"Joshua es como mi hijo". Hijo futbol�stico, se entiende de las palabras de Pep Guardiola, que fich� a un joven centrocampista para convertirlo en lateral, pero le ense�� todo lo que ten�a que saber para su regreso al puesto. Joshua Kimmich hizo el camino inverso a Philipp Lahm en el Bayern M�nich. La selecci�n, en cambio, lo devolvi� al lugar desde el que se muestra con la jerarqu�a de los mejores mediocentros del mundo. Con la ausencia de su ex compa�ero Kroos en Qatar, sin Kant� y con el final mundialista pendiente de Kroos, Busquets o Casemiro, el alem�n, que hoy debuta frente a Jap�n (14.00 horas), es un serio aspirante al trono de una especie que no abunda en este f�tbol cada vez m�s r�pido. En su camino, Espa�a.
R�pido va el Bayern y r�pido va Alemania, pero su f�tbol hace mucho tiempo que dej� de ser unidireccional. Antes de la llegada de Guardiola, tom� ya una senda distinta, desde su Mundial, en 2006, aunque no alcanz� el �xito antes debido a los encuentros con la gran Espa�a. Cuando �sta cedi�, en Brasil, aprovech� su oportunidad. Kimmich lleg� justo despu�s al Bayern, llamado por Guardiola.
En el Leipzig, era un centrocampista hiperactivo, que dec�a haber encontrado la inspiraci�n mientras observaba a Schweinsteiger, aquella especie de 'Diablo de Tasmania' que era capaz de estar en todas partes. En M�nich, primero banquillo. Despu�s, el lateral derecho que dejaba Lahm, al pasar al pivote. Guardiola, sin embargo, no quer�a s�lo que defendiera o corriera. Quer�a m�s, que comprendiera el juego.
"XABI ME ENSE�� LA MIRADA PERIF�RICA"
"Convivir con �l fue muy importante para m�. No hac�a m�s que detenerme en los entrenamientos e insistirme en que ten�a que saber en todo momento d�nde estaban mis compa�eros", ha explicado el centrocampista. No fue el �nico del que aprendi�: "En todo ese proceso de ense�anzas fue clave Xabi Alonso, me demostr� c�mo tener mirada perif�rica".
Como lateral, Kimmich era capaz de realizar muchas m�s cosas de las que, en teor�a, le impon�a ese rol. R�pido defensivamente, progresaba en conducci�n con la misma eficacia que se asociaba con los centrocampistas. "He jugado de mediocentro, de lateral, de interior...", bromea este futbolista con escaso perfil medi�tico y que da poco que hablar porque, como dicen algunos de sus compa�eros, "hace vida de mayores". Quiz�s eso influya en que se encuentre a menudo lejos de la purpurina, como en las nominaciones al Bal�n de Oro, y, en cambio, sea muy reconocido por los especialistas.
EL MINISTRO QUISO VACUNARLO
La fama que no pretende le lleg� al alem�n, precisamente, por algo extrafutbol�stico, al ser uno de los deportistas que se neg� a vacunarse contra el Covid por el temor a los efectos secundarios. Entonces fue conocido por toda Alemania. Hasta el ministro de Sanidad, Karl Laterbach, que tambi�n es m�dico, se ofreci� a vacunarlo personalmente. Kimmich lo har�a, pero despu�s de contraer el Covid y sufrir infiltraciones pulmonares. El Bayern decidi�, incluso, recortarle el sueldo por las repercusiones de su decisi�n. Cuando regres�, ante el Hertha Berl�n, firm� unos de los mejores n�meros de su carrera en un partido, con un 91% de acierto en los pases.
Para entonces, ya hab�a hecho el viaje de vuelta al mediocentro, aunque propiciado por Joachim Low en la selecci�n, no en su club, en la primera edici�n de la Liga de Naciones. Desde entonces, en M�nich nadie justifica su jerarqu�a, expresada a alto nivel por �ltima vez en el �ltimo paso por el Camp Nou, en la Champions. El 2-8 de Lisboa sobre los azulgrana, todav�a con Messi, es su mejor recuerdo futbol�stico.
"ESTAMOS EN UNA BURBUJA"
El no a la vacuna anti Covid se transform� en un s� al brazalete LGTBI, por lo que, antes del debut, se mostr� sorprendido por la decisi�n de la FIFA y la aceptaci�n de las federaciones: "En general, me sorprendi� la decisi�n, porque creo que se estaba hablando del brazalete de manera bastante irrelevante. Yo siento que era una se�al fuerte y por eso seguimos recogiendo las quejas. Los jugadores somos bastante reflexivos y debemos atenderlas".
A las voces vinculadas al pasado de la 'Maanchaft', como Lahm, se mostraban contrarios a la celebraci�n del Mundial en Qatar, Kimmich a�ade: "Hace 12 a�os que se dio esta competici�n, yo ten�a 15. Ahora lo siento todo de otra forma, pero aqu� estamos en una burbuja, tampoco podemos ver las cosas reales". Para ello tambi�n se precisa mirada perif�rica.
Conforme a los criterios de