Uncharted: La película - Análisis

Tom Holland recoge el testigo del Doctor Jones

Crítica de Uncharted, la película. Tom Holland recoge el testigo del Doctor Jones - Uncharted: La película

Crítica sin spoilers de Uncharted, que se estrena en cines el 11 de febrero.


Sé que acudes a este texto con dudas, no es para menos. Al fin y al cabo, estamos ante otra película basada en videojuegos, un género muy denostado tras tantos exponentes fallidos. Yo mismo, como alguien que ha disfrutado todos los juegos de Drake y compañía, no fui a verla demasiado ilusionado. Lo que habíamos visto de ella hasta el momento, así como lo accidentado de su producción a lo largo de una década, no inducía al optimismo: me costaba mucho ver a Drake reflejado en ese jovencísimo Tom Holland, o a Mark Wahlberg sin el característico mostacho de Sully. Cómo me alegra poder decir que estaba equivocado.

Uncharted nos ofrece, al fin, una adaptación digna de un videojuego a la gran pantalla. Una película que, aún con sus fallos, consigue salir exitosa de muchas empresas difíciles. Y es que no me tiembla el pulso al afirmar que estamos ante el más exitoso y puro relevo generacional del eterno Doctor Jones.

Sic Parvis Magna, ¿el nuevo lema de una generación?

La historia de la película de Uncharted no adapta de forma directa los acontecimientos de ninguno de los juegos. Utiliza algunas secuencias, situaciones y lugares, principalmente de la tercera y cuarta entregas, para contarnos una historia de orígenes diferente de la que pudimos ver en nuestras consolas; concretamente, veremos cómo se conocen Nathan y Sully, a la vez que afrontan su primera misión juntos siguiendo la estela de Sam, el hermano de nuestro protagonista. Aquí encontramos el que considero que es uno de los principales triunfos del filme: es capaz de lograr una buena adaptación mezclando muchos elementos de la mitología de la franquicia, alterando acontecimientos clave, pero aún así dando un producto fiel a la marca y a sus personajes.

La película comienza durante la juventud de Sam y Nathan, momento en el que deben separarse tras varios intentos fallidos de robo. Sam debe huir del hogar de acogida en el que viven, pero no sin antes dejarle a Nathan su más preciada posesión: un antiguo anillo, herencia directa de Sir Francis Drake, uno de los más famosos piratas y exploradores de todos los tiempos. La inscripción que se puede leer en él, Sic Parvis Magna (“la grandeza nace de los pequeños comienzos”), es el lema que guiará la vida de Nathan… aunque 15 años después de esta separación de los hermanos, le encontramos trabajando como camarero en un bar de Londres, viviendo en un oscuro piso y aprovechándose de la ingenuidad de sus clientes para cometer pequeños hurtos. Su habilidad no pasa desapercibida ante Sully, un misterioso desconocido que le ofrece dar el golpe de sus vidas: descubrir el tesoro perdido de Fernando de Magallanes. Por si fuera poco, Sully afirma conocer a Sam, el hermano perdido de Nathan, que es quien inició esta aventura. Con la esperanza de encontrarlo al final del camino, nuestro protagonista se embarca con Sully (y puede que algún personaje mas…) en una aventura tan peligrosa como espectacular. En el camino de nuestros anti-héroes se cruzarán el señor Moncada, un frío y malvado millonario interpretado por Antonio Banderas, y Braddock, su letal secuaz; todos buscan el mismo tesoro, y harán lo que sea necesario para conseguirlo.

No es fácil realizar una buena adaptación de un videojuego de tanto éxito como Uncharted, pero sí que debemos admitir que es una IP con más facilidades que otras, puesto que su origen radica en el cine de aventuras; concretamente, tomó mucha inspiración del personaje de Indiana Jones. Uncharted nació como el Indiana Jones de los videojuegos, y no me cabe duda de que esta película puede significar para las nuevas generaciones lo que el mítico personaje de Harrison Ford para muchos de nosotros.

Uncharted toca todos los palos de una buena película de aventuras de forma acertada: es entretenida, ágil, hay mucha variedad en sus localizaciones, los personajes son carismáticos, combina acción y humor en la medida justa, también tiene su buena dosis de ruinas antiguas convenientemente mecanizadas… sus casi dos horas de duración están aprovechadas al máximo, no se hacen largas en absoluto y no se siente estirada en ningún momento.

Una factura técnica casi impecable

Por supuesto, una película de estas características también tiene que entrar por los ojos y por los oídos, algo que consigue sin problemas. La cámara muestra en todo momento la acción y a los personajes de forma clara, aunque me ha parecido que le ha faltado cariño a la hora de tratar sus localizaciones. Esa fascinación del cine de aventuras (y de los propios juegos de Uncharted), que se recrea junto al espectador con los descubrimientos de los protagonistas, aquí queda en segundo lugar en favor de la agilidad de la cinta, pero también nos hace menos partícipes de la progresión de los héroes, la magnitud de sus logros y lo magnífico de sus escenarios. Igual que con la imagen, me ha faltado ver esa pasión de Nathan por los descubrimientos en la interpretación que nos da Holland. Es un buen Drake, de eso no hay duda, pero por motivos argumentales parece siempre mucho más entregado en lo que se refiere a su hermano que disfrutando de las maravillas que presencia. Las escenas en las que Nathan nos explica en los videojuegos sus hallazgos, con ese tono casi infantil de ilusión en su voz, son algunos de mis momentos favoritos, y aquí me ha faltado ver esa chispa de ilusión por la historia.

Los efectos especiales están muy bien implementados, y muchas de sus escenas de acción se han beneficiado enormemente de haberlas rodado con más fisicidad de lo habitual últimamente en el género. Evidentemente hay mucho CGI, pero la película ha necesitado que los actores dieran el máximo a nivel físico en muchas set pieces que han usado una gran cantidad de elementos reales; por ejemplo, la espectacular escena de las cajas y el avión, seña de identidad de la serie en los videojuegos y ahora en el cine, tomó cinco semanas para completarse debido a lo complicado de su rodaje. Las peleas, aunque cortas y menos abundantes de lo que me hubiera gustado, cuentan con unas coreografías ágiles, impactantes y con pulso firme. Tom Holland exhibe el estilo rudo y poco elegante de Nathan en los videojuegos mezclado con saltos y desplazamientos de parkour; al igual que su doble digital, el pobre Tom también recibirá lo suyo en forma de golpes y caídas. Ha conseguido imitar muy bien los movimientos del personaje, habiendo posturas como las de escalada o los saltos que son idénticas a las que muestra Drake en los videojuegos. El resto de personajes se muestran solventes en los diálogos y eficaces en las peleas, todos hacen un muy buen trabajo.

Quizás donde he echado de menos una mayor contundencia ha sido en la música. Salvo algún momento concreto al final del filme, en general la banda sonora no me ha parecido que haya destacado ni ensalzado ciertos momentos donde debería haber tenido más presencia.

En cuanto al tono de la película, Uncharted se presenta como una aventura más suavizada de lo que nos tiene acostumbrados su director, Ruben Fleischer, quien en películas como Venom o Bienvenidos a Zombieland ha tendido siempre a un (divertidísimo) exceso en el humor y la acción. Uncharted es un producto más orientado para todos los públicos, aún con su violencia y algún taco que otro, al igual que los videojuegos en los que se basa.

Como curiosidad, hay muchos easter eggs a lo largo de la película, especialmente dirigidos a los fans de la franquicia. No solo en cuanto a escenas de acción y secciones calcadas de los juegos, sino en cuanto a elecciones de vestuario y armas, que harán las delicias de los fans. La segunda escena poscréditos es un auténtico regalo a todos los niveles en cuanto a detalles, capaz de convencer al más escéptico con la cinta y de dejar a aquellos que nos ha gustado con ganas de más.

Uncharted es un éxito en casi todo lo que se propone, siendo una buena adaptación de los videojuegos de Naughty Dog, un esperanzador inicio de una franquicia cinematográfica y una buena representación de los personajes que tantos años nos han acompañado. La elección de actores acaba revelándose al final como un acierto; aún con unos villanos poco memorables, sí que tienen momentos de una gran presencia y ofrecen el reto adecuado a los protagonistas.

No solo es una estupenda película tradicional de aventuras, sino que establece un origen interesante para Nathan y Sully, además de mostrar de una forma excelente el nacimiento de su relación y la paulatina transformación de Drake, a lo largo de la película y a través de pequeños detalles, en el legendario cazador de tesoros que está destinado a convertirse. Una película que adopta, al igual que sus protagonistas, el Sic Parvis Magna como leitmotiv y perfecta definición de lo que consigue.

En este artículo

Uncharted: La película

Sony Pictures Entertainment | 11 de febrero de 2022

Crítica de Uncharted, la película. Tom Holland recoge el testigo del Doctor Jones

8
Muy bueno
Uncharted nos entrega, al fin, una buena adaptación de un videojuego, siendo una estupenda cinta de acción y aventuras capaz de satisfacer a los fans de Drake y compañía y de otorgar a las nuevas generaciones su propio Indiana Jones.
Uncharted: La película
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