Su primera novela fue la solución que halló para aunar sus dos pasiones: su profesión, la de veterinario, con la que continúa después de más de treinta años; y la de las letras, la que adora desde su infancia, imitando a sus padres que siempre portaban un libro. El sanador de caballos (2008), la novela en la que recreaba los orígenes de su profesión en tiempos medievales, fue un éxito rotundo y se convirtió en bestseller. Después vinieron más títulos, con los animales como elemento vertebrador. Ahora, Gonzalo Giner regresa a los caballos con La sombra de los sueños.
"Es una historia de acción y aventuras que esconde una novela histórica dentro", dice el autor a Libertad Digital. "El protagonista es un icono para el mundo musulmán en la época de las cruzadas, Saladino. Encontré cosas muy personales de él, su correspondencia con Maimónides, su físico y su consejero. Encontré un personaje muy humano que me fascinó y decidí que tenía que escribir sobre él".
Saladino, el sultán de Egipto, consiguió unificar por primera vez el islam y, a pesar de ser apodado como "el brazo armado de Alá", se le considera "un hombre de paz". "El lector se encontrará con un gran guerrero, que ganó grandes batallas, pero que le dice a su madre que no tiene ganas de ir a la guerra porque no quiere provocar dolor a nadie. Era un asceta, dentro de lo que era la religión musulmana".
Giner ha querido reflejar lo que pensaban de Saladino sus coetáneos, incluso sus rivales cristianos. "Ricardo Corazón de León le llegó a respetar muchísimo, le consideraba un caballero. En plena batalla, Saladino se enteró de que el rey tenía unas fiebres altísimas porque fue herido en un costado y le envió unos soldados con hielo para aliviarle. Sabía que le habían matado a su mejor caballo y le regaló dos de sus mejores monturas. Era un hombre muy respetado. En el exterior de la Mezquita de Damasco está su tumba de madera y otra de mármol blanco que fue un regalo del emperador alemán".
Con Saladino, el único personaje real de la novela, el lector recorre algunos de los episodios cruciales del siglo XXII, como las conquistas de El Cairo y Damasco o las Cruzadas de los reinos cristianos. La yegua de Saladino es parte central de esta novela y nexo con otras líneas temporales: "Eran uña y carne, la montaba a pelo porque necesitaba sentir su energía y trasmitirle la suya al animal".
La cultura musulmana aparece constantemente en las novelas de Giner porque "está presente en España, ahora e históricamente". En La sombra de los sueños se vuelven a encontrar las tres grandes religiones. "A lo largo de los siglos nos hemos peleado por la religión y todavía existen esas luchas, pero creo que hay gente buena, al margen o gracias a sus creencias. He logrado ver la belleza de cada una de ellas. Me gusta explorar qué hay de bueno en cada una de esas religiones que nos han enfrentado".
El autor cree que la convivencia de las grandes religiones "es un gran sueño que solo se conseguirá si hay un gran soñador detrás y ahora mismo no lo hay". "Por más intentos que ha habido, y pienso en el Papa o en los patriarcas de las iglesias ortodoxas. Tiene que haber un gran líder, consistente, y lo veo difícil. Llevamos dos mil años sin conseguirlo".
El lector saltará del siglo XII al XXI, con una incursión en el XX y se topará con el emir de un pequeño y rico emirato árabe, una ladrona de arte nacida en Israel, una joven egipcia zooarqueóloga y un científico chino, con una moral bastante discutible en cuanto a experimentos genéticos: "Hay tecnología suficiente para trabajar con el ADN de un individuo desaparecido hace siglos y devolverle a la vida", avanza el escritor. "Ya hay bastantes pasos para la recuperación de mamut, por ejemplo", añade.
Las historias se entrelazan de una forma casi mágica: "Cuando el lector se adentre en la novela y vaya pasando capítulos, entenderá que es un juego de ilusionismo. Los magos intentan desviar tu atención para que no te fijes realmente en lo importante. Esta novela se estructura así casi desde la primera parte".
Gonzalo Giner es autor de otros libros como El jinete del silencio (2011), en la que explora la creación de la raza española de caballos durante el siglo XVI; o Pacto de lealtad (2014), en la que documentaba la participación de los perros la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Civil. Con La bruma verde (2020), fue ganador del Premio de Novela Fernando Lara.