Ivan Rakitic es uno de los jugadores más queridos por la afición del Sevilla, pues, además de mostrar un gran sacrificio sobre el terreno de juego, el croata también tiene una conexión sentimental muy grande con la ciudad, pues en esta conoció a la madre de sus hijos.
Rakitic y Raquel Mauri están casados desde el 2013 y tienen dos hijas en común, Althea y Adara, quienes viven una infancia muy feliz en Sevilla gracias al regreso de su padre a la ciudad luego de tener un destacado paso por el FC Barcelona.
La historia de amor entre Ivan Rakitic y su esposa comenzó a mediados del 2011, cuando el jugador llegó a la ciudad procedente de Alemania con la intención de firmar un contrato con el equipo andaluz. El jugador se hospedó en un hotel local junto a su hermano y, luego de tener una cena con los directivos del club, decidió tomarse unos tragos en el bar del establecimiento, donde, casualmente, Raquel trabajaba como camarera.
“Por alguna razón, estaba con nervios después de cenar y sabía que no podría dormir. Entonces, le dije a mi hermano: 'Tomamos una copa y después iremos a dormir'. Estas palabras me cambiaron la vida", confesó el croata durante una entrevista para un medio local en la que destacó que la trabajadora le llamó poderosamente la atención.
Ivan Rakitic requirió de mucha ayuda para conquistar a su esposa
"¿Ves a nuestra camarera? Yo voy a jugar aquí para el Sevilla y me voy a casar con esta mujer", le comentó Ivan a su hermano, quien se tomó el tema con humor. Después de firmar el contrato, el jugador vivió en el hotel durante tres meses mientras conseguía un hogar y durante ese tiempo intentó cortejar a la camarera, pero su mal dominio del español complicó sus objetivos.
Raquel opuso cierta resistencia a salir con Ivan Rakitic porque no quería que la inestable vida de un futbolista afectara su tranquilidad. Sin embargo, con mucha perseverancia y un poco de ayuda de los trabajadores del hotel, el mediocampista del Sevilla logró almorzar con Mauri y desde ese día no se han separado.