Cervantes, el manco de Lepanto

Si te gusta, compártelo:
Miguel de Cervantes

Miguel de Cervantes Saavedra fue un novelista, poeta, dramaturgo y soldado español. Está considerado la máxima figura de la literatura española y es universalmente conocido por haber escrito El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha (novela conocida habitualmente como El Quijote), que muchos críticos han descrito como la primera novela moderna y una de las mejores obras de la literatura universal, además de ser el segundo libro de la historia en número de ediciones y traducciones, solo superado por la Biblia. A Cervantes se le ha dado el sobrenombre de «Príncipe de los Ingenios».

Cuarto hijo del sangrador Rodrigo de Cervantes, nació en Alcalá de Henares posiblemente el 29 de septiembre de 1547, día de San Miguel, de ahí su nombre. En ninguno de sus retratos se describe cómo era físicamente en realidad y la autodescripción que hace de él mismo en sus Novelas Ejemplares será la que se utilice para inmortalizarlo en la pintura. Necesitaba gafas y el sobrenombre de «El manco de Lepanto» se lo pusieron sus enemigos (que tenía muchos y por todas partes) a manera de burla. 

Pronto se enroló en los tercios como soldado al servicio del Imperio español, por aquel entonces embarcado en las guerras de religión alentadas por la Contrarreforma, que en el Mediterráneo se concretaron en la lucha contra los turcos. Y contra ellos participó en la famosa Batalla de Lepanto en 1571. La leyenda dice que, durante la batalla, Cervantes recibió tres heridas de arcabuz. El plomo de dos de ellos impactaría en el pecho y el tercer disparo en su mano izquierda. Las heridas terminarían por cicatrizar tras seis meses en el hospital, pero la ocasionada en la mano le provocaría la sección de un nervio que se la inutilizaría para siempre, aunque nunca se la amputaría.

En septiembre de 1575 intentó volver a España desde Nápoles, junto con su hermano Rodrigo tras luchar a las órdenes de Juan de Austria, pero el barco en que regresaba cayó en poder de los turcos cerca de la costa catalana y permaneció cautivo como esclavo en Argel durante cinco años, el tiempo en que se tardó para pagar su rescate. Su hermano Rodrigo recuperó la libertad a los dos años gracias a que unos religiosos de España pagaron su rescate, y armó una embarcación para rescatar a Miguel de Cervantes en una playa de Argel a finales de septiembre de 1577. La expedición fracasó al ser avistada la barca en la misma playa, y Cervantes, junto a otros 14 cautivos, se refugió en la llamada cueva del alcaide Hasán. Fueron traicionados por un hombre apodado El Dorador, y Cervantes volvió a ser apresado. No recobró la libertad hasta el 19 de septiembre de 1580, gracias al pago de 500 escudos, de los que 300 fueron entregados por su familia por medio de dos frailes trinitarios, Juan Gil y Antonio de la Bella.

En 1581 regresó a España cargado de deudas e intentó marcharse a las Indias. En esta época tuvo una hija “natural” llamada Isabel y se casó con Catalina de Salazar, pero su matrimonio sin hijos, fracasa y es en este momento cuando empezó su carrera como escritor. Al igual que a su padre y sus hermanas, la fortuna no sonrió a Cervantes. Duelos desafortunados, viajes huyendo de la justicia, en Roma trabajando como camarero del futuro Cardenal Acquaviva, preso por los corsarios y cautivo en Argel, despreciado por Lope de Vega, trabajó en esporádicos oficios como el de recaudador de impuestos (1587). Para colmo, la quiebra del banco donde depositaba los fondos e irregularidades en sus cuentas hicieron que fuera encarcelado entre los barrotes de una celda en la prisión de Sevilla en 1597, acusado de quedarse con parte del dinero público que recaudaba. y es precisamente en la cárcel donde empezó a gestarse El Quijote.

Tres años después de trasladarse a la corte de Valladolid, en 1604, se instaló en una casa con su esposa, hermanas, hija y sobrina, rodeado de mujeres. En una ocasión, un importante caballero murió a las puertas de su casa en extrañas circunstancias, y la posterior investigación no consiguió descubrir la causa de la misma, pero en medio de la suspicacia de este episodio, se publicó (1605) la primera parte de El Quijote en la imprenta de Juan de la Cuesta en Madrid. Antes de 1585 firmaba como «Miguel de Cervantes» y después añadiría «de Saavedra». Precisamente, en el dialecto argelino, «Shaibedraa» significa «brazo defectuoso», apodo recibido mientras permaneció cautivo en Argel, uno de los episodios que marcaron al literato.

El 22 de abril de 1616 murió (de diabetes, quizás insuficiencia hepática) en su casa de la calle del León, esquina con la calle Francos (actual Cervantes), siendo enterrado en el convento de las Trinitarias Descalzas de Madrid. 

¡Adiós, gracias; adiós, donaires; adiós, regocijados amigos; que yo me voy muriendo, y deseando veros presto contentos en la otra vida!.

Miguel de Cervantes de Saavedra, «El manco de Lepanto», ni manco, ni de Lepanto.

Jaime Mascaró

Si te gusta, compártelo:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *