Vicente del Bosque: "Mi hijo Álvaro es un chaval feliz y el mayor estímulo que tengo en la vida"
El exseleccionador nacional participa en el 60 aniversario de Atades en Zaragoza para hablar de su experiencia como padre de un "chaval" con síndrome de Down.
El exseleccionador nacional de fútbol, Vicente del Bosque, asistió este martes al acto de celebración del 60 aniversario de Atades (Asociación Tutelar Aragonesa de Discapacidad Intelectual) para, en una conversación con la periodista Noemí Núñez, ofrecer su visión sobre la discapacidad intelectual y la inclusión como padre de Álvaro, su hijo mediano de 33 años y síndrome de Down.
"Hemos pasado de preguntarnos por qué nos ha pasado esto a nosotros a decir qué haríamos sin Álvaro. Al principio fue un ‘shock’ fuerte, por supuesto, pero, afortunadamente, tuvo un integración escolar primero y ahora laboral. Hemos ido dando todos los pasos que hemos creído necesarios para preparar su futuro, unas veces desde la ignorancia y otras apoyados por profesionales", relató el también extécnico del Real Madrid.
Del Bosque ha protagonizado momentos únicos con su hijo ante la prensa, lo que ha servido para contribuir a normalizar la discapacidad en la sociedad, aunque él aseguró que no es un "ejemplo de nada" y que simplemente han querido "dar visibilidad" a una situación con la que muchas familias se sientes identificadas.
De Álvaro dijo que es un "chaval feliz y el mayor estímulo que tengo en la vida". "Es un chico que como muchos de su edad trabaja y hace deporte". Del Bosque llamó la atención sobre la importancia de la inserción laboral de estas personas. Él mismo hace de chófer para llevarle cada mañana a su puesto "en una empresa en la que es el encargado de la valija y se conoce por el nombre y los dos apellidos a todo el mundo, casi 1.000 personas". A su parecer, tener un empleo es más importante que el salario, porque "les da un contacto con la sociedad, todo son beneficios cuando se sienten útiles", subrayó. Espera que en los próximos años pueda seguir haciéndolo. "Nosotros hemos tratado de darle toda la normalidad posible a tener un chaval con discapacidad".
Atades reclama un mayor "esfuerzo" institucional con la discapacidad
Atades conmemoró este martes sus 60 años de lucha para conseguir una sociedad más justa e inclusiva en el mismo lugar y fecha donde se constituyó como asociación en 1962 y que fue una de sus primeras sedes, el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza. Una cita que reunió a unas 300 personas que llenaron el Aula Magna.
Una jornada también reivindicativa en la que el gerente de la entidad, Félix Arrizabalaga, demandó un mayor "esfuerzo" de la administración para avanzar "de un modelo más asistencial al centrado en las personas" y atender los nuevos perfiles de personas de este colectivo: menores con "mayor pluridiscapacidad", "trastornos conductuales graves desde los primeros años" y una mayor prevalencia del trastorno del espectro autista, además de su envejecimiento gracias a una mejora en su calidad de vida.
Además, demandó al Gobierno aragonés que haga uso de los "buenos instrumentos" normativos de los que dispone, entre los que mencionó la Ley Aragonesa de Servicios Sociales, el catálogo de la dependencia y el acuerdo marco de discapacidad, aunque estos dos últimos tienen que revisarse antes de final de legislatura.
El presidente de Atades, Antonio Rodríguez, recordó antes de empezar el acto oficial que la entidad se ha convertido en una "empresa importante" que atiende a 3.000 personas y sus familias y cuenta con una plantilla de más de 900 trabajadores, incluidos los centros especiales de empleo. La organización renovó también el convenio marco con el campus público, un acuerdo que, explicó el rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, incluye cursos y conferencias, formación, investigación y que favorece las prácticas de personas de Atades en la institución académica.
Aunque la celebración reunió a agentes sociales, políticos y económicos de la Comunidad, gran parte del protagonismo y los mayores aplausos se los llevaron los dos jóvenes de Atades que pusieron voz y rostro al resto de usuarios de la entidad, Kevin David Díaz y Lucía Espallargas. Kevin David Díaz, de 17 años, está escolarizado por cuarto año en el colegio San Martín de Porres. Aunque por su edad debería cursar enseñanza básica obligatoria, sus inquietudes "por aprender cosas nuevas y cuantas más mejor" le han llevado al programa de transición a la vida adulta. Ahora se centra en un taller textil, pero sueña con aprender mecánica.
En una jornada tan especial, Atades nombró a cinco socios de honor por su contribución y papel, tanto en la entidad como en la sociedad, en pro de las personas con discapacidad y sus familiares.
"Este es un proyecto apasionante, al que vale la pena entregarse. Ha contribuido a cambiar la sociedad", destacó Aurita Auría, un rostro muy conocido para la familia de Atades, que se incorporó a la asociación como voluntaria en 1967 y ha estado vinculada profesionalmente a ella hasta su jubilación, cuando fundó en Ecuador un centro para este colectivo.
"La inclusión es una necesidad"
El médico psiquiatra Celso Arango; el catedrático de Psiquiatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Zaragoza, Antonio Lobo; el cineasta Javier Fesser y el presidente de las Cortes de Aragón, Javier Sada, fueron otros profesionales reconocidos.
Las palabras del director de la aclamada película ‘Campeones’ seguro que las compartían todos los asistentes: "Entiendo que la inclusión no es un acto de generosidad ni de solidaridad, sino una necesidad de la sociedad para ser más potente, generosa y conseguir que el sentido de bien común esté por encima de lo individual".
El acto, que miró a las seis décadas de historia y las últimas apuestas por la innvocación social como el servicio del exoesqueleto pediátrico, contó con la asistencia, entre otras personalidades, del presidente del Gobierno aragonés, Javier Lambán. El jefe del Ejecutivo ratificó que el tercer sector "va a estar muy bien cuidado" en los presupuestos de la Comunidad de 2023 y que la DGA estará atenta a "coadyuvar" en el cambio de modelo de atención. "Sin entidades como Atades las políticas públicas serían manifiestamente insuficientes", concluyó.
