SÓCRATES DENTRO DEL CONTEXTO ATENIENSE Conocido a través de las letras de sus discípulos, fiel creyente de la capacidad humana para alcanzar la sabiduría a partir del reconocimiento de la propia ignorancia, mordaz, astuto y agudo, prodigio desde muy joven y sobre el que se tejen muchas historias en las cuales su existencia siempre estuvo en la palestra de los Oráculos (Aunque muchas de ellas solo sean fabulas). Pero dejando de lado su rol como maestro–filosofo, nace la incógnita, ¿Cómo era el mundo alrededor de Sócrates? ¿Qué sucesos marcaron su vida? Y ¿Cuáles fueron las causan que le acarrearon la muerte?, pues bien, tomando como referente estas mismas hagamos un pequeño recorrido por el mundo en el que se desenvolvía Sócrates, dejándolo a él como fondo del tapiz y solo haciendo alocuciones básicas sobre su participación sobresaliente en la sociedad. Comencemos. Dentro de la situación que se vivía en la época, Atenas se veía en riña con los persas, esta fricción desembocó en la imposición de deberes militares, a todos, lo cual trajo la exigencia de derechos de la misma índole, esto se hacía efectivo en el pago de indemnizaciones; la economía entraba en épocas de tecnificación, industrialización y comercialización, en este proceso de cambio comenzaron a distinguirse nuevas clases (mercaderes, artesanos, marineros) que participaban dentro del gobierno; cuando la reducción del poder que ostentaba el Areópago se acrecentaron las asambleas populares, con este cambio se hace meritorio estructurar una nueva “elite” que fueran instruidos a nivel político y jurídico para encargarse de los problemas y triunfar en las asambleas y en los tribunales. Hacia el año de 478 a.C. los griegos lograron vencer a los persas en las denominadas “Guerras Medicas” dentro de esta victoria los atenienses fueron actores principales, lo cual desencadenó una profunda confianza en sí mismos y en su régimen democrático; antes de esta victoria dentro de la sociedad ateniense existía una pugna entre clases, a través de los nuevos códigos morales se pedía a la clase alta o “Agathoi” que cedieran un poco de poder a la clase baja, esta pugna solo llegaría a término con el florecimiento de Atenas, la cual durante un largo periodo de tiempo llegando a ser denominada como “Hélade de la hélade”. Atenas se convirtió en el centro de todo el desarrollo filosófico, artístico, en el cual bajo el mandato de Pericles, quien se encarga de promover y motivar que el pueblo se interese y participe de forma activa en este avance, utilizando el pago de la “theoriká” que consistía en un subsidio que le permitía a la clase pobre asistir a los diferentes espectáculos que se realizaban en la ciudad, muchos de los más prestigiosos escritores, pensadores, dramaturgos de la época entre los cuales se encontraban Esquilo, Sófocles, Eurípides, Aristófanes, Esquilo, Sófocles, Eurípides, Aristófanes Anaxágoras y Protágoras, viajaban hacia Atenas motivados por el amparo que les brindaba Pericles, el cual había suscitado un espíritu de libertad dentro de la “polis” para así convertirla en la capital intelectual del mundo griego, en la cual se podrían regocijar todos los nobles espíritus en vías de buscar y alcanzar el pleno desarrollo de la personalidad. En este punto cuando comienzan a surgir los primeros roces entre Sócrates y los sofistas; éstos últimos habían reservado el conocimiento a las familias más pudientes de la sociedad ateniense, pues exigían una remuneración de sus discípulos; estas discusiones no se basaban solamente en que el sofista cobrase una tarifa por sus instrucciones, este tópico según el pensamiento se Sócrates era volver ambiciosa una actividad que habría de ser sagrada, pues se realiza por el bien del otro en vez del propio; sino que además de eso los sofistas seleccionaban a sus discípulos dependiendo de su situación económica, mientras que Sócrates los escogía a partir de la disposición que estos demostrasen para adquirir sus conocimientos. Estas acciones por parte de los sofistas respondían a una exigencia del estado que pretendía formar elites que corresponda a los intereses y ambiciones políticas; a todas luces lo que pretendía Sócrates era promover un cambio general en los individuos consagrando su capacidad altruista y no tratar de sobreponer ambiciones personales. A pesar del todo este auge artístico, filosófico, teatral y poético, dentro de la sociedad ateniense se percibía un ambiente que solo indicaba un posterior derrumbamiento de la excelsa “Polis”; las diferencias y riñas cada vez más ceñidas entre los oligarcas y los demócratas, los oligarcas no veían con agrado la ascensión de los vasallos al sentirse reducidos en su poder y estirpe; estos enfrentamientos internos sumados a las constantes luchas que enfrentaba Atenas con Esparta y Siracusa desencadenaron que en los años 413 – 412 a.C. los oligarcas tomaran el poder derrocando la democracia e instaurando así la dictadura de los 400; esta dictadura no dura mucho en el poder, puesto que es derrocada por el furor que causa esta toma bélica del poder en el pueblo. A pesar de asumir otra vez el rol dentro de las leyes de la “Polis”, los demócratas no se quedan tranquilos, ordenando la ejecución, sin derecho a defensa, de sus propios generales, es en este punto donde aparece Sócrates, el cual se opone a tal orden, viendo frustrados sus intentos. En el año de 429 a. C. se produce la muerte de Pericles, en el furor de la guerra del Peloponeso, dentro de la cual Sócrates participó como hoplita de gran valor durante las batallas de Potidea (432 – 430 a. C.), Delio (424 a. C) y Anfipolis (422 a. C.); guerra que finaliza con la derrota de Atenas; el clima de terror y sospecha que se acrecienta, los nuevos enfrentamientos bélicos y los diversos complots permiten a los oligarcas retomar el poder en el año 404 a.C. siendo éstos apoyados por Esparta con lo cual logran instituir la tiranía de los 30; pero con esta institución no llega ninguna solución puesto los crímenes con los que atentaron a los ciudadanos, entre los cuales se encontraba el de León de Salamina, este es defendido por Sócrates nuevamente sin obtener resultados, esta poca resiliencia provocó que éstos se levantaran en su contra; guiados por Trasíbulo; al conseguir la victoria renuncian al poder para resarcir de esta manera las intrigas que corrompen las asambleas; pero de todas formas este intento por subsanar los errores cometidos no llega a término, pues al momento de exigir un cambio de mentalidad moral, que según el común acuerdo era el único medio para una verdadera resurrección política; antes de ser capaces de aceptar dicho cambio se levantan contra el único ciudadano que reclama tal condición; es así como Ánito, uno de principales de Trasíbulo, en compañía de otros, levanta los cargos conocidos contra Sócrates. APORTE PERSONAL La historia humana es un devenir de eventos repetitivos; a pesar de toda la grandeza que derrocharon las grandes civilizaciones, el deseo de poder y la ambición siempre trajeron consigo una serie de acciones que desembocan a fin de cuentas en la decadencia de todos los imperios o grande naciones. Grecia es solo un ejemplo que podemos tomar dentro de la palestra, en la cual la acompañan el imperio romano, el egipcio, el chino entre otros más antiguos. La diferencia con Grecia radica en el impulso vibrante que sus dirigentes le dieron al pensamiento crítico–reflexivo, una libertad de expresar y exigir; una estructura gubernamental separada por bandos o lo que en este tiempo se consideraría bipartita por un lado los oligarcas mientras en el otro se encuentran los demócratas, un sube y baja entre las clases pudientes y las menos adineradas. Pero al igual que las demás civilizaciones que la antecedieron y las que le prosiguieron Grecia al final cayó bajo el peso de los deseos ambiciosos de los que fueron sus gobernantes y defensores. CONCLUSIONES Dentro de la historia hemos visto como el nombre de Sócrates marca una pauta, un antes y un después dentro del mundo del conocimiento, nos ilustran con sus teorías, pensamientos y métodos, pero en muy pocas ocasiones se muestra con claridad que otras cosas sucedían mientras él se encargaba de desplegar su intelecto entre las gentes que lo escuchaban; al leer sobre el contexto que abordaba a Sócrates, es interesante encontrar que fue un guerrero reconocido, que estuvo casado y que sobre su matrimonio se tejen diferentes hipótesis, reconocerlo como el defensor de crímenes inhumanos y al final caer víctima del gobierno que de una u otra forma ayudó a construir. Un humanista fiel a su discurso, el cual hasta el último momento se preocupó por el bienestar del otro, hasta el punto de que sus últimas palabras fueron “cuida bien de él” haciendo alocución al dueño de un gallo que llevará en deuda. WEB–GRAFÍA http://eudoroterrones.blogspot.com/2009/03/socrates-en-su-espacio-y-tiempo.html https://filosofiaenelliceo.wordpress.com/2013/05/07/socrates-contexto-hitorico-atenas-siglo-v-a-c-fragmentos-de-apologia-menon-teetetos-4to-ano/ http://www.fatimaspanishclass.com/unidad-2-la-apolog%C3%ADa-de-s%C3%B3crates/s%C3%B3crates-de-atenas-contexto-hist%C3%B3rico/