La terapia Gerson, también llamada dieta Gerson, régimen Gerson y método Gerson, fue desarrollada por el médico alemán Max Gerson en las décadas de 1920 y 1930. Desarrollado primero para tratar sus migrañas, Gerson adaptó su plan para tratar la tuberculosis y luego otras afecciones, incluido el cáncer.
La terapia Gerson implica una dieta orgánica estricta y específica, suplementos nutricionales y el uso de enemas.
Advertencia
La terapia Gerson no está respaldada por evidencia y las principales instituciones de salud, como la Sociedad Estadounidense del Cáncer, la desaconsejan.
No hay evidencia científica que apoye el uso de la terapia Gerson en el tratamiento del cáncer o cualquier otra condición. No está aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Las asociaciones médicas y de cáncer creíbles desaconsejan su uso.
La terapia Gerson nunca debe usarse como sustituto de tratamientos genuinos como cirugía, radioterapia o quimioterapia. Además de no estar probada, la terapia Gerson puede ser dañina.
Este artículo discutirá la teoría detrás de la terapia Gerson, lo que implica y por qué no es un tratamiento viable para el cáncer y otras afecciones.
Principios básicos
La terapia Gerson propone que las personas con cáncer tienen demasiado sodio en el cuerpo en comparación con el potasio y que la acumulación de toxinas en el cuerpo provoca cambios en el metabolismo celular, lo que lleva al cáncer.
El objetivo de la terapia Gerson es «desintoxicar» el cuerpo y estimular el metabolismo para que el cuerpo pueda curarse a sí mismo. Las teorías y los principios de Gerson no están respaldados por la ciencia o evidencia creíble.
Técnicas
La terapia Gerson consta de tres partes principales:
- una dieta estricta
- Suplementos
- enemas
Dieta
Los seguidores de la terapia Gerson deben adherirse a una dieta estricta de frutas y verduras orgánicas baja en sodio. Si bien una dieta con sodio limitado y muchas frutas y verduras suele ser saludable, la dieta que implica la terapia Gerson se lleva al extremo.
La terapia Gerson requiere que se siga estrictamente el régimen, incluida una dieta que consiste en:
- Beber jugo recién hecho de frutas y verduras orgánicas (un vaso por hora, 13 veces al día)
- Comidas vegetarianas de frutas y verduras cultivadas orgánicamente con bajo contenido de sodio y alto contenido de potasio, y cereales integrales
- Sin sal, especias o aceites utilizados en la comida.
Los alimentos deben prepararse sin utilizar recipientes o utensilios de aluminio.
Suplementos
La terapia Gerson requiere tomar nueve suplementos específicos, que incluyen vitaminas, minerales y enzimas.
enemas
Las personas que siguen la terapia Gerson reciben de tres a cinco enemas de café (inyectando café en el recto y el colon a través del ano) por día. También se pueden administrar enemas de aceite de ricino y/o enemas de manzanilla.
No se ha demostrado que los enemas de café tengan beneficios para la salud y pueden representar un riesgo para la seguridad.
Beneficios
Si bien los defensores de la terapia Gerson afirman que estimula el sistema inmunológico, ninguna evidencia científica demuestra que esto sea cierto. No se ha demostrado que la terapia Gerson en su conjunto tenga beneficios para la salud.
Algunos aspectos de la terapia Gerson pueden ser saludables cuando se usan dentro de lo razonable. Por ejemplo, comer muchas frutas y verduras frescas es nutritivo.
Pero comer grandes cantidades de un grupo de alimentos, especialmente de cierta manera (como jugos) puede ser dañino si no se equilibra con otros grupos de alimentos. Esto es especialmente un riesgo para las personas que ya están enfermas y débiles, como las personas que viven con cáncer.
Organizaciones científicas reputadas contra el cáncer no recomiendan la terapia Gerson. Sea escéptico con los anuncios y programas que afirman tener el apoyo de organizaciones contra el cáncer.
Riesgos
Un riesgo importante relacionado con la terapia Gerson es que la mayoría de los terapeutas de Gerson aconsejan a las personas que no reciban quimioterapia. Detener o evitar los tratamientos convencionales contra el cáncer puede causar daño y afectar los resultados de su tratamiento. Siempre discuta posibles terapias alternativas o complementarias con su especialista de atención médica antes de probarlas.
La terapia Gerson en sí misma puede tener efectos negativos y potencialmente dañinos, que incluyen:
- Los enemas de café eliminan una gran cantidad de potasio del cuerpo. El uso repetido de enemas de café puede causar desequilibrios electrolíticos y una mala absorción de nutrientes.
- Demasiados enemas de cualquier tipo pueden alterar las sustancias químicas naturales del cuerpo que mantienen los músculos, el corazón y otros órganos funcionando correctamente.
- Los enemas regulares también pueden causar lesiones en el ano y el recto.
Se sabe que los enemas de café causan:
- Infecciones
- Deshidración
- convulsiones
- Desequilibrios de sal y otros minerales en el cuerpo.
- Problemas cardiovasculares (corazón) y respiratorios (pulmones)
- Constipación
- Colitis (inflamación del intestino) por debilitamiento del músculo intestinal debido al uso regular y prolongado de enemas
- Muerte
Otros efectos secundarios informados incluyen:
- Pérdida de apetito
- Diarrea
- vómitos
- Calambres abdominales
- Dolor
- Fiebre y sudoración
- herpes labial
- Mareos y debilidad
Las dietas metabólicas como la terapia Gerson pueden causar deficiencias de nutrientes como calcio, vitaminas D y B12 y proteínas. También puede ocurrir anemia y malabsorción en el intestino.
Con la terapia Gerson, las frutas y verduras se comen crudas, lo que puede dificultar su absorción. Esto es particularmente cierto para las personas con gastrointestinal cánceres o trastornos gastrointestinales inducidos por la quimioterapia.
Las personas con cáncer a menudo experimentan pérdida de peso debido a la desnutrición proteico-calórica. La ingesta adecuada de calorías y nutrientes es esencial.
Además de comer una amplia variedad de frutas y verduras, generalmente se recomienda a las personas con cáncer que sigan una dieta alta en calorías y proteínas, baja en grasas saturadas, pero alta en grasas monoinsaturadas. También se recomienda una amplia variedad de fuentes de proteínas.
La dieta relacionada con la terapia Gerson puede interrumpir las necesidades nutricionales especiales de las personas con cáncer y las que se someten a un tratamiento contra el cáncer.
Los efectos secundarios de la terapia Gerson incluyen:
- Pérdida de apetito
- Síntomas parecidos a la gripe
- Debilidad, mareos
- Transpiración con mal olor
- Herpes labial/ampollas de fiebre
- Fiebre alta
- dolor tumoral
- Diarrea y vómitos
- Calambres intestinales
- Coma resultante de niveles bajos de sodio en la sangre (ha ocurrido en algunos casos)
¿Quién debe y quién no debe hacer la terapia Gerson?
La terapia Gerson no ha sido aprobada por la FDA. No se recomienda como tratamiento para el cáncer o cualquier otra enfermedad.
Siga las instrucciones de su proveedor de atención médica para el tratamiento y las recomendaciones dietéticas.
Para obtener información adicional sobre la dieta durante el tratamiento del cáncer, puede consultar el Servicio de información sobre el cáncer (800-4-CANCER o 800-422-6237) y el sitio del Instituto Nacional del Cáncer Nutrición en el cuidado del cáncer.
Eficacia
La terapia Gerson no ha demostrado su eficacia mediante ningún estudio o investigación creíble.
La Organización de Investigación Gerson publicó un estudio en 1995 que sugería que las personas con cáncer de piel tipo melanoma que estaban haciendo la terapia Gerson tenían tasas de supervivencia más altas. Un estudio de revisión en 2014 encontró que este estudio era inexacto y señaló que utilizó una metodología deficiente, incluida la no utilización de una clasificación única de estadificación del tumor.
Una revisión realizada por el Instituto Nacional del Cáncer en 2010 no encontró evidencia de que ayudara a las personas con cáncer. Un estudio de revisión realizado en 2014 que examinó 13 dietas diferentes para el cáncer encontró que ninguno de los informes anteriores sobre la terapia Gerson demostró que fuera eficaz.
Resumen
Max Gerson desarrolló la terapia Gerson en las décadas de 1920 y 1930 para tratar las migrañas y luego la tuberculosis. Ahora está dirigido principalmente a personas con cáncer. No hay evidencia de que sea efectivo y puede causar daños graves.
La terapia Gerson no está aprobada por la FDA y las principales organizaciones médicas y de cáncer no la recomiendan. Antes de probar la terapia Gerson, o cualquier tratamiento alternativo o complementario, hable con su proveedor de atención médica o especialista para asegurarse de que sea seguro para usted intentarlo.