Murió Felipe de Edimburgo: la historia del coqueteo con una mujer que no era la reina y una atrevida propuesta que lo ruborizó en México

El príncipe Felipe siempre será recordado por su papel en segundo plano dentro de la monarquía británica e infinita lealtad hacia la Reina Isabel II, pero también por su expresa galantería y los deslices amorosos que cometió a lo largo de sus 99 años.

Su atractivo natural lo llevó a protagonizar más de un momento relacionado con mujeres muy bellas y uno de estos ocurrió en una visita que realizó a México en 1968.

Este episodio fue relatado por Kitty Kelley en el libro The Royals, donde se ventiló que el duque de Edinbugo vivió un encuentro incómodo cuando le ofrecieron ingresar a una alberca al lado de Cristina Ford, esposa de Henry Ford, nieto de la empresa automotriz.

Esta pintoresca reunión fue organizada por la actriz Merle Oberón en honor al príncipe consorte y relatado por Jody Jacobs, ex reportera de Women’s Wear Daily y editora de sociedad de Los Angeles Times.

Jacobs fue la encargada de contar a Kelley cómo el esposo de la Reina Isabel II prefirió huir de la fiesta cuando le propusieron ingresar a la piscina sin nada de ropa.

“Después de la cena, cuando la mayoría de los otros invitados se habían ido, yo era parte de un pequeño grupo de pie con el Príncipe cerca de unas puertas francesas que conducían a la terraza y la piscina”, comentó Jacobs a la autora de The Royals.

“Había otras mujeres, incluida Cristina Ford, que estaba bronceada y morena... Esta era la misma Cristina Ford cuyo baile loco en una cena en la Casa Blanca para la princesa Margarita había sido noticia internacional: Cristina, que estaba haciendo el giro, se quitó su vestido blanco sin tirantes. La parte superior de su vestido literalmente se cayó”, relató.

La periodista destacó que esto lo hacía para llamar la atención del ahora fallecido duque de Edinburgo: “Ella estaba coqueteando locamente con el príncipe Felipe. Habían bailado varias veces esa noche”.

Pero todos quedaron desconcertados cuando la esposa de Henry Ford propuso ingresar a la alberca sin ninguna prenda puesta.

“Nosotras (las mujeres presentes) podríamos dejar nuestros sujetadores y braguitas”, aseguró Cristina.

Ante provocadora invitación, el duque prefirió retirarse de la reunión. “Sonrió a Cristina y al resto de nosotros. Rápidamente fue rodeado por su grupo, que apareció de la nada; se despidió de Merle y se fue“, relató Jacobs.

La autora de The Royals mencionó que el coqueteo había sido tan público e intenso que contrastó con el carácter recatado de un miembro de la familia real británica.

“Creo que en ese escenario, con un reportero escuchando, estaba siendo muy discreto. O tal vez simplemente no se sintió atraído por Cristina”, concluyó Jody Jacobs.

El príncipe Felipe tuvo oportunidad de regresar al país unos años después, pero ahora con la Reina Isabel II en 1975. En esta visita, los personajes pudieron visitar Cozumel y la Ciudad de México.

“Los mexicanos son alegres. Me di cuenta por la forma festiva en que actuaban en las vallas, por la música y por el bullicio”, declaró la monarca al inicio de su visita ya en la capital del país.

Justo antes de abordar la aeronave que los trasladaría a la capital del país, el príncipe de Felipe confirmó a El Universal su visita anterior y explicó el carácter que tuvo.

“Ya vine hace cinco años”, mencionó el duque, quien añadió que en su pasada estancia pudo jugar al polo y ahora tenía un itinerario más formal: “Esta visita es oficial y el horario está completo”.

Ya en la Ciudad de México, la pareja real británica ofreció una cena en la embajada británica para el entonces presidente de México, Luis Echeverría Álvarez, y la Primera Dama de la época, quienes disfrutaron de un delicado, pero muy mexicano menú, según el diario mexicano.

Tanto la Reina como el ex Presidente de México se pronunciaron en un nuevo encuentro y ya en Palacio Nacional por la paz mundial, la seguridad y abandonar los viejos esquemas, así como por estrechar lazos entre ambas naciones.

A lo largo de la visita diplomática, la reina y el príncipe degustaron comida típica y algunos platillos específicos como melones de Uruapan, fresas de Zamora y agua de Limas de Silao.

La visita real concluyó después de seis días en los que prevalecieron la calidez y cultura mexicana.

El príncipe Felipe, marido de la reina Isabel II, murió este viernes a los 99 años. Había sido hospitalizado recientemente y sometido a una intervención cardíaca.

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