El Real Madrid realizó este lunes su última sesión de trabajo, antes de debutar en la máxima competición de clubes de Europa.
El primer equipo merengue se ejercitó sobre el terreno de juego del Celtic Park, donde todos los jugadores se mostraron a un buen ritmo y en buen estado de forma.
Álvaro Odriozola y Jesús Vallejo son los únicos dos jugadores lesionados en la entidad madridista, pero ninguno de los dos viajó hasta Glasgow para este partido.
Carlo Ancelotti comenzó la sesión con una charla con sus jugadores, en la que les pidió máxima concentración, en un partido en el que las dimensiones del campo podrían ser determinantes.
Los responsables técnicos merengues han analizado el terreno de juego escocés y consideran que les da cierta desventaja, de cara al enfrentamiento ante el Celtic, que aún no conoce la derrota en la presente temporada, algo que les ha hecho saber a sus futbolistas.
El Celtic Park es un campo más pequeño para lo que están acostumbrados los jugadores del Real Madrid, ya que sus medidas, 104x67, le hacen ser un metro más corto y otro metro más estrecho que el estadio Santiago Bernabéu.
Esto supone una ‘ayuda’ para los escoceses en su idea de presionar a la entidad madridista, de ahogarle lo máximo posible, sobre todo porque es más fácil contener a un equipo cuanto más pequeño sea el espacio.
De momento, se espera que Carlo Ancelotti salga con su mejor 'once', por lo que Fede Valverde y Toni Kroos podrían ser titulares, tras descansar ante el Real Betis, aunque la presencia de Antonio Rüdiger podría ser la novedad.
