Bologna, como dicen por aquellos lares, es una ciudad maravillosa, efervescente, próspera, con un casco antiguo medieval perfectamente conservado en el que a cada paso encontramos monumentos que quitan el hipo y rincones llenos de encanto; Bolonia es también un paraíso para gourmets y amantes del buen comer (o foodies, como se llaman ahora) y uno de los destinos más codiciados por los estudiantes Erasmus de media Europa.
Así que, sea cual sea el motivo por el que estás planificando tu viaje a esta ciudad, aquí vas a encontrar toda la información que necesitas para aprovechar tu escapada al máximo.
A pesar de ser una de las ciudades más bonitas de Italia y de tener, probablemente, la mejor gastronomía del país, lo cierto es que la capital de Emilia-Romagna es un destino que, históricamente, se ha mantenido al margen de los principales circuitos turísticos del país transalpino.
Así que antes de nada, para los más despistados, vamos a empezar enumerando 10 razones por las que cualquier mortal debería visitar Bolonia al menos una vez en la vida.
Como ocurre en muchas ciudades italianas, la capital de la Emilia-Romagna es un museo al aire libre. Aunque su centro hist�rico cuenta con innumerables iglesias, monumentos y rincones con encanto, la ciudad tiene el tama�o perfecto para que el viajero pueda recorrerla de arriba a abajo durante, por ejemplo, una escapada de fin de semana. Dos o tres días nos bastarán para ver los principales atractivos de esta ciudad medieval.
Si tuvi�ramos que elegir diez visitas imprescindibles, ésta sería nuestra lista con todo lo que no deberíamos perdernos en Bolonia:
En esta ciudad todo gira alrededor de la Piazza Maggiore, aut�ntico coraz�n de Bolonia, pues all�, entre p�rticos y palacios, se concentran muchos de los principales monumentos de la ciudad: la Bas�lica de San Petronio, el Palazzo d'Accursio (también llamado Palazzo Comunale, pues es la sede del Ayuntamiento de Bolonia desde 1336), el Palazzo dei Banchi, el Archiginnasio... Es inevitable que cualquier ruta por la ciudad empiece o acabe cerca de la Plaza Mayor, el kilómetro cero de la ciudad.
Muchos piensan que la Fuente de Neptuno es parte de la Piazza Maggiore, pero se equivocan. Aunque peque�a, la Piazza Nettuno existe y all�, tridente en mano, Neptuno preside la fuente m�s famosa de Bologna y uno de los símbolos de la ciudad. La Fontana del Nettuno, esculpida por Giambologna, es un s�mbolo del poder papal de la �poca y esconde uno de los siete secretos de Bolonia. Maserati, cuya fábrica de automóviles está a pocos kilómetros, se inspir� en el tridente de Neptuno para crear el s�mbolo de su marca.
Antes de que Tolkien nos hablara de Las Dos Torres, Bolonia ya contaba con las suyas: Garisenda y Asinelli. De hecho, a�n queda alguna m�s de los cientos que en tiempos hicieron de Bolonia una especie de Manhattan medieval (como la torre Prendiparte, por ejemplo). Ning�n viajero que se precie debe irse de Bolonia sin subir a lo m�s alto de la Torre Asinelli, desde donde se obtiene una panor�mica inmejorable de la ciudad. Eso s�, hay que tener cuidado con la leyenda: ning�n estudiante que suba hasta lo alto de la torre acabar� la carrera.
La plaza Santo Stefano, donde se encuentra la bas�lica del mismo nombre, es probablemente el lugar con m�s encanto de Bolonia. All� se encuentran las famosas siete iglesias (sette chiese): una amalgama de templos que a lo largo de los siglos fueron conformando la actual Bas�lica de Santo Stefano. Por la noche, la plaza es lugar de reuni�n para los j�venes bolo�eses, que se sientan sobre los adoquines para beber ante la atenta mirada de los Carabinieri.
Ubicada en plena Piazza Maggiore, la Bas�lica de San Petronio fue dise�ada para ser la mayor catedral cristiana del planeta, con el objetivo de superar en dimensiones a la todopoderosa Catedral de San Pedro, en el Vaticano. Al final las cosas se torcieron y la Bas�lica de San Petronio, patr�n de Bolonia, se qued� a medio terminar. Prueba de ello es la descomunal secci�n de ladrillo que aún puede verse en su fachada.
En su interior tiene un fresco de Mahoma en el infierno (tal y como contaba Dante en su Divina Comedia) que le ha granjeado ser objeto de intentos de atentados islamistas en al menos dos ocasiones.
El Archiginnasio de Bolonia, junto a la Piazza Maggiore, es uno de los palacios m�s importantes del la ciudad. Destaca su imponente Teatro Anat�mico: una sala en forma de anfiteatro dedicada al estudio de la anatom�a, construida en madera de abeto y decorada con estatuas. La sala se derrumb� a causa de los bombardeos de 1944, siendo posteriormente restaurada. La entrada del Teatro Anat�mico est� custodiada por Hip�crates y Galeno, los m�dicos m�s importantes de Grecia y Roma. Casi nada.
A pesar de que muchos de los que viajan a Bolonia no lo visitan, lo cierto es que el Santuario de San Luca es uno de los lugares con más encanto de la región. Conectado con el centro de la ciudad a través de un paseo porticado de 666 arcos (sí, el número del diablo), el santuario, que alberga una imagen de la Virgen con el niño, se encuentra rodeado de bosques y cuenta con unas vistas privilegiadas de la ciudad.
La Pinacoteca Nazionale, en pleno barrio universitario de Bolonia, comparte con la Academia de Bellas Artes la antigua sede de un seminario jesuita. Actualmente este museo alberga una de las colecciones pictóricas, m�s importantes de Italia, especialmente relevante por su colecci�n de obras de los Carracci y sus discípulos. Las colecciones se centran en el arte de la región de Emilia-Romaña y a lo largo de sus treinta salas podremos disfrutar de las obras de artistas como Rafael, Tintoretto, Vasari o Guido Reni.
El gran parque público de Bolonia son los Giardini Margherita, llamados así en honor a la Reina Margarita. En este gran parque, que recuerda a los jardines ingleses de la época Romántica, ha existido desde una escuela hasta un zoo. Incluso en los años 60 se construyó un observatorio astronómico, que está aún activo
Ubicado en un antiguo horno de pan, el MAMBo (Museo de Arte Moderno de Bolonia) es uno de los principales atractivos culturales de la ciudad y uno de los museos de arte contemporáneo más importantes de Italia. En sus casi 10.000 metros cuadrados podremos encontrar obras de artistas tan reconocidos como Marina Abramovic, Antoni Tàpies o Julian Schnabel.
Además desde octure de 2012 el MAMbo alberga el Museo Morandi, una de las colecciones con más encanto en muchos kilómetros a la redonda. Giorgio Morandi, que nació y murió en Bolonia, es uno de los pintores italianos más importantes del siglo XX.
Pese a no ser una megalópolis, la capital de Emilia-Romagna es una ciudad tan efervescente y llena de historia que, por mucho tiempo que tengamos para dedicarle, siempre nos quedará algo por descubrir. Si tuvi�ramos que elegir 10 cosas que hacer en Bolonia para exprimir al máximo nuestra estancia en la ciudad, nuestra lista ser�a m�s o menos as�:
Uno de los sobrenombres de Bolonia es la grassa, o sea, la gorda. Y esto es debido a que la gastronom�a de Emilia-Romagna es una de las mejores de Italia. Tanto es así que a pocos kilómetros de la capital, en la vecina Módena, se encuentra el que para muchos es el mejor restaurante del mundo: Osteria Francescana, del chef Massimo Bottura.
En esta región se producen alguno de los manjares m�s famosos del pa�s como el jamón de Parma, el queso Parmiggiano Reggiano, el vinagre balsámico de M�dena o la popular mortadela. Ni que decir tiene que sería un sacrilegio pasar por Bolonia y no probar alguno de estos manjares. O todos, a poder ser.
Bolonia, como el paraíso gastronómico que es, cuenta con muchos negocios especializados en comida. Probablemente el más famoso sea A.F Tamburini, junto a las Dos Torres: allí podremos hacer acopio de cualquier producto local que se nos ocurra. Otra magnífica opción para familiarizarnos con la gastronomía local es acercarnos al Mercato delle Erbe, el mercado más importante de la ciudad, donde además de hacer la compra podremos picar algo en alguno de sus locales.
Estando como estamos en una meca de la cocina italiana, haríamos bien probar alguno de los platos típicos de la zona: los más famosos son los tagliatelle al ragú (lo que nosotros conocemos como salsa boloñesa), los tortellini in brodo (pasta fresca rellena de carne, servida con caldo de ave) o la cotoletta alla bolognese (ternera empanada con jamón de Parma y queso parmesano).
En ciudades como Bolonia, con una materia prima de tanta calidad, es relativamente fácil comer bien. Quien quiera darse un homenaje puede acudir al restaurante Diana, probablemente el m�s popular en lo que respecta a cocina cl�sica. Pero si queremos alternativas más económicas, en Bolonia hay muchos restaurantes donde se puede comer muy bien por poco dinero. Uno de los más famosos es la Osteria dell'Orsa, en plena zona universitaria.
Por cierto, una �ltima cosa: ni se te ocurra abandonar la ciudad sin haber sucumbido al aperitivo, algo tan boloñés como el mismísimo Neptuno. Si estás pensando en el típico picoteo de antes de comer, te equivocas: el aperitivo boloñés es una cena temprana, en la que sólo pagas la bebida y puedes comer tanto como desees. Ni que decir tiene que esta es una de las actividades favoritas de los estudiantes para cenar bien y poco poco dinero.
Si quieres hacerte una idea de la gastronomía boloñesa, aquí tienes un video donde (además de salivar) podrás ver cómo se las gastan en cuestión de comida (y bebida).
Bolonia cuenta con una gran oferta de alojamiento: hoteles, hostales, apartamentos, bed & brekfast... Hay que tener en cuenta que al tratarse de la capital de una de las regiones m�s pr�speras del pa�s, Bolonia es la sede de muchas grandes empresas y en ella se celebran cada a�o cientos de convenciones y algunas de las Ferias Intenacionales m�s importantes de Europa (como el famoso Motor Show).
Por eso es importante reservar nuestro alojamiento con bastante antelación si no queremos encontarnos con sorpresas desagradables.
Si el motivo de nuestra visita a Bolonia es puramente turístico, no hay duda: la mejor zona para alojarse es el centro; desde allí podremos ir andando cualquier sitio.
Dependiendo de nuestro presupuesto, podemos optar por un hotelazo como el Grand Hotel Majestic gia' Baglioni, ubicado en un palacio del siglo XVIII o por un Bed and Breakfast con encanto como el Amobo (cerquita del centro y con un jardín privado para relajarse).
Si llegamos a Bolonia en viaje de negocios (o si no nos importa desplazarnos hasta el centro) quizás nos interese elegir un hotel de la periferia: suelen ser más económicos. Una buena opción es el Starhotels Excelsior, un hotel para ejecutivos que se encuentra justo al lado de Bologna Centrale (la principal estación de tren de la ciudad) y de la terminal de autobuses del aeropuerto.
Si lo que quieres es pagar lo menos posible durante tu estancia en la ciudad, Booking.com ha elaborado una lista con los mejores alojamientos baratos de Bolonia.