Taylor Swift ha batido otro récord: con “The tortured poets department”, el álbum lanzado el 19 de abril, se ha convertido en la artista más escuchada en un solo día en la historia de Spotify. No es de extrañar, después de todo, la popstar es una de las pocas que ha construido su patrimonio multimillonario únicamente gracias a la música y a los conciertos, sin adentrarse en el mundo de la belleza como lo han hecho otras de sus colegas, empezando por su mejor amiga Selena Gomez.
Taylor Swift, el fan número uno
A pesar de ello, sigue siendo una persona muy humilde y con los pies en la tierra. O al menos eso es lo que afirma Tyler Conroy, el superfán de Taylor Swift que cumplió su sueño de pasar un día en compañía de la popstar en su casa de Nueva York.
Cuando se habla de “swifties” (los fans de Swift), Tyler es el número uno, incluso escribió una biografía de la cantante (“Taylor Swift: This Is Our Song”) y produjo un musical en su honor. Justo después de esto, la popstar lo invitó a su casa, junto con otros fans y el omnipresente y protector papá, a quien Tyler recuerda sentado en el sofá mirando la televisión.
La ex casa de Peter Jackson
Y así, el joven entró en la morada de Tribeca (el barrio neoyorquino) que una vez perteneció a Peter Jackson. De hecho, fue del director de “El Señor de los Anillos” de quien Taylor compró la casa en 2014 por un total de 18 millones de dólares. En ese momento, la vivienda ya contaba con siete dormitorios, pero Taylor la amplió adquiriendo partes del edificio contiguo y uniendo los últimos dos pisos para crear un vasto espacio, que se extiende sobre 771 metros cuadrados. Hoy, la propiedad tiene un valor estimado de 50 millones de dólares.
Tyler describe el mobiliario como rústico: la cocina, por ejemplo, es de estilo country, con una gran mesa de comedor en el centro, paredes amarillas, puertas blancas y vigas de madera a lo largo del techo. Otras paredes, sin embargo, son rojas, los sofás de terciopelo y las lámparas de araña de estilo neoclásico. El piso superior, según afirma el fan, es el “piso de Taylor”: allí, el mobiliario es de viejo estilo neoyorquino.
También hay una biblioteca donde la cantante se retira a menudo a leer “Harry Potter”, pero la joya de la casa es el baño: Tyler afirma que para llegar hay una puerta detrás de una librería, como si fuera un speak-easy. Allí se encuentran toallas bordadas con las iniciales de la cantante e incluso un Grammy.
Taylor Swift ha ganado un total de 14 Grammys a lo largo de su carrera, por lo que no sorprende que estén esparcidos por toda la casa.
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