Suena Tchaikovsky mientras una niña de doce años, Abigail (Alisha Weir), danza al ritmo de El lago de los cisnes sobre el escenario de un elegante teatro vacío. Mientras, empiezan a sucederse escenas que nos hacen pensar que estamos ante un thriller de secuestros. La pequeña bailarina sale de su ensayo de noche, algo tarde para una niña cualquiera. Sin embargo, todo apunta a que no se trata de una niña cualquiera.

El secuestro tiene lugar y nos situamos en una especie de mansión del terror con seis tipologías de secuestradores. Todos ellos sin nombre desvelado y con un rol específico que se mueve entre la comedia de los personajes fortachones y tontorrones, como los interpretados por Kevin Durand y Angus Cloud (fallecido en 2023), la cálida ingenuidad de la hacker interpretada por Kathryn Newton, el desconfiado (William Catlett) y un juego de poder entre la niñera (Melissa Barrera) y el líder (Dan Stevens). El objetivo: retener a la niña en la casa 24 horas y esperar los millones derivados del rescate de un padre tremendamente rico al que desconocen. Este desconocimiento lleva a uno de los primeros detonadores de la película. 

Pasamos así de ‘La habitación del pánico’ a una investigación a lo Agatha Christie con toques de slasher. Aunque desde el primer segundo, homenaje a los créditos del ‘Drácula’ (1931) de Bela Lugosi, la música ya pone de manifiesto lo que vendrá. Efectivamente, estamos ante una película de vampiros.

Tráiler de la película

 

Muchos años la separan de ‘La hija de Drácula’ (1936), la otra hermana mayor de Universal con la que se ha intentado comparar. Una similitud que se queda en un flojo concepto de parentesco.Ya que esta hija mayor, protagonizada por Gloria Holden, es fiel a la representación de vampiros de forma intelectual y conservando una succión de sangre metafórica, en lugar de un aspersor de plasma a lo ‘Blade’. Lo que no quita que ‘Abigail’ sea justo lo que se espera de ella: la hija juguetona que busca entretenerse y entretener en 109 amenos minutos. 

Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett, en la sintonía de Radio Silence, con Guy Busick a la tecla llegan a una criatura esperable que destaca por sucia, graciosa, asustadiza y cercana a sus anteriores ‘Noche de bodas’ (2019), ‘Scream’ (2022) o ‘Scream VI’ (2023).

Y no quedó ninguno, ¿o sí?

Lo mejor: dejarse sorprender por la aparición del padre (y su actor).

Lo peor: la redundancia.