty Cotton es un personaje ciertamente deficiente. Incluso podríamos decir que es el eslabón más débil de la Hellraiser de Clive Barker. Casi una concesión al género, entregando una scream queen excesivamente referencial de la inmortal Nancy Thompson de la primera Elm Street dirigida por Wes Craven. Un personaje que evolucionaría tanto en la tercera entrega como en ese ejercicio metarreferencial que fue La nueva pesadilla de Wes Craven. 

En cambio, Kirsty Cotton tampoco aporta mucho en Hellbound. Y aún menos en Hellseeker, donde es a la vez macguffin que da arranque al relato y giro final tramposo para intentar aparentar que Hellseeker pertenece o se asemeja en algo a la franquicia de la que lleva su nombre. Cuando la realidad es que, aparte de ser una película ciertamente deficiente (una Carretera perdida para dummies) su relación con la saga Hellraiser es muy, pero que muy perpendicular.

Los Hellraiser apócrifos

Hellraiser: los apócrifos
Hellraiser: los apócrifos
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Hellraiser: Inferno (2000); Hellraiser: Hellseeker (2002); Hellraiser: Deader (2005); Hellraiser: Hellworld (2005); Hellraiser: Judgment (2018)

Ventajas: A medida que la franquicia fue avanzando y tras el desastre artístico y financiero de su cuarta entrega, Bloodlines, Dimension decidió darle una vuelta de tuerca a la saga, convirtiéndola en un cajón de sastre, casi una antología del terror, donde los cenobitas, Pinhead y el universo creado por Barker fuera el background de una serie de cintas que bien podrían haber aparecido sin el nombre de la franquicia en sus créditos y materiales promocionales. 

Por ejemplo, una de las alegrías es encontrarnos a un novato Scott Derrickson dirigiendo su quinta entrega, Hellraiser: Inferno y su neo-noir con toques de James Ellroy; o esa suerte de trilogía independiente dirigida por Rick Bota, Hellraiser: Hellseeker (2002); Hellraiser: Deader (2005); Hellraiser: Hellworld (2005), que se atreve con reinterpretar a David Lynch (Hellseeker), el terror con aroma de Europa del Este, el torture porn y el nuevo muerto viviente del siglo XXI de textura digital (Deader); e incluso una reinterpretación paródica (si eso es posible) de la saga Scream de Craven en Revelations, donde destacan un Lance Henriksen pasadísimo de rosca y un joven Henry Cavill.

Desventajas: La cinta de Scott Derrickson fue la primera de la saga estrenada directamente en video doméstico. Y se nota, sobre todo a partir de la trilogía de Rick Bota. Puro exploitation donde Dimension Films intentaba recuperar guiones y propuestas de derribo, intentando encajarlas con calzador con la saga Hellraiser en general y Pinhead en particular, que se convertía más en el tío Creepy de los tebeos de la Warren o el Guardián de la Cripta de los cómics de E.C. que en el ser mitológico, majestuoso y sobrenatural de la saga Hellraiser. Sin olvidar que la última entrega de la franquicia hasta el remake de Hulu, Hellraiser: Judgment, dirigida por Gary J. Tunnicliffe, aunque aparente en sus primeros compases un regreso en clave arty de la Hellraiser original entremezclada con el cómic Hellblazer de la etapa de Jamie Delano, enseguida se enfanga en los abismos de la serie Z con pretensiones pseudoartísticas.

El remake inconfeso

Hellraiser: el remake inconfeso
Hellraiser: el remake inconfeso
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Hellraiser: Revelations (2011)

Ventajas: Cuando crees que toda está perdido, aparece una cinta como Revelations. En un principio parece continuista con el despeñamiento de la franquicia -en especial la trilogía de Rick Bota- y sus primeros compases acarrean los peores presagios, pero que, a medida que avanza, se convierte en la más fidedigna recuperación de los preceptos de Clive Barker y su perversa mirada la sociedad contemporánea. De nuevo, los cenobitas se convierten en los embajadores del dolor y el placer; las perversiones de la carne y el sexo se sitúan en el centro del relato, llevándolo incluso más allá de lo realizado por Barker (en especial la incestuosidad subliminal del original, aquí materializándose de manera explícita); y sobre todo, la cinta dirigida por Víctor García se convierte en una suerte de remedo de La invitación de Karyn Kusama, ocultando bajo su apariencia trash una crítica feroz a la clase alta republicana y reaccionaria de la América trumpiana.

Desventajas: Aunque contiene muchos elementos para considerarla uno de los pocos títulos relevantes dentro de la franquicia Hellraiser, Revelations también tiene sus puntos negros. En primer lugar el nuevo Pinhead, Stephan Smith Collins, que hace añorar al elegante y exquisito Pinhead de Doug Bradley. Además, a Víctor García le cuesta en sus primeros compases ofrecer una puesta en escena homogénea, saltando sin ningún tipo de equilibrio entre el remedo pasado de moda del subgénero found footage y la puesta en escena aséptica y vacía de un refrito de cualquier show televisivo de qualité a lo HBO. Sin olvidar ese tono algo exploitation y sexista en su arranque en Tijuana, que trae al recuerdo lo peor (si hay algo bueno) de la trilogía Resacón en Las Vegas de Todd Phillips.

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