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The Snow Goose: el cautivador álbum instrumental de Camel

The Snow Goose

El 15 de abril de 1975 fue publicado el tercer disco de la banda inglesa, maravillosa obra conceptual, piedra angular de su discografía

Camel
The Snow Goose

Gama/Decca. 1975. Inglaterra

 
Desde 1971 hasta el presente Camel, la emblemática banda inglesa de rock progresivo, nos ha estado cautivando y deleitando con sus hermosos pasajes instrumentales.

Su discografía de unos catorce títulos en estudio y una decena en directo, tiene varios momentos inolvidables.

Mirage (1974), Moonmadness (1976), Rain Dances (1977), Breathless (1978), A Live Record (1978), I Can See Your House From Here (1979), Harbour of Tears (1996) y Rajaz (1999), son algunos de ellos.

Sin embargo, su más ambiciosa obra está representada en esta placa discográfica que hoy nos lleva 45 años atrás para revivirla con un entusiasmo tal vez mayor que aquél cuando por vez primera la escuchamos.

Conceptuada por su fundador, el guitarrista, cantante y ocasional flautista, Andrew Latimer, como una delicada fusión de música clásica, folk, jazz, rock y electrónica, Camel aún permanece activa, siendo el bajista Colin Bass, el baterista Denis Clement, el teclista Pete Jones y por supuesto Latimer quienes la conforman en la actualidad. Su calidad sobre los escenarios sigue siendo fantástica, como comprobamos en 2018 durante el Tour Moonmadness.




Andrew Latimer obligó a la banda a un prolongado hiato hace varios años como consecuencia de un cáncer medular. Más de una decena de músicos forman parte de la historia del grupo, entre ellos el teclista Peter Bardens (†) quien coescribió varios de los temas de la agrupación, incluyendo nuestro celebrado disco y a quien Latimer dedicara el disco de Camel  A Nod And A Wink (2002).

A lo largo de estas cinco décadas varios músicos emblemáticos del progrock han formado parte de su carrera, entre ellos el sempiterno músico de vientos Mel Collins (King Crimson), Guy LeBlanc (†), Richard Sinclair (Caravan, Hatfield and The North), Jan Schelhaas (Caravan), Kit Watkins (Happy The Man) y Tom Scherpenzeel (Kayak), entre otros.

Sin embargo, para el momento de grabar nuestro homenajeado álbum, Camel mantenía la formación original, considerada la clásica: Andy Ward en la batería, Doug Ferguson al bajo, Peter Bardens detrás de las teclas y Andrew Latimer en la guitarra, flauta y voz.

El exquisito Snow Goose

Antes de poner el LP en el “plato”, apreciamos el dibujo de la portada diseñado por Modula, un ganso en un círculo en colores predominantemente blanco, dorado, negro y violeta claro que a primera vista pareciera el emblema de alguna secta.

Allí detrás de la consola de Island Studios, Rhett Davis (Supertramp, Roxy Music, Brian Eno…), todo ello bajo la producción de David Hitchcock (productor de Mirage y casi todos los discos de Caravan).

The Snow Goose es el tercer álbum en estudio de la banda. Es también su primera obra enteramente conceptual inspirada en un cuento del escritor Paul Gallico que lleva el mismo nombre.

Sin embargo, se hace necesario resaltar que el éxito de la pequeña suite que conforman “Nimrodel”, “The Procession” y “White Rider”, basada en la épica El señor de los anillos de J.R.R. Tolkien y parte del repertorio del álbum Mirage, ya daba motivos a Latimer para una obra a gran escala.

Camel había hurgado en varias novelas para desarrollarlas musicalmente. La obra de Gallico fue la gran motivadora aunque ello trajera una disputa legal por derechos de autoría sobre el nombre, lo que resultó en un significativo cambio al renombrarlo Música Inspirada en The Snow Goose.




El Ganso de Nieve está conformado por dieciséis breves temas. Nueve conformaban el lado A y el resto el lado B. Lo que significa una breve pausa para cambiar de lado.

Bardens, Latimer y Ward inician con “The Great Marsh”, una hermosa melodía que nos sorprende con lo que semeja a un canto de sirena.

Luego, viene el conocido pasaje de flauta de Latimer en “Rhayader”, donde destaca también el solo de teclas de Bardens. Le sigue una más dramática y explosiva “Rhayader Goes To Town”, con un buen solo de guitarra de Latimer y las teclas de Peter Bardens en torno.

Luego de esos cinco minutos, Camel interpreta dos breves temas, “Sanctuary”, una hermosa melodía arpegiada a la guitarra y “Fritha” con Bardens añadiendo más belleza a la obra para enlazar luego con el tema título que inicia con Latimer y en el cual un sutil cambio de ritmo nos cautiva.

La melodía es una de las más recordadas del LP.  Luego entra la orquesta emulando a un ganso con lo que pareciera fagot y oboe en un interesante momento donde hay un cierto misterio al final.

Se trata de “Friendship” que se mezcla con el redoble de Ward y la voz de Latimer en “Migration”. Teclas, guitarra y voz nos cautivan sobre todo por su dinámica. Llega el final del lado A con “Rhayader Alone” otro delicado momento.

Abre el segundo lado con Bardens en “Flight of the Snow Goose”, un tema con una pegajosa rítmica y las interesantes texturas de las teclas de Peter Bardens, entre ellas el ineludible Moog.

En los siguientes tres minutos Camel nos ofrece el tema “Preparation”, una pieza con tinte fantasmagórico donde retorna la espectral voz y Bardens recrea el sonido del ganso que luego cede espacio a “Dunkirk”, donde nuevamente Bardens guía el camino con Latimer modulando el volumen y lentamente incorporándose a la pieza.

La Orquesta Sinfónica de Londres, con arreglos de David Bedford, impregna mayor grandiosidad a la obra en este segmento. Ward contribuye con algunos efectos.

La obra continua con la breve “Epitaph”, en la cual Ferguson y Latimer recrean el sonido del aleteo del ganso usando una chaqueta (duffle coat). Andy Ward aporta nuevamente con unos sonidos cuasi acuosos.

Bardens al piano da inicio a “Fritha Alone” durante poco más de un minuto para luego ceder espacio a “The Princesse Perdue”, una  pieza contrastante y movida con presencia de la orquesta y un solo de Latimer con variaciones de “The Great Marsh”. Finalmente, Camel retorna a “The Great Marsh” para culminar simétricamente esta estupenda obra.

En 1975, The Snow Goose dio a Camel su ticket al estrellato con un rotundo éxito que dio como resultado un “sold-out concert” en el prestigioso y legendario Royal Albert Hall de Londres.

Existen unas ediciones con “bonus track” que vale la pena escuchar, sobre todo una de ellas a modo de “revisited”.

Leonardo Bigott

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