Balmain O/I 2024-25: una colección a modo de libro biográfico de Olivier Rousteing

Olivier Rousteing es un torbellino de creatividad capaz de manejar hilos y tejidos a su antojo. Tanto que en esta última propuesta otoño/invierno 2014-25 el diseñador ha convertido cada look en una página del libro de su vida. Sus recuerdos se funden con los de Balmain para crear una colección que habla por sí misma. "Desde el momento en que empecé a dibujar, me encontré inyectando cada vez más de mi propia historia en esta pasarela. Por ejemplo, en lugar de los adornos de manzanas, nueces y fresas más conocidos de Monsieur Balmain, me lancé con estampados, bordados y representaciones en 3D de racimos de uvas, el símbolo del producto más famoso de mi ciudad natal, Burdeos", explica el director creativo de la maison.

Y es que Rousteing recorre el África de sus padres biológicos, las plantaciones de uvas de Burdeos, la ciudad que le vio crecer, los caracoles típicos de la zona e incluso ese clima lluvioso que hace del trench la pieza imprescindible de cualquier armario. "Además de su célebre encanto, en Burdeos llueve a cántaros. Esto explica por qué la gabardina es un componente esencial de todo guardarropa bordelés. Mi equipo y yo jugamos con las múltiples posibilidades de esta prenda clásica, actualizando las líneas familiares de algunos de los trenchs más notables de Pierre Balmain y ampliando ese estilo reconocible a una gama de faldas, vestidos, pantalones y chaquetas cortas. Y, como suelo asociar el trench con las escenas de mercado al aire libre que presenciaba a diario de pequeño, he adornado mis diseños con una serie de nuevos giros de las tradicionales bolsas de la compra francesas, convirtiendo los habituales estilos de mercado de cuerda y mimbre en algunas ofertas de lujo sorprendentes e inesperadas", explica.

Una colección repleta de detalles en la que nada es lo que parece y en la que cada pieza esconde un secreto.