El templo más antiguo del mundo: 12.000 años de historia y muchos misterios sin resolver

El templo más antiguo del mundo: 12.000 años de historia y muchos misterios sin resolver

El descubrimiento de este santuario cercano a la ciudad de Sanliurfa revolucionó por completo el mundo de la arqueología y todo lo que se sabía sobre los primeros asentamientos humanos y los orígenes de las religiones prehistóricas.
El templo más antiguo del mundo
El templo más antiguo del mundo
El templo más antiguo del mundo
El templo más antiguo del mundo

Miles y miles de años de historia se esconden en una ubicación remota en el sureste de Turquía. A escasos 60 kilómetros de la frontera con Siria, en una zona aún por descubrir por el turismo internacional, los orígenes de la civilización se encarnan en los restos de un arcaico templo. 

Bajo el nombre de Göbekli Tepe, tendremos ante nuestros ojos el templo más antiguo del mundo, aún en proceso de excavación y con muchas incógnitas por resolver. A pesar de que los trabajos arqueológicos todavía no hayan finalizado, este impresionante yacimiento ya puede visitarse, gracias a la construcción de unas pasarelas que nos permiten contemplar desde todas las perspectivas esta estructura construida hace más de 12.000 años.

Una revolución en la arqueología

El este de Turquía, con sus agrestes y escarpados paisajes, tiene mucho que ofrecer a los visitantes, a pesar de no estar entre los principales destinos turísticos del país. Por ejemplo, es en la región de Anatolia Suroriental donde nos encontramos con la maravilla histórica que es Göbekli Tepe. 

Göbekli Tepe.
Göbekli Tepe.
Beatriz Pérez

Con un trayecto en coche de unos 20 minutos desde la ciudad de Sanliurfa, llegamos hasta la puerta de entrada del yacimiento, donde podremos adquirir las entradas. Desde allí parte un servicio de autobuses que salvan los últimos metros hasta el templo y suben a los visitantes hasta lo alto de la loma donde este se asienta.

Y así, por fin, tendremos ante nosotros una joya única, los restos de un templo que no solo es el más antiguo del mundo, sino que con su descubrimiento hace apenas 30 años, revolucionó el mundo de la arqueología y todo lo que se sabía sobre los primeros asentamientos humanos.

Monolitos con tallas de animales en Göbekli Tepe.
Monolitos con tallas de animales en Göbekli Tepe.
Pilar Cruz | Beatriz Pérez

Así es Göbekli Tepe

El templo de Göbekli Tepe (que se podría traducir como 'colina panzuda' o 'colina del ombligo') hizo tambalear las teorías sobre los orígenes de la civilización. Los primeros asentamientos humanos se desarrollaron durante el Neolítico (del 6000 al 3000 a.C.) a partir del paso del nomadismo al sedentarismo gracias a la agricultura, y a partir de aquí empezarían a surgir conceptos más propios de sociedades más avanzadas, como la religión. Así, con el hallazgo de este santuario en los años 90, surgía una incógnita aún sin resolver ¿por qué y quienes construyeron este templo asociado a la veneración de la divinidad en el 10.000 a.C.?

Tal vez la respuesta a esta y otras muchas preguntas todavía esté oculta bajo la tierra, y es que apenas se ha excavado el 10 % del yacimiento. Aun así, los restos que sí se pueden ver, ya resultan fascinantes. Podremos diferenciar cuatro recintos circulares con sus muros dobles de piedra, a los que se suma una serie de monolitos. Estos enormes bloques de piedra en forma de T presentan tallas de animales salvajes, como zorros, jabalíes, serpientes, aves y escorpiones. Incluso se pueden ver largos brazos humanos tallados en los costados de algunos monolitos.

Monolitos con tallas de animales en Göbekli Tepe.
Monolitos con tallas de animales en Göbekli Tepe.
Beatriz Pérez

Muchas incógnitas sin resolver

Este templo todavía resulta un misterio para los expertos, ya no solo porque adelanta el desarrollo de la religión, el culto y los rituales miles de años antes de lo que se creía, sino por algo más básico: ¿cómo se construyó? La teoría que se maneja es que estos enormes y pesados bloques de piedra fueron transportados colocándolos sobre troncos, que rodarían por el suelo hasta lo alto de la colina.

Por otro lado, también es una incógnita el final de la vida del santuario, ya que esta antigua civilización enterró por completo las estructuras. Después de usar el lugar durante siglos, no se sabe bien por qué, los habitantes lo cubrieron con tierra y lo abandonaron para trasladarse a otra zona. 

Estatua de un jabalí hallada en Göbekli Tepe, ahora expuesta en el Museo Arqueológico de Sanliurfa.
Estatua de un jabalí hallada en Göbekli Tepe, ahora expuesta en el Museo Arqueológico de Sanliurfa.
Beatriz Pérez

Así, inalterado, permaneció oculto hasta los años 90 del siglo pasado. Poco a poco se fueron excavados los diferentes recintos, un trabajo que continúa a día de hoy. Después de milenios reposando bajo la tierra, salieron a la luz los monolitos, así como diferentes estatuas de animales que podemos ver en el Museo Arqueológico de Sanliurfa.

Apúntate a la newsletter y recibe en tu correo las mejores propuestas para viajar por España y por el mundo.

Mostrar comentarios