Alegría y goles en el debut liguero del Badajoz

Debut soñado para el Badajoz. Comienza con festival ofensivo que se tradujo en goles y buenas sensaciones ante un tierno Olivenza que en ningún momento llegó a presentar batalla. Además, fortalece la moral de uno de los soldados que se presume como más decisivo esta temporada: Álex recuperó la alegría con tres tantos en la segunda parte, que sirvió para que los blanquinegros sumara sus primeros tres puntos.

El cuadro pacense empezó mandando y eso se dejó ver desde el principio. Apenas se habían cumplido ocho minutos de partido cuando ya se cantaba gol en el Nuevo Vivero. Una gran acción por banda izquierda del equipo local en la que penetraron hasta la línea de fondo finalizó con un centro al corazón del área que fue rematado a la red por un siempre atento Montori, que inauguró el marcador. 

La escuadra dirigida por un Luis Oliver Sierra -que no se sentó en el banquillo al estar aún cumpliendo la sanción del pasado curso- arrancó con determinación y anotó el segundo con la firma de Álex Alegría, aunque este no subió al marcador al haber invalidado el colegiado la jugada.

El ariete navarro se quedó muy cerca de duplicar la diferencia en el luminoso, pero se topó con la agilidad de un inspirado Ciga, que se estiró y puso fuerte la manopla para evitar el segundo tanto de la matinal. Pero no quedó aquí el recital ofensivo del equipo pacense. También a balón parado se mostraban más metidos en el partido que un temeroso Olivenza. Un buen globo al punto de penalti que partió desde el córner fue cabeceado por un decidido Jesús que estampó el balón en la madera y vio muy cerca de agrandar la ventaja. Pero la cosa no quedó ahí. Desde el banderín también nació una gran oportunidad servida por Jorge Barba y que encontró la testa de un Fran Miranda que se quedó cerca de poner el 2-0.

Pese a la continua insistencia que se mostraba en el bando local, el gol no terminaba de llegar. Álex Alegría engordó la larga lista de jugadores que se sumó a buscar, sin suerte, el gol. Su tentativa se estrelló contra el larguero y el Olivenza seguía con vida en mitad de la tempestad de oportunidades del Badajoz. Pese a ello, el resultado no se alteraría al paso por vestuarios. 

Festival tras el descanso

Tras el descanso, cambió la tónica del encuentro. Si el equipo blanquinegro se mostró muy incisivo para pelear por una serie de goles que no terminaban de llegar durante el primer tiempo, ya en el segundo empezaron a caer los tantos como fruta madura. Concretamente en las botas de un Álex Alegría que mostró una faceta desconocida hasta el momento: convertirse en el delantero matador que se le llevaba exigiendo desde que aterrizó en el Nuevo Vivero a principios de año. 

Al igual que en el primer acto, se repitió el patrón de que un ariete lograra anotar en el Badajoz. Si antes fue Montori, ahora fue el atacante placentino, que se estrenó en partido oficial con el club del Nuevo Vivero. 

Sin casi tiempo para digerir el segundo, llegaron el tercero y el cuarto. También rubricados por el ‘9’, que portó el brazalete durante un buen puñado de minutos. En ambos tantos se definió como un delantero de área y finalizó las acciones mostrando sus credenciales para ser una figura decisiva esta temporada.

Ya con una ventaja importante, el Badajoz respiró y se dedicó a repartir minutos para dar descanso a los titulares fatigados y buscando oportunidades para los que partieron desde el banquillo. El cuadro dirigido por Luis Oliver Sierra cumple el primer trámite dentro de los tres partidos que tiene en casa y ahora le esperan dos envites que se presumen más complicados ante dos equipos de la Campiña Sur: Azuaga y Llerenense.