Nacido en Montego Bay, Jamaica, en 1951, Niney The Observer es un reconocido cantante y productor que nos legó pistas tan relevantes como su «Blood & Fire», probablemente, el himno más recordado de esta figura emblemática.

Blood & Fire, la respuesta de Niney The Observer

De vendedor de discos a los estudios de grabación

De nombre real Winston Holness, su apodo Niney le vino tras perder un pulgar en un accidente de trabajo (9 dedos). Mientras que Observer, es el nombre de su sello discográfico, fundado en 1969 después de haber trabajado con otros destacados protagonistas como Clement “Coxsone” Dodd, Lee “Scratch” Perry o Bunny “Striker” Lee.

Bien, pues en diciembre de 1970, Niney The Observer lanzó «Blood & Fire» por cuenta propia, una canción que nos recuerda una vieja historia de rivalidades y envidias. De hecho, la motivación para escribir este big tune surgió de una serie de discordias con los ilustres Bunny Lee y Scratch Perry, para quienes Niney vendía sus discos por las calles.

Blood & Fire, la respuesta de Niney The Observer

Cuando Niney decidió colaborar en el estudio con Coxsone, y poco más tarde con Joe Gibbs, sus compañeros Bunny y Scratch reaccionaron muy negativamente. La tensión les condujo a iniciar una guerra musical encabezada por el mítico «Mr Chatterbox» de Bob Marley (1970). Este ‘diss’ sería respondido con su «Blood & Fire», lo que acabaría provocando una pelea épica entre Niney y Bob Marley. Es más, se dice que el productor terminó en el hospital.

Según Niney, originalmente tenía la intención de haberlo grabado con Max Romeo, pero el cantante no cumplió con el acuerdo. El caso es que la apuesta por la canción fue fuerte. En un principio, tan sólo pudo planchar 200 copias, que fueron financiadas con las últimas seis libras de su cuenta bancaria. Sin embargo, y a pesar de los impedimentos que les pusieron sus enemigos en cuanto a la distribución, la canción acabó dando sus frutos y alcanzando su merecido éxito en la isla.

El legado de Winston Holness

Con el paso de los años, Niney acabó convirtiéndose en un productor imprescindible por derecho propio, gracias a sus ideas vanguardistas y su valiosa química con los músicos y cantantes. Asimismo, también está totalmente reconocido su papel fundamental en el lanzamiento de la brillante carrera de Dennis Brown, incluso le escribió la prestigiosa «Here I Come / Love and Hate».

No obstante, entre su extenso legado, podemos encontrar algunas de las joyas de las más grandes leyendas de la música jamaicana, como puedan ser Delroy Wilson, Slim Smith, Gregory Isaacs, Ken Boothe, The Heptones, Johnny Clarke, Jacob Miller o Freddie McGregor.

Por último, no debemos olvidar destacar los ritmos que acompañaban sus obras; detrás de ellos estaba la banda de estudio The Observers, también conocida como Soul Syndicate Band. Esta formación fue construida alrededor de la sección rítmica de Calton ‘Santa’ Davis y George ‘Fully’ Fullwood, batería y bajo respectivamente, quienes solían contar con otros talentosos músicos como Earl ‘Chinna’ Smith, Tony Chin, Keith Sterling, Gladstone ‘Gladdy’ Anderson o Noel ‘Skully’ Simms.

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