En una zona rural del norte de España encontramos este antiguo y pequeño almacén reconvertido en encantadora casa de ocio que un nuevo estilo country en clave actual. La autora del mismo, María Buira, de María Buira Interiores: «Era un espacio vacío sin valor estructural aparente que tuvimos que transformar en un espacio abierto con encanto donde compartir momentos de ocio en familia. En la reforma teníamos un reto: extraer la esencia del espacio para que emergiera la magia”, explica el autor. Y ella lo consiguió.
María Buira lo tenía claro, tenía que resaltar dos elementos clave de la estructura original. Por un lado, una de las paredes de ladrillo que dan al ambiente un aire de fábrica, propio de este tipo de barcos; y por el otro, el techos a dos aguas inclinados, al que se le añadieron una serie de vigas para darle más dinamismo. A la hora de vestir el pabellón, la interiorista apostó por materiales que conectaran con la naturaleza y el medio ambiente, como la madera de pino que da forma a las nuevas carpinterías de las ventanas -algunas con un bonito diseño en forma de arco-; y el porcelánico imitación piedra, que muestra un desglose de cinco formatos diferentes, combinados entre sí formando un dibujo único.
El almacén de una sola planta era prácticamente diáfano, organizado en varios entornos en línea que cumplen los sueños de sus propietarios: un lugar multifuncional para compartir experiencias, comidas con amigos, sesiones de cine y muchas horas de lectura. Esta zona social alberga en primer lugar una cocina abierta en forma de U, equipada con muebles Santos y diseñada con Boix Interiorisme. Cuenta con una preciosa campana revestida de obra, junto a la pared de ladrillo visto, y una barra de desayuno y merienda. A continuación se encuentra una gran zona de estar que reúne todos los requisitos de un salón con chimenea campestre: sofá rinconero, televisión en la pared y dos librerías de diseño personalizado, en acabado roble y blanco, que se conectan a través de un gran ventanal panorámico con disfrutar de hermosas vistas al jardín.
Y si el stand cuenta con un interior de libro de cuentos, con eso encantadora paleta de colores de verdes, arenas y madera, el exterior no podía ser menos. Su puerta principal, que ya anuncia el estilo que encontraremos en el interior, está diseñada en madera de pino pintada en verde celadón, lo que le da a la estructura ese aire de casa francesa con encanto. Contraventanas modernas con diseño rústico y jardineras completan la historia de este paraíso de cuento de hadas.
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