El año pasado llegó a los cines de toda España Indiana Jones y el dial del destino (2023), la quinta entrega de la saga protagonizada por Harrison Ford. La última aventura del arqueólogo más famoso del cine causó grandes pérdidas a Disney a pesar de la expectación que había entorno a ella, ya que la última vez que se vio al actor de Blade Runner ponerse el sombrero fue en Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal (2008).
Durante la última década, Harrison Ford ha retomado varios de sus papeles más icónicos, como el de Han Solo en Star Wars, el de Rick Deckard en Blade Runner o el propio Indiana Jones, pero la forma física del actor de 81 años no es ni de lejos la que tenía en los 70 y 80. Por ello, para poder interpretar de nuevo al aventurero, el protagonista de Terapia sin filtro se sometió a una curiosa y exigente rutina de entrenamientos.
Así se preparó Harrison Ford para ser Indiana Jones
El famoso culturista y preparador físico Jake Steinfeld ha revelado en DMarge cómo preparó a un Harrison Ford de 80 años para volver a meterse en la piel de Indiana Jones. El entrenador personal desveló que la rutina de ejercicios arrancaba a las 5:30 de la madrugada con unos estiramientos, aunque al encontrarse en plena pandemia había que tirar un poco de imaginación... y por ello utilizaron utensilios de cocina.
Para poner en forma a Harrison Ford, Jake Steinfeld incorporó a los ejercicios elementos domésticos como toallas o palos de escoba para mejorar la resistencia. Todo ello lo completaba ejercicios como dominadas con las toallas, extensiones de tríceps o flexiones de bíceps. Además, cada día de la semana se concentraban en una parte del cuerpo: los lunes y los jueves en el pecho y el tríceps, los martes y los viernes en espalda y bíceps, y el miércoles y el sábado, en hombros y piernas.
Cada uno de estos ejercicios consistía en 50 o 100 repeticiones, aunque el entrenamiento para poder convertir a Harrison Ford de nuevo en Indiana Jones no se quedó ahí. El actor siguió una estricta dieta rica en pescado y verduras, eliminando casi por completo la carne roja y centrándose en porciones pequeñas y más frecuentes en lugar de muy copiosas. Todo ello ayudó al protagonista de la saga de aventuras a ponerse en forma para Indiana Jones y el dial del destino.
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