Belchite (Zaragoza)

Este campo de batalla entre sublevados y republicanos se detuvo en agosto de 1937. Las vacías calles, rotas y abandonadas hacen de este enclave un lugar perfecto para aquellos que quieran ver donde se muestran evidentes cicatrices de balas.

Tous (Valencia)

Situado en la comarca de la Ribera Alta, un desbordamiento de la presa en el río Júcar obligó a que los habitantes se trasladaran del lugar. La fachada de la Iglesia pudo conservarse, ya que fue trasladada piedra a piedra en 1972.

Ridelago (Zamora)

Este pueblo fue arrasado por las aguas tras la rotura de la presa de Vega de Tera, el día 9 de enero de 1959. Actualmente, se conservan elementos arquitectónicos como las escuelas, el ayuntamiento, parte de la iglesia o las viviendas.

Talavera la Vieja (Cáceres)

Talavera la Vieja estaba situada sobre los restos de la antigua ciudad romana de Augustóbriga. Tras la inundación producida en los años 60 por las aguas del embalse de Valdecañas, sus habitantes fueron realojados en diversos pueblos.

Portomarín (Lugo)

Con la construcción del embalse de Belesar, Portomarín fue engullido por sus aguas y se trasladó al Monte do Cristo. Hubo que reconstruir edificios como la Iglesia de San Juan.

Mansilla de la Sierra (La Rioja)

Tras la construcción del embalse, el pueblo quedó completamente cubierto por las aguas. En el año 1959 se construyó de nuevo y destaca la Iglesia de la Concepción.

Jánovas (Huesca)

La población de este lugar fue expropiada por la construcción de un pantano que realmente finalmente no se llegó a realizar. Recientemente, se han elaborado diferentes estudios para la reconstrucción y repoblación del pueblo.

Peñarrubia (Málaga)

Este pueblo fue desalojado en 1971 para construir el embalse de Guadalteba y el de Guadalhorce. Los habitantes se trasladaron a la barriada de Santa Rosalía en Málaga quedando en pie únicamente la Iglesia, el colegio y el cuartel de la Guardia Civil.

Fayón (Zaragoza)

Fayón o Foaió viejo es un pueblo que se encuentra sumergido bajo las aguas. Situado en la comarca de Bajo Aragón-Caspe, puedes apreciar vestigios de las antiguas casas, el ferrocarril y su cementerio.