William Asher, creador de éxitos de la comedia

Si William Asher (Nueva York, 1921) no hubiera disuadido a su esposa, Elisabeth Montgomery, de retirarse del mundo de la interpretación para convertirse en una abnegada ama de casa, los espectadores de medio mundo se hubieran perdido el movimiento de nariz más pícaro y cautivador de la historia de la pequeña pantalla. El creador de Embrujada, además de director de clásicos de los primeros años de la televisión como I love Lucy o Los duques de Hazzard, falleció el 16 de julio en una residencia de Palm Desert (California). Asher, que tenía 90 años, no superó unas complicaciones derivadas de la enfermedad de Alzheimer.

Asher ganó un emmy en 1966 por su trabajo como director de Embrujada, una serie que estuvo en antena desde 1964 a 1972, prácticamente el mismo tiempo que duró su matrimonio con Montgomery, la protagonista de la serie. Cuando ambos se casaron, en 1963, la actriz había decidido abandonar su carrera para cuidar de sus hijos. Asher, consciente del potencial de su esposa, la convenció para hacer el papel de Samantha y le aconsejó que dotara al personaje del mismo movimiento de nariz que ella hacía de manera inconsciente en la vida real y que tanto fascinaba al director. Cuando la serie terminó, la intérprete insistió en quedarse en casa para ocuparse de la familia e instó a Asher a frenar su ritmo de trabajo. La ambición del director no se lo permitió, según unas declaraciones del hijo de ambos al diario The New York Times, y la pareja se divorció en 1973.

Además de Embrujada y del centenar de episodios de I love Lucy que dirigió, Asher también rodó otros títulos de televisión como Gidget o el Show de Patty Duke, del que también fue productor. Más allá de la pequeña pantalla, Asher fue el responsable de las películas de adolescentes en la playa luciendo biquini y haciendo surf protagonizadas por Frankie Avalon y Annette Funicello, un género despreocupado que causó furor entre los adolescentes de los años sesenta. El director se encargó, además, de escribir los guiones de la saga Muscle beach party, Bikini beach y Beach blanket bingo.

Además del género playero, el director también se adentró en el mundo de la ciencia-ficción con El 27º día. No obstante, Asher siempre se sintió orgulloso de sus películas de jóvenes en la arena porque en ellas veía reflejada la adolescencia que siempre quiso vivir en lugar de la que realmente tuvo, junto a una madre alcohólica y posesiva.

Sus padres eran la actriz Lillian Bonner y Ephraim M. Asher, productor ejecutivo de los clásicos de horror de 1931, Drácula y Frankenstein. Asher empezó su carrera en la industria del espectáculo en las oficinas de correos de los Estudios Universal. Tras ser despedido, comenzó a adaptar sus propios guiones. En 1952, mientras estaba rodando el episodio piloto de Nuestra señorita Brooks, captó la atención de Desi Arnaz, quien le ofreció dirigir varios capítulos de I love Lucy.

A lo largo de su carrera, Asher labró una gran amistad con Buster Keaton, Boris Karloff y Mickey Rooney y los miembros del Rat Pack, Frank Sinatra, Sammy Davis Jr. y Peter Lawford. El director se casó en cuatro ocasiones.