- Un documental saca a la luz por qué Usain Bolt estuvo a punto de perderse unos Juegos Olímpicos por una fiesta o cuál es su mejor momento en la pista.
- El jamaicano reacciona contra su peor enemigo: "Siempre es Justin Gatlin y es un donnadie".
- La última revelación muestra que la última competición de Usain Bolt en un estadio olímpico no fue una carrera de velocidad.
- Usain Bolt: "Cuando me eliminaron en Atenas entendí que para ganar tenía que esforzarme más"
- Usain Bolt cree que habría sido capaz de ganar el oro olímpico en los 100 metros de Tokio
- Recuerdo en el aniversario del récord mundial de 100m
¿Quién es Usain Bolt? Parece una pregunta fácil de responder para gran parte del planeta. Ha sido el hombre más rápido sobre la Tierra, un tipo amable, respetuoso y sonriente que supo transmitir su mensaje de alegría por el deporte. Pero hay mucho más, como ha revelado un documental de Universal que ahora puede verse en HBO Max y en las películas de YouTube (de pago) con el título 'Yo soy Bolt' y se estrenó en el año 2016.
Más allá de los clásicos momentos épicos y de repasar la historia de Usain Bolt para colgarse oros olímpicos en 100 y 200 metros y en el relevo 4x100, el metraje que sigue la vida del atleta en entrenamientos, hoteles y preparación en Jamaica traslada algunos detalles más que ayudan a conformar un perfil de una leyenda del atletismo. De hecho, una de las cuestiones que confirma de manera repetida es que quería dejar un legado.
A lo largo del repaso de la vida deportiva de Usain Bolt se observa que gran parte de su éxito se debe a la influencia de quienes le rodean. De hecho, en cierto momento su amigo y mánager reconoce que ellos son quienes tienen que convencer al velocista para que siga hasta Río de Janeiro 2016 en la misma línea porque nadie tiene lo que él tiene para ganar.
A su favor contaban con el respeto máximo del atleta a su entrenador aunque alguno se lo podría cuestionar por el ambiente siempre dicharachero. Pero incluso en esa atmósfera distendida siempre cumplió con lo que le pedía su preparador siguiendo la línea de respeto a la autoridad que le había inculcado en casa su padre cuando se crió en una zona rural de la isla.
Uno de los problemas en el camino de Usain Bolt para encadenar tres Juegos Olímpicos consecutivos con oros derivó de su propia personalidad. Incapaz de abandonar por completo su afición por la fiesta, se revela que durante un baile en una discoteca de Jamaica sufrió una lesión que estuvo a un paso de dejarle sin Juegos. Su tobillo izquierdo tardó mucho en recuperarse por culpa de una caída durante un baile nocturno, aunque al final logró recuperarse y superar sus ansias por abandonar los entrenamientos disfrutar de la fiesta.
Eso sí, el carácter extravertido de Usain Bolt no se acababa ni en la Villa Olímpica ni con los nervios antes de una competición. Así se revela en un vídeo con un compañero de habitación en Pekín 2008 la noche antes de la final de 100 metros. A pesar de la insistencia del entrenador de Usain Bolt para que se acostara, el jamaicano siguió charlando hasta las cinco de la madrugada. Al día siguiente se colgó el oro.
¿Quién es Justin Gatlin? "Un don nadie"
Otra de las cuestiones centrales de la vida de Usain Bolt fue sus rivalidades. Él mismo reconoce que en algunas ocasiones fueron las fanfarronadas y desafíos de otros las que le hicieron concentrarse en sus entrenamientos.
No obstante, hay un momento especial para este tipo de motivaciones justo antes de Río 2016. Usain Bolt acudió a los 'trials' que entregaban las tres plazas olímpicas de su país a los tres ganadores, pero abandonó antes de la final de 100 metros por una lesión. Tuvo que solicitar su puesto en Brasil por una excepción contemplada en las reglas: por lesión se podría repescar a un atleta aunque no compitiera en la final.
No gustó a sus adversarios, quienes empezaron a quejarse y despertaron una inusual furia en el campeón. "Me ha marcado lo que han dicho esos tíos y no va a ser lo mismo", amenazaba Usain Bolt sentado tras un examen médico para localizar los problemas que le habían dejado fuera de los 'trials'.
El campeón se descargó entonces de todo lo que había guardado dentro durante años. "Dicen 'Usain siempre hace lo mismo' He ganado estos días un día sí y otro también. Hablan como me hubiera escapado como un gallina de la carrera. Es insultante. Nunca les he faltado el respeto.", se queja Usain Bolt. "Siempre he sido uno de los más amables del circuito y he mostrado respeto, así que esto me cabrea", insiste sobre las acusaciones veladas de que había buscado una trampa para no tener que competir contra ellos por la plaza olímpica.
A partir de ese punto empieza a citar algunos nombres de rivales de los que nunca se ha olvidado por sus gestos en la pista o por sus declaraciones fuera de la pista. "Siempre es Justin Gatlin, ¿sabes a lo que me refiero? Le he ganado tantas veces. Es un donnadie", apunta sobre su némesis más habitual. "Nunca dije estas cosas porque respeto a cada atleta, pero especialmente al pequeño, a Rodgers. Consigue un oro individual antes de empezar una conversación en que mencionar mi nombre", añade sobre otro rival.
"Yo he ayudado a este deporte. Chicos, vosotros habías tenido tantos cargos sobre dopaje y tantas cosas sobre drogas y nunca levanté un dedo para señalarlos y decir: 'Estos tíos están haciendo que el deporte sea malo'. Si cruzan la línea, yo también cruzaré la línea", suelta finalmente en caliente sobre rivales con los que ha compartido también títulos en el relevo 4x100.
Algo similar ocurrió antes de los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Tyson Gay aseguró en una entrevista que el oro olímpico iría para Estados Unidos y Usain Bolt eso le motivó. "No voy a decir que tuve una epifanía, pero ese vídeo lo cambió todo", reconoció el jamaicano. Activó su gen competitivo como pocas veces antes. "Estuve vomitando durante un mes", confesó su sobre su cambio de actitud y preparación en la recta final.
El peor y el mejor momento de Usain Bolt
De toda su carrera, el peor momento para Usain Bolt es el año 2016. Acumuló obstáculos en el camino hacia su último oro olímpico y parecía incapaz de mantener la línea de trabajo. "Ha sido horrible para mí", reconoce tras un año con lesiones y molestias que amenazaban lo que él más quería. "Estar imbatido es todo para mí. Es mi legado y lo tengo que defender", argumentaba sobre el hecho de que no podía relajarse en su última temporada.
En lo que sorprende Usain Bolt es a la hora de elegir el mejor recuerdo de su carrera. Se detiene en cuando era un joven nervioso que apenas lograba mantener la cabeza recta durante la recta final en el Mundial sub-20 celebrado en Jamaica en el año 2002. "Estaba muy delgado", explica sobre las imágenes que se pueden ver de la final de 200 metros.
Siempre será su final soñada. "Ese fue el mejor momento. Fue la primera vez que gané realmente una medalla de oro, es decir una medalla de oro mundial. Fue delante de mi gente y ahí es donde empezó todo", reconoce un poco emocionado.
El último momento de Usain Bolt en un estadio
La sorpresa para quienes vean por primera vez el documental está al final del mismo. En una de sus charlas con su fisioterapeuta aseguró que podía lanzar muy lejos la jabalina y se apostaron a que no podía superar los 60 metros. La propuesta le pareció alocada hasta a su entrenador, pero le dio permiso para intentarlo cuando llegara el momento.
Finalmente, Usain Bolt probó hasta donde podía hacer volar la jabalina. Fue en el estadio olímpico de Río de Janeiro después de sumar otras tres medallas de oro y apuntalar su legado. De noche, con únicamente empleados y sus amigos, el jamaicano se despidió del atletismo en el césped y no en la pista. Fue su última 'competición' en un estadio olímpico y otra de esas acciones que siempre definieron su personalidad.
Javier Bragado es experto en nutrición y otros temas de salud. Trata de mantenerse al día con nuevas investigaciones para divulgar los últimos descubrimientos y tendencias en esta web. Además, cuenta con la presión de una familia con dietistas-nutricionistas y crosfitteros, así que más le vale ser preciso con lo que escribe sobre alimentación y fitness.
En el plano profesional, cuando no existían los 'podcasts' Javier Bragado trabajó en varias radios (Onda Cero, Cadena Ser), aunque ahora su producción se concentra en la escritura en web. De hecho, es bastante habitual encontrarlo como autor de textos (a veces extralargos) sobre actualidad polideportiva después de dos décadas de experiencia en la agencia EFE y en la agencia Colpisa. Con especial atención a los perfiles menos convencionales en el deporte como el ciclismo, tenis, fútbol y atletismo de cualquier género.
Licenciado por la Universidad Complutense completa su perfil de periodista con su posterior carrera de Geografía e Historia en la UNED, por lo que es frecuente verle redactar sobre grandes y pequeños personajes de la humanidad, investigaciones y estudios sobre el pasado.
Se apoya en sus conocimientos académicos y respeto por los profesionales de la historia y sus fuentes. Lo que no está reñido con su ecléctica afición a la lectura de libros y cómics orientales y occidentales.
Por otra parte, Javier Bragado también es un amante de experimentar el deporte en primera persona y ha practicado un par de artes marciales y deportes de combate en su juventud, aunque sin experiencia en competición.
Si te has encontrado con un reportaje firmado por él sobre John Wick, Jean-Claude Van Damme, Michele Yeoh y la comunidad del cine de acción, que sepas que está entre quienes disfrutan de esas coreografías de reparto de caramelos. No obstante, ahora le ha dado por la natación, porque ya no es joven y prefiere que no le golpeen en la cabeza mientras cuida su cardio.
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