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Cinco cosas que deberías saber sobre SZA
Te presentamos a la cantante de R&B, apadrinada por Kendrick Lamar, antes de lanzar su álbum debut.
SZA
© SSENSE
Si todavía no sabes quién es SZA, lo sabrás muy pronto. Esta cantante de R&B, que prefiere voces rotas y nostálgicas a producciones muy estilizadas, presenta su primer álbum, Z, en Top Dawg Entertainment esta semana. Este álbum llega tras dos EPs que han tenido mucho éxito en internet, y después de participar en dos de los mejores álbumes de rap del 2014: Oxymoron de ScHoolboy Q y Clivia (Demo) de Isaiah Rashad.
Hemos charlado por teléfono un rato con esta reciente cabeza de cartel del Red Bull Sound Select desde su casa en NYC.
Quería ser entrenadora de animales en SeaWorld, y no descarta trabajar en un zoo algún día.
Antes de darse cuenta de que podría tener éxito como cantante, las únicas personas que la habían oído cantar -antes que Punch, el presidente de TDE-, eran su madre, su novio y su mejor amiga …mientras estudiaba biología marina. De niña también se dedicó a la gimnasia durante 13 años (“sigo siendo capaz de hacer un pino más que decente”), pero su objetivo era ser entrenadora de animales en Sea World algún día.
“Cuando estoy enfadada le digo a mi manager que me voy a largar a Madagascar a ocuparme de los delfines, y que no voy a cantar nunca más,” confiesa. “De hecho estoy a punto de conseguir que me acepten para hacer prácticas en un zoo. No puedo decir cuál, es un secreto. Llevaré sobrero y peluca.”
Le gusta el jazz
En su casa no había lugar para la cultura pop y sí, en cambio, una colección de discos (de su padre) de artistas como Incognito, Jamiroquai o Groove Theory, que le influenciaron mucho en su desarrollo musical. “Durante mucho tiempo intenté rebelarme,” confiesa, “porque pensaba que nadie iba a entenderme.”
Esta influencia se nota no solo en sus melodías fluidas, sino también en la riqueza de matices de su voz. “Escucho Ella Fitzgerald cada día… Tengo una voz algo ronca y no sé como evitarlo, pero parece que a la gente no le importa.”
Le despidieron de su trabajo en un bar por ir a cantar en CMJ
“El último trabajo que dejé… bueno, me despidieron. Trabajaba de camarera y pedí un día libre. Era para participar en CMJ. Tenía un show pero mentí, y dije que tenía que hacer de canguro de mi hermana,” se ríe. “Una de las chicas con las que trabajaba me mandó un mensaje hace poco en plan, ‘¿Qué demonios ha pasado contigo?’ y le dije… ‘bueno, es que canto un poco, sabes?’”
Es la versión R&B de Emily Dickinson
SZA empezó a escribir poesía cuando era adolescente y esa influencia se nota en su música. “Creo que la gente que escribe historias cortas o poesía tiene la tendencia a escribir de forma similar a la poesía que leyeron de niños,” dice. “Yo leía mucho a Emily Dickinson y creo que Falling Up, de Shel Silverstein, fue mi primer libro de poesía.”
“Son muy frescos y llenos de color, y Emily es muy romántica; empezó un poema con ‘ Oh the Earth was made for lovers.’ Creo que es magnífico y me gustaría ser tan alegre como ella.”
Sus canciones suelen empezar como improvisaciones
“Improviso la mayoría de mis canciones,” revela SZA, “así que no pienso realmente en ellas hasta mucho después, cuando de pronto me doy cuenta de que estoy intentado decirme algo a mí misma.”
“Intenté componer de manera tradicional, escribiéndolas, pero sonaba sonaba muy mal… Me di cuenta de eso cuando improvisaba y aparecía la verdad. Cuando improvisas no tienes tiempo para mentirte a ti mismo.”