Uno de los tesoros de Europa: el castillo medieval en lo alto de un bosque que lleva siendo de la misma familia ocho siglos

Uno de los tesoros de Europa: el castillo medieval en lo alto de un bosque que lleva siendo de la misma familia ocho siglos

Esta impresionante fortaleza del siglo XII se erige entre los vastos y frondosos bosques de Alemania y es uno de los pocos fortines de la región de que se mantiene casi intacto desde su construcción.
Este espectacular castillo se encuentra en Alemania, entre Coblenza y Tréveris, y ha pertenecido a la misma familia desde hace más de 800 años, sumando más de 30 generaciones. Se trata de una construcción que nunca ha sido destruida y es de gran belleza.
Castillo de Eltz (Alemania)
Pixabay/renzl
Este espectacular castillo se encuentra en Alemania, entre Coblenza y Tréveris, y ha pertenecido a la misma familia desde hace más de 800 años, sumando más de 30 generaciones. Se trata de una construcción que nunca ha sido destruida y es de gran belleza.

La riqueza arquitectónica de Alemania es impresionante, algo que se ejemplifica con sus preciosas ciudades o con sus impresionantes castillos. El país germánico es una de las naciones que cuenta con más fortalezas en su territorio, junto con Gales, Italia, Irlanda, Francia y España, y aunque los focos siempre suelen ponerse sobre el célebre Neuschwanstein, la realidad es que hay otros muchos fortines que merecen la pena ser visitados al menos una vez en la vida.

Una de esas fortalezas menos conocidas, pero igual de espectacular, es el castillo de Eltz, ubicado en el estado federado de Renania-Palatinado y que sin duda es uno de los más imponentes de toda Alemania. Además, tiene la peculiaridad de que jamás ha cambiado de dueño en los más de 800 años que lleva en pie, y es uno de los pocos que jamás ha sido destruido por las guerras que han asolado Europa.

El espectacular castillo de Eltz

Castillo de Eltz, Alemania.
Castillo de Eltz, Alemania.
Wikipedia / Holger Weinandt

El castillo de Eltz se alza entre las ciudades de Coblenza y Tréveris, a orillas del río Mosela, y ha pertenecido a la misma familia desde hace más de 800 años. Ha pasado por 30 generaciones de la misma estirpe y, aunque ahora es propiedad de una comunidad de herederos, las tres ramas descienden del rico noble que mando construir la fortaleza allá por el siglo XII.

Su extraordinaria arquitectura, con hasta ocho torreones de 40 metros y su increíble torre del homenaje, le hacen uno de los fortines más bonitos de la zona, a lo que hay que sumar las numerosas reliquias que se pueden encontrar en las diversas estancias del interior, como la Sala del Tesoro, y que han sobrevivido a casi nueve siglos de guerras, cruentas batallas y asedios. Sus paredes entramadas y pasadizos, así como sus tejados puntiagudos, dotan al castillo de una belleza incomparable.

Sala inferior de la casa Rübenach, en el castillo de Eltz
Sala inferior de la casa Rübenach, en el castillo de Eltz
Castillo de Eltz

Dentro de sus gruesos muros se puede visitar la impresionante Sala de Armas, los increíbles comedores e incluso las residencias de las tres ramificaciones familiares que poseen el castillo, los Rodendorf, los Rübenach y los Kempenich, que trasladarán a la Edad Media a cualquiera que se adentre en ellas. Desde luego, el caso del castillo de Eltz es único tanto en Alemania como en Europa, y solo por ello se debe conocer este magnífico fortín rodeado de un espectacular paraje.

El increíble bosque que rodea al castillo de Eltz

Esta impresionante fortaleza se encuentra completamente rodeada de un bosque verde de más de trescientas hectáreas que hace de este enclave un lugar todavía más majestuoso. Robles y abetos abundan alrededor del castillo, al igual que una gran diversidad de animales que viven en el valle del arroyo Elzbach.

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