El pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife fue sacudido ayer por una tsunami de acusaciones entre bancadas que llevaron al alcalde, José Manuel Bermúdez, a suspender su desarrollo durante cerca de 15 minutos, tiempo en el que se reunió con los portavoces de los grupos para leerles la cartilla.
La tensa situación se desató a raíz de la acusación lanzada por el portavoz socialista, Florentino Guzmán, al concejal del PP y responsable de Servicios Públicos, Carlos Tarife, a quien acusó de “machista” cuando éste pidió a la ex alcaldesa Patricia Hernández que no le interrumpiera en su intervención.
Tras la reanudación del pleno, el ambiente de crispación, insultos, aspavientos al aire y continuas descalificaciones entre ediles seguía aún latente, generando un caldo de cultivo que, finalmente, hizo estallar de nuevo al regidor capitalino. “Esta situación es lamentable”, dijo Bermúdez, tras sus fallidos intentos de poner orden y pedir a los concejales que no se interrumpieran al hablar y evitaran los ataques personales.
Una sesión bastante caldeada en la que la palabra “mentir” saltó de lado a lado entre oposición y equipo de gobierno, en especial entre las ediles Patricia Hernández y Zaida González, así como entre Carlos Tarife (PP) y Alejandro Gómez (Vox).
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas