Las familias de los jugadores del conjunto blanco saltaron al campo para celebrar la victoria junto a sus protagonistas en una auténtica fiesta de besos y abrazos. La empresaria canadiense Mariann Barrena fue una de las más efusivas anoche, la mujer de Ancelotti saltó al campo agarrando del cuello al entrenador hasta hacerle perder la compostura en un bonito gesto de amor y complicidad que no pasó desapercibido a los fotógrafos. 

Ancelotti entró también en la historia levantando ayer su cuarta Copa de Europa y su familia saltó al campo para celebrarlo, al igual que la del resto de jugadores, que como ya es tradición llena de alegría cada triunfo del club.

Grandes y mayores dieron ayer rienda suelta a su ilusión entre flashes y confeti. Karim Benzema posó junto a la copa con su hijo Ibrahim, fruto de su relación con Cora Gauthier. El pequeño, atento a las palabras de su padre, no se separó de él ni un momento.

Marcelo, que confirmó que dejará el club, no podía reprimir ayer la emoción. Vemos al capitán junto a sus hijos, abranzándoles con fuerza en el campo. El césped se llenó de niños que abrazaban felices a sus padres dejando entrañables instantáneas sobre el campo.

Courtois fue uno de los protagonistas del partido con sus paradas y su familia saltó también al campo a celebrarlo con él: "Esta Champions es tan especial como mis propios hijos", aseguraba el belga ayer mientras abrazaba a los pequeños Adriana y Nicolás.

Tras separarse de la madre de sus dos hijos, el portero belga Thibaut Courtois mantiene una relación con Mishel Gerzig, modelo israelí, que ha congeniado a la perfección con los dos pequeños. Adriana y Nicolás no querían perderse ni un detalle de los logros y felicitaciones a su padre.

El partido contó con la presencia del rey Felipe VI, que celebró en Paris el triunfo del equipo junto a otros conocidos rostros del panorama deportivo español como Rafa Nadal, Carlos Alcaráz, Ronaldo o Zidane, que estuvo también acompañado de su mujer.

David Alaba no podía soltar el trofeo, otro sueño cumplido que luego celebró también esparciendo champán sobre sus compañeros en el vestuario.

Dani Carvajal ganó su sexta Copa Champions, lo celebró junto a su esposa, Daphne, y su hijo Martín, de año y medio. Hoy está previsto que el equipo salga del estadio Santiago Bernabeu a las seis de la tarde para visitar la catedral de la Almudena, acudir al Ayuntamiento y tras pasar por la Cibeles comenzar a las diez de la noche su gran fiesta en el Santiago Bernabeu.

Luka Modric se fundió en un apasionado beso con su mujer Vanja Bosnic, que saltó al campo junto a sus tres hijos. Ayer en España, alrededor de 400.000 personas se congregaron en Madrid en torno a la Plaza de Cibeles para sentirlo con ellos.

Karim Benzema tiene dos hijas, la primera, Melia tiene ocho años, es fruto de su relación con Chloé de Launay. Después mantuvo una relación con quien Cora Gauthier, con quien tuvo a su segunda hija.

El futbolista francés Karim Benzema llenó el cesped tras la victoria con los gestos de ternura a sus hijos

Marcelo y la actriz Clarice están casados y son padres de dos hijos, Enzo y Liam, tan apasionados al fútbol como su padre. El mayor de ellos, Enzo, juega como delantero del infantil B del Real Madrid.

El Real Madrid celebró anoche en París su decimocuarta Copa de Europa por todo lo alto. El equipo se alzó con el triunfo con un 0-1 proclamándose una vez más campeón de la Copa de Europa, otro hito para su palmarés y la emoción se pudo palpar en el campo.

Rodrygo Goes no podía sortar la copa, ya estaba nervioso antes del partido por su primera final y quedó desbordado al verse alcanzando el trofeo.

Toni Kroos se fundió en un apasionado beso con su esposa Jessica Farber y su tercer hijo Fin en brazos mientras Leon y Amelie, los otros dos mayores jugaban por el campo. 

Divertida, la familia Toni Kroos buscaba un momento de tranquilidad para hacerse una foto junto al trofeo. Su hermano el exfutbolista alemán Felix Kroos y su sobrino saltaron también al campo a celebrar la victoria.

Federico Valverde también contó con su mujer Mina Bonino y su pequeño, Benicio, que abrumado por la grandiosidad del estadio no bajaba de los brazos de su padre. El pequeño cumplió dos año el pasado mes de febrero.

Eduardo Camavinga explicaba a su pequeño Celio, que quiere ser futbolista como él, cada detalle. También el mayor, Eduardo, acompañó ayer al futbolista en París.

Vinicius, autor del gol de la victoria, acompañado de su familia, era también objeto de admiración entre los más pequeños.