Sergio Ramos está ante un momento muy especial para él en su vuelta al Sevilla 18 años después de su marcha al Real Madrid. El camero volverá a vivir un derbi, ya que se perdió el de la primera vuelta por unas molestias físicas que lo obligaron a estar en el banquillo. Ahora llega como líder del equipo y en el mejor momento de la temporada de los de Quique Sánchez Flores.
"Va a ser un momento muy especial desde antes de saltar al campo, me gustan mucho esos momentos con tanta presión, partidos especiales y con proyección… Estoy deseando vivirlo en primera persona. Uno toma elecciones en la vida para vivir momentos como éste. Sería maravilloso ganar con la camiseta del Sevilla en el Villamarín. Ojalá incluso hacerlo con un gol, sería histórico a nivel personal y un recuerdo imborrable. Pero por encima de todo, ganar, me da igual quién marque. Desde los 8 años que llegué hasta los 19 que me fui he jugado muchos derbis y ganando la mayoría de los jugados. Nos metíamos en la ducha a celebrarlo con ropa, etc, y ojalá podamos celebrarlo de la misma manera el domingo”, ha dicho el camero en una entrevista a los medios oficiales del Sevilla.
Sergio Ramos sabe que los números están a favor de los nervionenses en los derbis. “La historia avala al Sevilla en estos partidos, pero no se ganan mirando hacia atrás, sino demostrándolo. Es un partido que nunca me ha gustado dar un pronóstico o dar favoritos. Se vive de manera diferente, puedes llegar herido o anímicamente bien y siempre son buenos momentos de afrontarlos. Vienen bien para sacar su mejor versión a pesar del momento que te esté tocando vivir. Nosotros ya vamos calentando el partido en el buen sentido, sabiendo lo que nos jugamos, que es un partido muy importante, con intensidad, con balones divididos… Todo nos puede ayudar a ganar. Hacemos hincapié en los balones divididos, en robar rápido, etc”, añade.
Su primer derbi, con 18 años
El ex madridista jugó su primer derbi en 2004, jugando diez minutos, luego, a la temporada siguiente, ya era titular en aquel histórico equipo de Caparrós con Javi Navarro, Pablo Alfaro, David Castedo, Martí, Baptista o Darío Silva.
“Mi primer derbi lo viví con muchísima ilusión. Empatamos en casa y soñaba con eso desde pequeño después de verlos allí en la grada. Verte ahí y recibir el cariño fue un momento inolvidable. En la primera vuelta de este año sentí una molestia esa semana, llegué bien pero no estaba al nivel para competir ese partido. Estuve con el grupo, salí a calentar, pero me hubiese gustado vivir ese derbi. El fútbol te la devuelve y el domingo tenemos otra oportunidad”, agrega el veterano jugador internacional.
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Por último, se refiere a cómo lo vive en su familia o en su círculo de amigos, donde también hay béticos: “Tengo un poco de todo en mi entorno, pero al 80% somos del Sevilla. Hay alguno verde por ahí todavía, pero es rivalidad sana, simboliza nuestra ciudad y esa manera de vivir que tenemos entre Sevilla y Betis. Vivimos con esa guasa y cachondeo que vale para todo el año, a nivel familiar vale para todo el año. En París está la rivalidad con el Marsella y en Madrid con el Barcelona quizás, pero son muy diferentes. Aquí somos de la misma ciudad y se vive de otra manera. Ni mejor ni peor, diferente por nuestra forma de entender la vida y el fútbol. Si hay una ciudad que se asemeja a esa locura con su equipo es Sevilla”.