El día que Haaland fichó por el Manchester City, el Barça prácticamente batió un récord de efectividad. Le sobraron goles y le faltó fútbol ante un Celta excesivamente penalizado. La estadística fue clara. El equipo blaugrana tiró en cuatro ocasiones entre los tres palos y marcó tres goles. Los gallegos lo hicieron en cinco y solo anotaron uno. El FC Barcelona cometió 18 faltas por 6 solo del Celta en un partido en el que los de Xavi casi aseguraron el segundo lugar de la clasificación.
Xavi siguió insistiendo en que faltaba pulcritud en sus jugadores, añoró a Piqué, Busquets y Pedri y reconoció que en la primera parte no estuvieron bien. Si uno de los grandes valores de su hoja de ruta era el papel de los interiores, ayer Xavi renunció a uno de ellos para dar ese sitio a Ferran y mover a Alba y Alves. No salió bien. El Celta se impuso en los primeros 45 minutos, pero en el primer chut a puerta Memphis marcó y en el segundo lo hizo Aubameyang, que logró un doblete. Gran efectividad de los dos artilleros del Barça, que ayer hicieron de Haaland, que fichó por el City de Guardiola en una operación de más dinero del que se comenta, porque no quedan claras las cifras de la cláusula, las comisiones y del sueldo del jugador.
El que salió fue Dembélé, que seguramente no seguirá la temporada que viene. En fútbol todo puede pasar siempre, pero los futbolistas que a mediados de mayo aún no han renovado acostumbran a tener un acuerdo con otros clubs. Puede ser el caso de Mbappé y de Dembélé aunque tampoco nada esté claro todavía. El francés cuajó un excelente partido de desequilibrio y asistencias. Es el máximo asistente de la Liga con 13 (Benzema es el segundo con 11). Cuando el FC Barcelona volvió al 4-3-3 reconocible con la entrada de Riqui Puig mejoró el orden. La conmoción del encuentro fue el desvanecimiento de Araujo que pasó la noche por protocolo en observación, ya consciente, después de que una ambulancia demasiado lenta intentara evacuarlo del Camp Nou.