Después de que la hija de 16 años de David Kim (John Cho) desaparece, se abre una investigación local y se asigna un detective al caso. Pero 37 horas más tarde y sin que haya una sola pista, David decide investigar en el único lugar en el que nadie ha buscado todavía, donde se guardan todos los secretos hoy en día: la computadora portátil de su hija. Desde dentro de una pantalla de ordenador, y en otros dispositivos conectados a él, David debe rastrear las huellas digitales de su hija antes de que desaparezca para siempre.