Sergio Busquets y Jordi Alba son los dos primeros capitanes de la selecci�n. A ambos se les escapa una sonrisa cuando se les pregunta por la guarder�a que ha montado Luis Enrique par este Mundial. Ellos son los representantes de la generaci�n de los campeones: Busi del mundo y de Europa; Jordi de la exhibici�n de 2012 en Kiev. Son la gu�a de compa�eros que hace una d�cada, cuando Espa�a toc� el cielo del triplete, eran unos ni�os apenas conscientes de lo que hac�a la selecci�n y para los que compartir objetivos con ellos era ciencia ficci�n.
Si las cartas son el entretenimiento de los m�s veteranos, la play es el elemento de distracci�n principal de los Gavi, Pedri, Eric, Ansu, Nico Williams, Balde, Yeremy... Los piques ante la pantalla tienen tambi�n su prolongaci�n en el gimnasio. Entre retos y bromas, los peque�os de la selecci�n han generado un ambiente que quien lleva tiempo dentro del equipo asegura que rara vez se ha visto. Y en eso se le da un gran valor a la manera en la que Busquets ha asumido el liderazgo del grupo.
Del "m�quina" al "hermano"
Cada generaci�n tiene su manera de dirigirse entre ellos. M�s all� de sus nombres (Mora, para Morata, Carva para Carvajal...), cuando los chavales de esta selecci�n hablan entre ellos lo hacen con el "hermano" por delante. Los campeones de todo entre 2008 y 2012 tuvieron tres c�digos: monstruo, m�quina y champions.
Con el "hermano" en la boca cada dos por tres, Ferran y Pedri son inseparables. Tras el partido ante Costa Rica comenzaron las bromas sobre la cantidad de peticiones entrevistas que iban a tener que afrontar los chavales en estos d�as.
Para la 'guarder�a' lleva la competitividad en la sangre. Acaban los entrenamientos y se quedan sobre el c�sped jugando como si a�n estuvieran en el patio del colegio o en la calle. Se desaf�an con juegos sobre el verde, su gran pasi�n, que luego traslada a todo lo que hacen: Play, dardos, futbol�n, tenis de mesa... "Es como un campamento de verano", dicen desde dentro para resaltar ante todo la complicidad que se ha generado en el grupo y la sinergia entre jugadores y staff.
Si Pedri y Ferran son inseparables, pasa algo parecido con Ansu, Balde, Yeremy y Nico Williams. Con Pedri como maestro de las bromas y cargados de recursos para hacer saltar la chispa con una frase corta pero picante como su juego, todos en la selecci�n se ponen en guardia cuando aparece Morata, el maestro de las rimas. Es aparecer �l y ponerse en guardia y atentos a ver en qu� acaba lo que tienen que contestar a sus preguntas.
Con ese ambiente ha entrado Espa�a en la Copa del Mundo. El 7-0 a Costa Rica ha supuesto un torrente de buenas vibraciones en un equipo que estaba seguro de que el grupo creado iba a ser un elemento vital para hacer un gran Mundial. "Luego nos la daremos, pero est�n volando", asegura Luis Enrique a los suyos. Con su 'guarder�a' y sus 'veteranos', va al fin del mundo.
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