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POV. Anna
¿Por qué la vida es tan injusta? Tenía la vida perfecta, los mejores amigos, la mejor universidad, todo era increíble y ahora estoy en otra ciudad debido al trabajo de mi padre, no conozco más que el camino en auto hasta casa y creo es lo mejor, lo único que me alegra es que mi amigo vino conmigo, Kristoff, no era necesario pero le insistió a sus y mis padres, no entiendo por que si el vive sólo y no necesitaba más que la firma de su padre, no era necesario tanto alboroto, a veces no lo entiendo.
                          
Sin más llegó el día en que mi vida iniciaría de nuevo, sólo desayuné una tostada con mermelada y una taza de té, al terminar me llegó el mensaje de Kris, ya estaba afuera y quería que saliera, papá ya estaba en el trabajo así que sólo me despedí de mi madre, tomé mis cosas y salí donde mi rubio amigo ya me esperaba recargado en la puerta de su auto, "siempre siendo un lucido".
                          
- Ya rubia, vámonos que se hará tarde y no quiero tener mala reputación - Lo aparté de la puerta y subí al lugar del copiloto, mientras el hacía un puchero y subía al auto para encenderlo y conducir a la universidad.

                          
- Siento que este va a ser un muy buen año, ¿no lo crees, Anna? 
                          
- Si...por fin espero que te fijes en alguien, no quiero verte a los 50, solo y sin familia.- Intenté bromear para que el tiempo pasara rápido, mi amigo nunca a salido con alguien y eso preocupa, tiene chicas buscándolo y nada.
                          
- Anna, a mi ya me gusta una chica, si no salgo con alguien es por que espero la oportunidad de declararme, sólo que es tan distraída que no nota como la miro.- Y dale de nuevo con esa chica, sólo quieres evitar vergüenza, si esa chica lo hiere yo la mato
                          
- Di lo que quieras, no seré yo la solterona a los 50, ahora andando, quiero ver si hay chicos lindos. - El rubio sólo me miró algo molesto pero no me reprendió, simplemente condujo hasta nuestra nueva universidad.
                          
Todo pasó rápido, chicos lindos por todos lados y musculosos, creo este cambio me sentará bien, hubiera podido seguir así si no fuera que Kristoff me acercó a el y me hizo caminar hacia el salón "no me deja disfrutar de lo que el destino me concede. Llegamos al salón siendo recibidos por el maestro y otra chica supongo también nueva, no estaba prestando atención por estar mirando a los muchachos que estaban allí, uno más guapo que el anterior, tal parecía que no será tan malo hasta que mi mirada se puso en una chica, es realmente hermosa, ojos como glaciares y piel blanca al igual que su cabello tal como la nieve, siento que el calor empieza a subir por mis mejillas, nunca me habían llamado la atención las chicas, ¿por que con ella es diferente?, debo haberla visto demasiado pues ahora es ella quien me mira y tal parece que ahora mi rubio amigo se unió a las miradas hacia la chica, pero, el la mira de forma molesta ¿a este que le pico hoy? Y lo más importante ¿¡¿POR QUÉ DIABLOS ESTA CHICA ME ESTÁ ATRAYENDO TANTO PARA NO QUERER DESPEGAR LA VISTA DE ELLA?!?