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Hay un pensamiento que mortifica a Joan Laporta desde el 5 de agosto de 2021: pasar a la Historia como el presidente que ense�� la puerta de salida a Leo Messi. El m�ximo mandatario sabe que, a pesar de la impopularidad de la decisi�n, era algo que hab�a que hacer para defender la viabilidad del club. Pero tambi�n es consciente de que ese tipo de matices suelen pasarse por alto cuando se habla de perder al mejor cul� de todos los tiempos.
Desde entonces, el presidente del Bar�a trata de buscar la forma de reconducir una relaci�n que qued� rota. La imagen de Messi llorando en su rueda de prensa de despedida o episodios como el del hermano del jugador hablando en un streaming sobre lo mal que qued� la cosa, no ayudan.
Desde el Bar�a se han hecho acercamientos, sobre todo con el padre del atacante, para intentar normalizar una relaci�n que est� a a�os luz de lo que fue. El v�nculo Laporta-Messi es pr�cticamente inexistente a pesar de que ambos formaran parte de la �poca m�s brillante en la historia del club. La manera en que termin� todo hace un par de a�os pesa m�s que todos aquellos �xitos.
El mandatario acudi� a los premios The Best con la esperanza de que se pudiera producir un acercamiento, incluso una foto que sirviera para normalizar la situaci�n, pero no fue posible. El '10' no estaba por la labor.
Sin embargo, el barcelonismo vive tiempos de esperanza. La situaci�n econ�mica del club sigue siendo precaria, pero las im�genes que llegan desde Par�s hacen so�ar. La eliminaci�n del PSG de la Champions League y los tropiezos del equipo en la Ligue 1 han provocado el desafecto de la afici�n parisina. La misma que no tiene compasi�n a la hora de se�alar y pitar a Messi. Ven al campe�n del mundo como uno de los grandes se�alados del batacazo que se ha llevado el equipo este curso.
As� las cosas, se abre una puerta al posible regreso del rosarino a Can Bar�a. Pesos pesados del vestuario como Araujo, Sergi Roberto o Ter Stegen se han pronunciado en este sentido. Le abren las puertas del equipo, pero ese nunca ha sido el problema. Todo est� condicionado por la caja y la masa salarial. Esa misma que ni siquiera permite inscribir a Gavi como jugador del primer equipo.
Desde el club saben que s�lo un as en la manga, como el que en su momento representaron las palancas, podr�a posibilitar el retorno de La Pulga. Se trabaja en un invento, un chisterazo econ�mico que permita la reincorporaci�n de Messi, pero todos saben que es algo pr�cticamente imposible. Y, sin embargo, no se tira la toalla.
Tiene ofertas
En el lado del jugador, est� por ver qu� es lo que quiere. No termina de resolver su renovaci�n de contrato con el Paris Saint-Germain. Una cosa tiene clara, quiere seguir compitiendo al m�ximo nivel. Jugando Champions y manteniendo el list�n de exigencia para poder protagonizar, al menos, un �ltimo baile con la Albiceleste en una gran competici�n antes de colgar las botas.
Ese deseo del argentino sacar�a de la ecuaci�n los famosos cantos de sirena que le llegan desde ligas menores, como la MLS o Arabia Saud�. Ambas atractivas en lo econ�mico -ah� gana con ventaja Arabia-, pero poco estimulantes a nivel competitivo.
Mientras que el rosarino no se decante por una opci�n y siga existiendo la posibilidad, aunque remota, de un regreso al Bar�a, va a seguir el runr�n.
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