Cara Delevingne

Cara Delevingne es una de las modelos y actrices más emblemáticas de los últimos tiempos. Desciende de una familia de aristócratas –su abuelo es el fundador del English Heritage– es guapa, tiene éxito y además es divertida, y si no que se lo pregunten a los fotógrafos que tras los desfiles ansiaban retratar sus divertidas poses.

Hermana de la también modelo y socialite Poppy Delevingne, amiga de otras it girls y modelos de su generación –ellas mismas se hacían llamar las Girl Gang– como Karlie Kloss, Joan Smalls, Arizona Muse, Lindsey Wixson o Alice Dellal y muy cercana a estrellas de la talla de Rita Ora o Rihanna, el 2012 fue uno de sus años al hacerse con el British Fashion Award a la mejor modelo del año y al participar en la mayor parte de los desfiles de la temporada y sumar a su ya habitual campaña de Burberry –marca de la que fue imagen durante varios años–, las de Chanel o Zara.

Sus ojos azules y sus inconfundibles y pobladas cejas le granjearon el título de reina de las pasarelas y de digna sucesora de Kate Moss. En la cima del éxito, una depresión le obligó a dejar a un lado su carrera en el mundo de la moda para centrarse en el cine. "Soy muy afortunada por el tipo de trabajo que hago, pero solía trabajar para intentar escapar y acabé completamente agotada de mí misma... Estoy centrada en el cine e intentado aprender a no analizar en exceso cada uno de mis fallo", declaraba.

Como buena celebrity contemporánea se maneja como pez en el agua en las redes sociales, especialmente en Instagram y Twitter, en donde cuenta con más de cinco millones de followers a los que ella cariñosamente denomina “delevingners”.