La Sala São Paulo, en si misma, es un espectáculo por sí sola. Una antigua estación de trenes, restaurada al más alto nivel, sede de la Osesp (orquesta sinfónica del Estado de São Paulo), también programa conciertos de orquestas extranjeras e intérpretes de diversos estilos musicales. Hay un restaurante muy recomendable que ofrece almuerzos y cenas, además de un bar-cafetería y de una tienda donde se puede comprar libros, CDs, souvenirs, etc.