Nicolás, el nieto 'modelo' de Margarita de Dinamarca: Se ve obligado a vender su lujoso piso tras retirarle el título

Desde el pasado mes de septiembre no se viven los mejores tiempos en la familia real danesa. La reina Margarita de Dinamarca generó la polémica tras tomar la decisión de quitar el título de príncipes a cuatros de sus ocho nietos, a los que la prensa danesa ha calificado como los “marginados del Palacio de Amalienborg”. Estos cuatro nietos son los hijos de Joaquín de Dinamarca, el hermano del futuro rey e hijo de Margarita.

Joaquín siempre ha estado a la sombra de su hermano y heredero de trono, Federico de Dinamarca, y no ha tardado en mostrar su descontento ante la última noticia: “No es divertido ver a tus hijos siendo maltratados así”. La exmujer de Joaquín, Alexandra Manley, madre de sus dos hijos mayores, Nicolás y Felix, también se manifestaba: “Los niños se sienten marginados. No pueden entender por qué les están quitando su identidad”.

Joaquín de Dinamarca junto a su mujer, exmujer y sus cuatro hijos

Los otros dos hijos los tuvo con Marie de Dinamarca, su actual esposa. La pequeña de la familia, Atenea, es la más perjudicada. Mientras sus hermanos perderán la distinción de príncipes pero mantendrán la de condes de Monpezat, ella, en el momento en que contraiga matrimonio perderá este título. En Dinamarca, una condesa es la hija soltera de un conde, título que pierde al casarse.

Nicolás, el nieto modelo

Los titulares ahora mismo los está ocupando el primogénito de la familia, Nicolás, al que se le conoce como el nieto modelo de Margarita de Dinamarca y que ha desafiado a la corona tras hacerse un importante hueco en la industria de la moda, donde ya ha desfilado para las mejores pasarelas. Su progenitor, Joaquín, reconoció en su momento que le había presionado para que iniciara la carrera castrense, pero no hubo éxito.

Sus estudios los realizó en el mismo internado que su primo Christian, del que se ha marchado tras varios casos de bullying que han salido a la luz. Más tarde, el Nicolás comenzó sus estudios de Economía General de Negocios, lo que le ha permitido también introducirse en los negocios inmobiliarios.

A finales de 2019, el príncipe Nicolás compró un piso en el centro de Copenhague, donde se encuentra el mayor atractivo de ocio, fiestas y locales nocturnos. Se trasladó aquí tras dejar la casa que su abuela, la reina, le había habilitado en Palacio con total independencia, prefiriendo residir en este apartamento del centro de 70 metros cuadrados y el cual adquirió por 600.000 euros. A los pocos meses, decidió ponerlo en venta y trasladarse a vivir a París, donde vive el resto de su familia, después de que su padre fuese nombrado secretario del Ministerio de Defensa danés en la capital de Francia.

Nicolás ya trabajó como empresario en la compañía inmobiliaria del multimillonario Mikael Goldsmith pero, según cuenta la prensa danesa, sus conocimientos no le están sirviendo para mucho. Las diferentes publicaciones afirman que el hecho de que haya rebajado el precio de venta del piso, después de tres años, puede ser un síntoma de necesidad de liquidez a pocos meses de que deje ser reconocido como Alteza Real. No es la primera vez que rebaja el precio del piso, por el que comenzó pidiendo 670.000 euros y que ahora se ofrece por 620.000.

La compra del piso ya vino con polémica

La compra del apartamento ya vino acompañada de sus críticas. El joven adquirió un piso completamente reformado, un inmueble de dos plantas con varios baños y habitaciones y una amplia terraza, un lujo al que casi ningún joven puede acceder.

La amplia terraza del piso

Nada más entrar al piso, se encuentra la cocina con comedor, que incluye todos los electrodomésticos y posee una estética minimalista. En esa misma planta, hay un baño completo, con lavabo, ducha, lavadora y secadora. Una escalera, sube hasta la segunda planta, donde se encuentran los dormitorios.

Una de las habitaciones cuenta con televisión y escritorio y también guarda la función de salón. El segundo, algo más grande cuenta con un armario empotrado y ambos destacan por la cantidad de luz que entra por sus enormes ventanales. En el último piso se encuentra la terraza, una de las zonas más atractivas de la casa. Se accede a ella a través de una escalera de caracol.

Más allá de sus comodidades y su estética moderna, el piso también se encuentra en una privilegiada ubicación, a tan solo 500 metros de Nørreport, la línea principal de tren de la capital.