¿Qué fue de Tracey Gold? La actriz de 'Los problemas crecen' que peleó contra la anorexia desde los 7 años

¿Qué fue de Tracey Gold? La actriz de 'Los problemas crecen' que peleó contra la anorexia desde los 7 años

La actriz neoyorquina fue uno de los personajes principales de 'Growing Pains', la mítica serie de los 80 que padeció un trastorno alimenticio desde muy pequeña. Desde entonces se convirtió en una habitual de las películas de sobremesa.
Kirk Cameron (Mike) y Tracey Gold (Carol) en 'Los problemas crecen'
Kirk Cameron (Mike) y Tracey Gold (Carol) en 'Los problemas crecen'
ABC/Photofest
Kirk Cameron (Mike) y Tracey Gold (Carol) en 'Los problemas crecen'

A la gente que creció en los años 80 y 90, tanto en España como en todo el mundo, les marcaron algunas de las series más míticas de la historia de la televisión, como Salvados por la campana, Dallas o Dinastía. Una década repleta de ficciones que todavía se recuerdan hoy en día, y en esa lista hay que sumar una sitcom que durante sus primeras temporadas fue de las más vista de todo Estados Unidos: Los problemas crecen.

Growing Pains, en su nombre original, se estrenó en ABC en 1985 y estuvo en antena hasta 1992, con siete temporadas y 166 episodios emitidos. Las aventuras de la neoyorquina familia Seaver atraían millones de espectadores cada semana, y sus protagonistas se convirtieron en auténticas estrellas. Y una de ellas fue quien interpretó a Carol, la hija mediana de la familia: Tracey Gold.

Tracey Gold, una estrella infantil

Nacida en 1969 en Nueva York, el primer trabajo de Gold llegó cuando solo tenía cuatro años en un anuncio de Pepsi, y cuando tenía siete comenzó su andadura en el mundo de las miniseries, participando en varias producciones como Capitanes y reyes (1976), Raíces (1977) o The Dark Secret of Harvest Home (1978), donde compartió rodaje con la icónica Bette Davis. También participó en numerosas películas para televisión y en episodios esporádicos de bastantes series, apareciendo sobre todo en las sitcoms Shirley y Goodnight, Beantown.

Entraban en crisis las producciones que reflejaban avances sociales para apuntalarlos y trasladar al público una forma (aparentemente liberal, conservadora en el fondo) de entender EE UU/el mundo, pero aguantaban ejemplos como esta serie de padres comprensivos e hijos díscolos, pero menos; la versión blanca y cristiana de La hora de Bill Cosby, que ponía al padre a trabajar en casa y a la madre a regresar a un trabajo que había abandonado para criar a su familia. Emitida en España por TVE, las siete temporadas de esta serie de sintonía pegadiza (As Long As We Got Each Other) permitían mantener un juego entre realidad y ficción a través de la anorexia de Tracey Gold, el posado en Playboy de una de sus protagonistas y la incorporación de Leonardo DiCaprio a la última temporada. Personaje preferido: Mike, el jeta gracioso de Kirk Cameron, que hizo furor entre adolescentes y luego se convirtió en ultra religioso.
Reparto de 'Los problemas crecen'.
Cinemanía

Durante todo ese tiempo, solo participó en una película (además de hacerlo en un cortometraje años antes), aunque estuvo rodeada de estrellas: fue una de las hijas de Diane Keaton y Albert Finney en Después del amor (1982), dirigida por Alan Parker (Fama, 1980). Fue en 1985 cuando su carrera (y su vida) daría un giro radical, al ser la escogida para interpretar a Carol en Los problemas crecen.

¿Qué problema sufrió Tracey Gold cuando era pequeña?

La siempre disciplinada y aplicada Carol apareció en las siete temporada de la serie, siendo una de las protagonistas absolutas de la ficción. Durante los años que rodó la sitcom redujo su número de proyectos, aunque participó en películas como La mejor jugada (1986), donde coincidió con Kurt Russell, Robin Williams y su compañero y hermano ficticio Kirk Cameron, y en cintas para televisión.

<p>La segunda hija de la familia, al contrario que Mike, es muy buena estudiante. En la última temporada de la serie se va a finalizar sus estudios en Londres. Fuera de Los problemas crecen, su papel más sondado, ha intervenido en otros productos televisivos y en el <em>remake</em> cinematográfico del año 2000. Además, Gold hizo pública su lucha contra la anorexia con la intención de poder ayudar a otras personas con esta enfermedad.</p>
Tracey Gold en 'Los problemas crecen' y en la actualidad.
ABC

Pero su mayor problema durante la serie no sería la falta de trabajos fuera de ella, sino un trastorno alimenticio que padecía desde los 7 años: la anorexia. Tal y como reconoció la propia actriz en su autobiografía, a esa edad comenzó a obsesionarse con las dietas para evitar que su peso afectase a su carrera, algo que a la postre haría. Con 11 años fue diagnosticada con anorexia nerviosa, una enfermedad que se ha podido ver en la última temporada de Heartstopper.

En 1988, entre la tercera y cuarta temporada de la serie, Tracey ganó algo de peso, algo que aprovecharon los guionistas para que sus hermanos se rieran de Carol en la ficción, algo que a la neoyorquina no le gustaba nada. Por ello, en octubre de ese mismo año bajó diez kilos (de 60 a 50), aunque las bromas en el guion no cesaron. La obsesión y la pérdida de peso continuaron, hasta el punto que tuvo que ser apartada de la serie por su extrema delgadez. Tras el final de Los problemas crecen, Gold ingresó en un centro de rehabilitación y se recuperó por completo.

Habitual de las películas de sobremesa

El desorden alimenticio de la actriz se llevó a la 'ficción' en el telefilm Por el bien de Nancy (1994), en el que la protagonista, encarnada por la propia Tracey, sufre de anorexia nerviosa. A partir de ese momento, y hasta 2017, Gold se dedicaría a protagonizar infinidad de películas para televisión (y dos cintas de reencuentro de Los problemas crecen) así como a aparecer brevemente en episodios de muchas series, siendo las más destacadas Melissa & Joey (protagonizada por Melissa Joan Hart, que se ha reencontrado con su aquelarre) y La zona muerta.

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