Día mundial de la lucha contra la Depresión: qué es y cuáles son sus principales síntomas - Infobae

Día mundial de la lucha contra la Depresión: qué es y cuáles son sus principales síntomas

Este tipo de trastorno mental requiere de un tratamiento personalizado y prolongado

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Cada 13 de enero se conmemora el día mundial de la lucha contra la depresión
Cada 13 de enero se conmemora el día mundial de la lucha contra la depresión

El Día Mundial de Lucha contra la Depresión se conmemora cada 13 de enero, enfocándose en concienciar sobre un trastorno que influye considerablemente en las tasas de mortalidad globalmente. Este padecimiento afecta a individuos de todas las edades, destacándose su impacto en adolescentes y personas adultas mayores como los grupos demográficos más vulnerables a sus efectos.

La intención de esta conmemoración es promover la detección temprana, el tratamiento adecuado y la disminución del estigma asociado a la depresión. La Organización Mundial de la Salud (OMS) proporcionó datos que indican que la depresión es un trastorno mental que afecta a más de 300 millones de personas a nivel mundial.

En este contexto, el objetivo que se persigue con la conmemoración del Día Mundial de Lucha contra la Depresión es sensibilizar a la población acerca de la gravedad de esta enfermedad, así como proporcionar orientación y estrategias de prevención para combatirla y reducir su prevalencia en la sociedad.

¿Qué es la depresión?

La depresión, conocida también como “trastorno depresivo mayor” o “depresión clínica”, es un trastorno emocional que se caracteriza por generar en quien la padece una sensación de tristeza profunda y persistente, así como una desidia hacia diversas actividades que anteriormente podrían haber resultado placenteras.

Estos son los síntomas más comunes de la depresión (foto: @UniversumMuseo/X)
Estos son los síntomas más comunes de la depresión (foto: @UniversumMuseo/X)

Este trastorno incide directamente en los sentimientos, pensamientos y comportamientos del individuo, pudiendo provocar también una amplia gama de problemas tanto físicos como emocionales. Entre las repercusiones se incluyen dificultades para afrontar las actividades del día a día y, en casos graves, un sentimiento de desesperanza tan intenso que puede llevar a la persona a cuestionar el valor de su propia vida.

La depresión va más allá de un episodio temporal de tristeza y no debe ser considerada como una muestra de debilidad personal, ni esperarse que aquellos que la sufren se recuperen de manera sencilla o inmediata. A menudo, requiere un tratamiento prolongado y personalizado.

Sin embargo, es importante mantener una perspectiva optimista ya que la mayoría de las personas que enfrentan la depresión experimentan una mejoría significativa mediante la utilización de medicación adecuada, la psicoterapia, o la combinación de ambas estrategias terapéuticas.

De acuerdo con un artículo del Museo de las Ciencias (Universum), los efectos de la depresión pueden ser prolongados o recurrentes, de tal manera que afecta de forma considerable la capacidad de una persona para poder disfrutar de una vida plena.

La depresión requiere un tratamiento personalizado Crédito: Getty
La depresión requiere un tratamiento personalizado Crédito: Getty

¿Cuáles son los principales síntomas de la depresión?

La depresión es un trastorno que, en algunos casos, puede manifestarse una sola vez a lo largo de la vida de una persona. Sin embargo, es más común que se presenten múltiples episodios. Durante estos periodos, los síntomas suelen ser persistentes, ocurriendo durante la mayoría del día y casi todos los días. Entre estos síntomas pueden incluirse:

- Sentimientos de tristeza, ganas de llorar, vacío o desesperanza.

- Arrebatos de enojo, irritabilidad o frustración, incluso por asuntos de poca importancia.

- Pérdida de interés o placer por la mayoría de las actividades habituales o todas.

- Alteraciones del sueño, como puede ser insomnio o dormir muchas horas.

- Cansancio y falta de energía.

- Falta de apetito y adelgazamiento, o más antojos de comida y aumento de peso.

- Ansiedad, agitación o inquietud.

- Lentitud para razonar, hablar y hacer movimientos corporales.

- Sentimientos de inutilidad o culpa, fijación en fracasos del pasado o autorreproches.

- Dificultad para pensar, concentrarse, tomar decisiones y recordar cosas.

- Pensamientos frecuentes o recurrentes sobre la muerte.

- Problemas físicos inexplicables, como dolor de espalda o de cabeza.