El Padrino: Marlon Brando no se sabía el guion y usó esta técnica para leer sus frases en los rodajes
Brando plasmó una de sus mejores actuaciones en El Padrino y, lo creas o no, lo hizo sin haberse estudiado el guion
En un comienzo, el estreno de El Padrino (1972) sentó precedentes en el género de gánsteres, cosa que vimos en Uno de los Nuestros (1990), pero terminó convirtiéndose en una de las películas más laureadas de la historia del cine. Francis Ford Coppola, que está desarrollando la que será su última película, consiguió adaptar la novela de Mario Puzo y plasmar una joya cinematográfica considerada imprescindible para la evolución del séptimo arte. Actualmente puedes ver El Padrino en Movistar Plus+.
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Portada de El Padrino (1972)
Algunos actores que participaron en la saga, como Robert De Niro o Al Pacino, propulsaron sus carreras y lograron colocar su nombre en lo alto de la industria de Hollywood. Sin embargo, este no fue el caso de un Marlon Brando cuya carrera estaba pasando por un mal momento. Antes de escoger a Brando para el papel de Vito Corleone, el equipo de Paramount no quería al actor, ya que sus precedentes no hablaban muy bien sobre su compañerismo y comportamiento durante los rodajes.
No obstante, contra todo pronóstico Marlon Brando dejó una de las mejores actuaciones de su trayectoria y revitalizó su carrera, volviendo a alcanzar el éxito que había cosechado algunos años antes. Por ello, El Padrino le sirvió a Brando como un soporte para demostrar su valía en la interpretación y reivindicar su lugar en el cine.
Marlon Brando como Vito Corleone
Su papel como padre de la familia Corleone, el capo más importante de la ciudad de Nueva York, no solo sirvió para ganar el Oscar al Mejor Actor. Brando redefinió el arquetipo de líder de la mafia con la carismática personalidad de Vito Corleone, un personaje que no parecía ser el cabecilla de una organización criminal, sino más bien un anciano sabio movido por la justicia y el orden.
Algunas escenas de Vito, como la secuencia del gato en la mesa, pasaron a ser momentos icónicos de la gran pantalla y consolidaron el estatus de Marlon Brando como una superestrella del cine. Sin embargo, las sospechas del estudio acerca de los problemas que podría conllevar contratar a Brando se confirmaron al ver las extrañas prácticas que el actor llevaba a cabo en el set de rodaje, y es que ni siquiera se aprendía el guion.
Al Pacino y Francis Coppola durante el rodaje de 'El Padrino (parte I)'
Brando plasmó una de sus mejores actuaciones en El Padrino y, lo creas o no, lo hizo sin haberse estudiado el guion
El personaje de Vito Corleone se convirtió en una de las figuras más reconocidas del cine. Su peculiar caracterización, incluyendo los míticos algodones en la boca, y la interpretación de Brando dieron lugar a escenas increíbles en las que el propio actor parecía improvisar sus conversaciones, y en ocasiones esa era la realidad durante el rodaje.
Cualquier fan de la película sabe que la escena del gato fue una acción completamente espontánea por parte de Marlon Brando, ya que el gato ni siquiera debió aparecer y mucho menos contar con un primer plano. No obstante, lo que quizá no supieran es que el actor se negó a memorizar las frases de su personaje y prefirió buscarse las mañas para leer sus intervenciones.
Coppola hablando con Brando en el rodaje de El Padrino
Lo cierto es que la técnica era mucho más sencilla de lo que se pueda imaginar, y es que Brando decidió utilizar tarjetas escondidas por el decorado que le permitían leer mientras grababa sus escenas. En ocasiones, la escenografía no permitía colocar las tarjetas en su ángulo de visión, por lo que algunos compañeros de reparto como Robert Duvall (Tom Hagen) se prestaron para pegar los trozos de guion en su ropa.
Probablemente no sea la práctica más aconsejable de la profesión pero, teniendo en cuenta el resultado final, el esfuerzo mereció la pena. Nunca sabremos si tenía realmente dificultades de memorización o simplemente era una de sus excentricidades, pero lo que sí podemos tener claro, es que sin Marlon Brando y su brillante interpretación la primera entrega de El Padrino nunca hubiera sido lo mismo.