La historia de Stonehouse

La historia de Stonehouse, el parlamentario británico que fue espía soviético y fingió su propia muerte

La historia del político fuera de la pantalla se centra en si Stonehouse era un espía y defraudador o un activista anticolonial que perdió la razón por culpa de demasiados medicamentos recetados

Un momento en la serie de Stonehouse.

La miniserie Stonehouse narra en tres capítulos la historia inverosímil, aunque real, de John Stonehouse, un parlamentario británico que (se sospecha) fue espía soviético, intentó fingir su propia muerte en Miami (con escaso éxito) y asumió varias identidades falsas.

Protagonizada por Matthew Macfadyen (conocido por su papel en Succession o por interpretar a Fitzwilliam Darcy en Orgullo y prejuicio) y escrita por el periodista John Preston (autor del libro en el que se basó la serie A very English scandal, que narra la también rocambolesca vida de otro político británico), la serie explora el ascenso político y la caída en desgracia del diputado laborista que comenzó su andadura política como militante en el Partido Laborista y fue ministro durante el Gobierno de Harold Wilson en la década de los años setenta. 

Esta ficción es una de las muchas aproximaciones a la vida de Stonehouse. Se han emitido dos documentales (el último, este mismo año) y dos libros que sostienen versiones opuestas sobre las grandes incógnitas que dejó sin resolver la muerte del diputado. Uno de ellos, escrito por su hija, Julia Stonehouse, que niega que fuera espía. El otro, cuyo autor es el hijo del sobrino de John Stonehouse, Julian Hayes, afirma todo lo contrario. En Newtral.es nos hemos puesto en contacto con ambos autores, que han compartido su punto de vista. 

En este Fact-fiction analizamos los extraordinarios eventos que inspiraron la serie. 

Stonehouse: de potencial primer ministro a fingir su propia muerte para evitar el descrédito

Es noviembre de 1974 y John Stonehouse, un señor muy inglés de raya al lado y gomina, exquisitamente vestido, llega a una playa de Miami. Se desnuda con sumo cuidado y coloca cada pieza del traje sobre la arena. Incluido reloj y pasaporte. Luego, se sumerge en el agua y desaparece. Los archivos del periódico The Guardian de aquel año muestran cómo el parlamentario fue reportado como desaparecido, presumiblemente ahogado, frente a la costa de Florida. 

Así arranca la serie Stonehouse, con el suceso que lo precipitó todo. Hasta entonces, la vida personal y profesional del laborista prometía un futuro brillante. John Stonehouse, casado y con tres hijos, se convirtió en diputado del Parlamento del Reino Unido en los años 50 y “fue considerado una estrella emergente en el partido laborista”, recuerda Hayes. Antes de desaparecer, fue miembro del gabinete de Harold Wilson como ministro de Aviación y como Director General de Correos.

“Era el diputado más joven de la época y se ganó una buena reputación en su partido como una persona dispuesta a hablar de los temas que le apasionaban. Había pasado varios años en África trabajando en cooperación, se oponía profundamente al régimen colonial y abogaba por la independencia de esos países. En una visita a Rodesia (actual Zimbabue) pronunció un discurso en el que criticó al gobierno de la minoría blanca y dijo a la mayoría negra que él y el Partido Laborista apoyaban su deseo de independencia y autodeterminación. Fue expulsado del país, pero le granjeó mucha atención en el Reino Unido y el apoyo de sus colegas laboristas”. 

Así describe a Newtral.es Hayes la personalidad de Stonehouse, que, aunque en la serie han optado por retratarle como un político un tanto idiota por su tono de comedia negra, la realidad distaba mucho de ser así. “Stonehouse era un hombre muy inteligente y ambicioso que, gracias a su propia astucia y con la ayuda de los checos, se labró una formidable reputación política”, asegura el escritor. 

¿Espía para los soviéticos checos o solo rumores?

La carrera de Stonehouse se vio fatalmente dañada cuando fue presuntamente reclutado en 1969 por los servicios secretos checos para convertirse en uno de sus agentes. En la serie, Stonehouse se ve obligado a aceptar el trabajo de espía soviético tras chantajearle estos con un vídeo sexual del diputado con la traductora checa que le acompañaba en un viaje oficial. Aunque según Hayes eso no ocurrió, hay distintas versiones de la historia. 

Al parecer, un antiguo agente de los servicios de inteligencia checos afirmó que Stonehouse era un espía checo, como recoge la prensa de la época, rumores que llevaron al primer ministro Wilson a negar las acusaciones en la Cámara de los Comunes. Para Hayes, los rumores son completamente ciertos. “Cuando era diputado en la oposición, se pusieron en contacto con él y acabaron convenciéndole para que colaborara con los checos a cambio de dinero y ayuda para desarrollar su carrera política”, asegura el escritor. 

Los checos lo veían como una estrella en ascenso y una posibilidad real de liderar el partido laborista y, tal vez, de convertirse en primer ministro. Toda esta información está disponible y puede consultarse en los archivos del StB checo en Praga”, insiste Hayes. 

Una versión radicalmente opuesta es la que sostiene la hija de Stonehouse en su libro, que, además, ha pedido a Hayes en 14 cartas que “elimine esta acusación de su libro” y ha presentado una queja a ITV Studios, los productores de la serie. Según cuenta la hija de Stonehouse a Newtral.es, “no hay pruebas” de que su padre fuera un espía ni un traidor. “No es creíble”, enfatiza. “Toda la serie está llena de mentiras. Explota a mi familia así como al público que, de una forma u otra, recompensa económicamente al escritor y a los productores por alimentarlos con mentiras, entretenimiento lo llaman. Yo lo llamo abusivo”, denuncia.

Lo cierto es que en 2010 se publicaron documentos gubernamentales clasificados que mostraban que en 1980 la entonces primera ministra, Margaret Thatcher, fue informada de que Stonehouse era un espía, pero decidió no acusarle.

Stonehouse muere en Miami y revive en Australia

Fueran o no ciertas las acusaciones de espía, Stonehouse sí fingió su propia muerte, como muestra la serie. En este punto coinciden ambas biografías, en lo que difieren los autores es en las motivaciones que llevaron al político a desaparecer. ¿Decidió huir para escapar de la ley o sufrió una crisis mental? 

En la serie, la atención se centra en los asuntos financieros de Stonehouse, en incoherencias en las cuentas de una organización benéfica en la que participaba, como también publica la prensa de la época, en imprudentes participaciones en empresas bancarias y en una relación amorosa que comienza con su mucho más joven secretaria, Sheila Buckley. Así, las presiones constantes a las que le sometía esta doble vida le llevaron a decidir crear para sí mismo una nueva identidad y empezar una nueva vida en Australia. 

Esta es la versión que defiende también Hayes, que explica que, a partir de 1970, Stonehouse constituyó una serie de negocios turbios en los que involucró a varias personas, entre ellas a su padre, que fue contratado como abogado para crear las empresas. En resumen, Stonehouse “se enfrentaba a la ruina financiera y política”, por lo que decidió fingir su propia muerte y desaparecer. Para ello, utilizó sus empresas para desviar dinero a cuentas en nuevas identidades que había creado. Obtuvo certificados de nacimiento y un pasaporte a nombre de sus electores muertos. Una idea rocambolesca que, según aparece también en la serie y confirma el escritor, sacó del libro y película homónimas Chacal

John Stonehouse fue encontrado vivo en Australia en la Nochebuena de 1974, adonde había huido con Sheila Buckley, como recoge la portada de The Guardian tres días después. Aun así, tardó más de seis meses en regresar al Reino Unido, donde se enfrentó a cargos de fraude, robo y falsificación.

La nueva personalidad paralela de Stonehouse no convence al juez 

A su regreso, Stonehouse ingresó en la prisión de Brixton, pero no renunció a su cargo de diputado. Tras ser puesto en libertad bajo fianza, compareció en la Cámara de los Comunes en octubre de 1975 para dar su propia “explicación de la extraordinaria y bizarra conducta” que justificó como un “completo colapso mental”. 

“Este colapso fue analizado por un eminente psiquiatra en Australia y fue descrito por él como suicidio psiquiátrico. Tomó la forma del repudio de la vida de Stonehouse porque esa vida se había vuelto absolutamente intolerable para él. Una nueva personalidad paralela tomó el relevo (…). Estaba libre de las impresionantes tensiones y presiones sufridas por el hombre original, y sintió (…), un tremendo alivio al no llevar la carga de angustia que había agobiado a la figura pública”, afirmó Stonehouse ante la Cámara, como también informaron los medios.

Precisamente, esta es la versión que defiende su hija Julia Stonehouse. “Estaba loco. Chiflado”, afirmó en una entrevista en The Guardian en 2022. “Tenía una mala salud mental, unida a los efectos del Mandrax [un sedante], también conocido como Quaaludes, que tomaba en 1966 mientras era ministro del Gobierno”.

En el juicio, Stonehouse dirigió su propia defensa y fue condenado y encarcelado durante siete años, dimitiendo finalmente como diputado, como recoge The New York Times. Cuando salió de la cárcel, Stonehouse se casó con Sheila Buckley, con la que tuvo un hijo. Se dedicó a escribir y publicó varias novelas. Como recuerda Hayes, aparecía regularmente en tertulias televisivas para hablar de su desaparición. Finalmente, murió por segunda y definitiva vez en 1988, a los 62 años, de un ataque al corazón, como recoge la agencia estadounidense AP.

Fuentes

Julia Stonehouse, hija de John Stonehouse y autora del libro John Stonehouse, my father: the true story of the runaway M.P.

Julian Hayes, hijo del sobrino de John Stonehouse y autor del libro Stonehouse: Cabinet Minister, Fraudster, Spy

Archivos del periódico The Guardian

Discurso de Stonehouse ante la Cámara de los Comunes en 1975

The New York Times

Agencia AP

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