Llega el ‘microshading’: la técnica perfecta de diseño de cejas sin tener que maquillarlas a diario

Después de la micropigmentación y del microblading, llega el microshading, conocido también como shading. Si ya conocíamos el microblading como la técnica basada en tatuar los cabellos como si de pelos naturales se tratase y revolucionó a medio mundo, convirtiéndose en uno de los tratamientos favoritos y más demandados. 

Ahora el microshading lo desbanca por completo y se alza en la primera posición con su nuevo método de larga duración. Te contamos como funciona y por qué podría convertirse en la alternativa preferida de muchas, ahora que la mirada se ha convertido en la absoluta protagonista de nuestro rostro. 

Microshading vs. Microblading

Esta nueva técnica, bautizada como microshading consiste en sombrear las cejas, dándoles un aspecto de ceja maquillada.  Realmente, la diferencia con el microblading no es tan grande, pues ambas se basan en sombrear la zona con un pigmento en la capa basal de la epidermis. 

La diferencia la encontramos en la manera en la que se completa la ceja, pues con el microblading se dibujamos pequeños pelos, uno a uno para formar una ceja, rellenarla o definirla, mientras que en el microshading, se hace una especie de pixelado para recrear un efecto mucho más natural como si de polvo o de maquillaje se tratase. 

¿Qué proceso sigue el microshading?

En el centro de belleza integral, The Beauty Concept, son pioneras en esta nueva técnica de cejas y explican que el microshading es un protocolo que se realiza para conseguir un sombreado más intenso en la zona periocular. El primer paso es analizar el ojo y los rasgos para conseguir que la ceja vaya acorde con todo el rostro en conjunto. 

El segundo paso es el diseño de ceja para después trabajar el pixelado con pigmentos orgánicos. Se van dibujando pequeños puntitos hasta lograr el efecto que se busca. El microshading consigue que la ceja quede aparentemente maquillada o sombreada. Un resultado impecable y muy natural. 

¿Cuánto dura y cómo cuidar las cejas después del tratamiento?

Como en el caso del microblading, el resultado del microshading es semipermanente, pudiendo llegar a durar hasta dos años, aunque lo ideal es retocar al menos una vez al año para mantener los resultados.

El resultado inicial no es el definitivo, al principio el color de la ceja se verá más intenso, al igual que ocurre con el microblading, suele disminuir después perdiendo más de la mitad del color. Por eso es necesario una segunda sesión para poder devolver pigmento a la piel y así dar por terminado el proceso. 

Como todo tratamiento estético, el cuidado de después es fundamental para garantizar unos resultados a largo plazo. Se debe evitar el uso de cremas que puedan aportar grasa a la zona de las cejas, aunque los dos días después del tratamiento es recomendable usar alguna crema cicatrizante para ayudar a que las heridas se cierren lo antes posible. Evitar la exposición solar o el exceso de agua, también acelerará la cicatrización.