Biografia de Laurence Olivier

Laurence Olivier

(Laurence Kerr Olivier; Dorking, condado de Surrey, 1907 - Steyning, condado de Sussex, 1989) Actor y director de teatro y cine brit�nico. Hijo de un pastor protestante, su afici�n por la interpretaci�n se desarroll� desde la infancia. A los diez a�os encarn� a Brutus en una representaci�n de Julio César. Ingres� en Oxford, pero al poco tiempo dej� la universidad para estudiar con Elsie Fogerty, fundador de la Escuela Central de Dicción y Drama de Londres.


Laurence Olivier

A finales de los a�os veinte debut� como actor de teatro y, en relativamente poco tiempo, lleg� a convertirse en estrella del famoso Old Vic y en una de las figuras m�s famosas del teatro brit�nico. Paralelamente fue desarrollando, desde la implantaci�n del sonoro, una carrera muy continuada en el �mbito del cine que qued� marcada tanto por la irregularidad como por el prestigio.

Despu�s de llegar a Broadway, dio sus primeros pasos cinematogr�ficos en The Temporary Widows (1930), de Gustav Ucicky. Continu� con proyectos muy desiguales, entre los que sobresalen los dirigidos por Anthony Asquith (Moscow Nights, 1935) o Basil Dean (21 d�as juntos, 1937). La primera pel�cula de la que se sinti� realmente satisfecho y que comenz� a reportarle prestigio internacional fue Cumbres borrascosas (1939), de William Wyler, donde represent� el papel de Heathcliff.

En realidad, el papel le fue adjudicado tras el rechazo que del mismo hizo Ronald Colman (Olivier, de hecho, comenz� en el cine haciendo trabajos que hab�an rechazado otros actores, como Leslie Howard o el propio Colman). Su trabajo en la pel�cula le vali� la primera nominaci�n al Oscar de las nueve que tuvo a lo largo de su carrera. La cinta sirvi�, adem�s, para que Olivier se diese cuenta de las posibilidades que encerraba el cine en cuanto a medio de expresi�n y de comunicaci�n, y siempre tuvo el reconocimiento hacia Wyler por haber sido quien le mostr� ese camino.

A lo largo de la d�cada de los cuarenta su actividad cinematogr�fica le permiti� alcanzar el estrellato en su m�xima dimensi�n internacional. Destac� como Maxims de Winter, el due�o del misterioso castillo de Manderley en Rebeca (1940), de Alfred Hitchcock, al lado de una brillante Joan Fontaine, en un papel que le llev� a ser nuevamente nominado para el Oscar.


Con Joan Fontaine en Rebeca (1940)

Iba camino de convertirse en uno de los galanes m�s cotizados de Hollywood, pero decidi� dar un giro a su carrera ("no quiero llegar a ser un Cary Grant", manifest�) e imponer sus propias condiciones, haciendo obras de su admirado Shakespeare, lo que convirti� en una especie de cruzada personal y le catalpult� a la codirecci�n del Old Vic Theatre junto al maestro Ralph Richardson.

En principio trat� de involucrar en ello a Vivien Leigh, con la que se cas� tras obtener el divorcio de su primera mujer, aunque siempre existieron dudas de las posibilidades que ella ofrec�a para darle una r�plica adecuada. Fue un momento muy singular para Olivier pues, cuando se propuso adaptar Enrique V (1945) al cine, intent� que Wyler fuera el director, objetivo que le result� imposible de alcanzar y que le oblig� a asumir el reto de dirigir �l mismo la pel�cula.

La cinta result� una brillante puesta en escena del cl�sico literario, con una excelente fotograf�a de Robert Krasker, y fue muy aplaudida por la cr�tica, aunque no alcanz� un correspondido �xito econ�mico, lo que no desanim� a Olivier (que recibi� un Oscar especial por la producci�n) a continuar por ese camino. Hamlet (1948) fue su segunda experiencia en ese sentido, aunque tras algunas dudas, pues el actor entend�a que �l se adecuaba mejor a papeles m�s "duros". La pel�cula obtuvo un total de cuatro Oscar: Mejor Pel�cula (la primera pel�cula brit�nica en alcanzar dicho galard�n), Actor, Decorado y Vestuario.


Laurence Olivier en Hamlet (1948)

En 1956 llev� a cabo la �ltima de sus adaptaciones shakesperianas, Ricardo III, realizada para Alexander Korda. Fue el t�tulo de esta serie con el que qued� personalmente m�s satisfecho; Laurence Olivier hubo de ejercer también como director, porque Carol Reed no se atrevi� con el proyecto.

A partir de este momento su carrera se divide en dos direcciones: pel�culas en las que act�a de protagonista y pel�culas en las que lo hace como "estrella invitada". En 1952 volvi� a actuar de la mano de William Wyler en Carrie, donde tuvo una destacada actuaci�n como el hombre destruido por la mujer a la que ama; coprotagonizó luego con Marilyn Monroe El príncipe y la corista (1957). De sus trabajos posteriores hay que destacar el que realiz� para una de las estrellas del "Free Cinema", Tony Richardson, en El animador (1960), interpretación que constituy� una de las cumbres de su trabajo como actor en papeles no shakesperianos. De esta serie de t�tulos hay que mencionar tambi�n su papel en La huella (1972), de Joseph L. Mankiewicz, junto a Michael Caine.

De sus interpretaciones en papeles cortos, aunque no por ello menos importantes, cabe mencionar sus apariciones en Espartaco (1960), de Stanley Kubrick, como Craso; en Kartum (1966), de Basil Dearden, como el Mahdi, una personificaci�n quiz�s un tanto exagerada y que recuerda a su "Otelo" teatral; o en Marathon Man (1976), de John Schlesinger, como Szell, un nazi s�dico.

Durante este per�odo Olivier, fundamentalmente, confirm� su pasi�n por el teatro. Se cas� en 1961 por tercera vez con Joan Plowright, al tiempo que asumi� la direcci�n de la England's National Theatre Company. En 1967 fue nombrado "Sir". Dirigi� para la escena The Tumbler, The Crucible, The Advertisement y Eden End, adem�s de interpretar trabajos para la televisi�n (en obras como El poder y la gloria, T�o Vanya, David Copperfield o El mercader de Venecia), medio en el que hab�a comenzado su carrera en 1958.

Laurence Olivier ha sido uno de los actores m�s importantes del siglo XX, tanto en teatro como en cine; como ejemplo de ello puede servir lo que de �l dijo otro grande del arte dram�tico, el actor Spencer Tracy: "el mejor actor de cine de todos los tiempos". Por su parte, Kenneth Tynan dej� escrito: "entre una buena actuaci�n y otra memorable existe un abismo, que s�lo pueden salvar int�rpretes de enorme altura. Olivier es uno de ellos".

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].