El caso de Raúl de Tomás es uno de los más extraños que se recuerdan en la historia reciente del fútbol. El máximo goleador español de la pasada Liga, el buque insignia de un Espanyol que desde hacía dos temporadas y media vivía de su acierto, ha salido por la puerta de atrás del club. Lo ha hecho por una cantidad irrisoria -8 millones de euros más 3 de variables- cuando a priori era uno de los delanteros más codiciados del mercado por el cual el Espanyol podía sacar tajada en caso de querer venderlo, algo que no se planteaba a final de la temporada anterior.
El culebrón del verano en Cornellà ha terminado de la peor manera posible. No solo por la gestión nefasta por ambas partes, sino también por la despedida de un futbolista devaluado cada día que pasaba sin ejercitarse con el grupo. La rajada de RDT a través de las redes sociales ha sido monumental. La guinda del pastel.
Catoira y Diego Martínez me han arrinconado e infravalorado
En un primer momento De Tomás intentó maquillar su ira con un comunicado formal, pero acto seguido se despachó a gusto tras un mensaje publicado por el Espanyol instantes después de oficializarse su traspaso al Rayo Vallecano que decía: "por encima de todo y de todos".
"Me da pena ver la despedida que dais a un jugador que ha hecho historia en este club en dos años y medio. Mis números y mis estadísticas hablan por sí solas. Pero más pena me da quien haya tenido que poner este mensaje para engrandecerse a mi costa. Todos sabemos que el populismo siempre gana; es el ataque fácil. Pero lo único que veo con este mensaje es cobardía, falta de ética y mediocridad, queriendo esconder las malas gestiones de los incompetentes que llevan a este gran club en las oficinas. Valores y elegancia son lo que me caracteriza. Yo sí los tendré para despedirme de vosotros: os quiero aficionados, os quiero Espanyol. Agradecido para siempre", escribió De Tomás en su story de Instagram.
Ese mensaje lo publicó después de compartir una carta de despedida en que mostraba su respeto hacia la afición y hacia los trabajadores del club, así como hacia sus compañeros, recordando su "entrega" y rendimiento durante este tiempo (45 goles en 89 partidos) sin querer recrearse. Luego, el texto se endurece. Lanza un dardo a quienes considera que se "han aprovechado" de su silencio "para engrandecer sus intereses personalistas de una manera ruin y cobarde, usándolo como cortina de humo para tapar una gestión directiva desafortunada".
Según De Tomás, tanto desde las oficinas como desde la dirección deportiva y técnica "tendrán que responder de sus actos sin parapetarse detrás de mí". "Deberán ser ellos quienes expliquen el porqué del empeño por expulsarme de un equipo al que consideraba como a mi propia casa, poniendo en marcha una campaña desproporcionada de ataque personales que no deseo que sufra nadie".
Tomará acciones legales contra un periodista por difamación si no hay una disculpa pública
En el segundo punto del texto, menciona al director deportivo, Diego Catoira, y al técnico blanquiazul, Diego Martínez, a quienes responsabiliza de haber sido "arrinconado e infravalorado", sin querer cuestionarlos ni criticarlos públicamente. De Tomás espera que entiendan que haya tratado de "encontrar una salida digna" que le permitiera seguir jugando, "una ilusión a la que sitúo por encima de la retribución económica".
En el tercer punto, el madrileño señala directamente al periodista del diario AS Alberto Martínez, a quien acusa de difundir falsedades y difamaciones contra su persona por un artículo en que supuestamente compañeros de profesión y scouters analizaban la personalidad problemática del jugador. De Tomás amenaza con tomar acciones legales contra el periodista a no ser que pida perdón públicamente. "Estaría dispuesto a pasar página con una petición pública de disculpas, porque pública ha sido también la ofensa".
RDT deja de ser jugador blanquiazul
Por último, lamenta tener que despedirse de este modo del Espanyol. Asegura sentirse "perico hasta la médula" a pesar de un desenlace "tan traumático".
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