“Efecto tsunami”: Limón vuelve al régimen de violencia con casi medio centenar de asesinatos

La provincia de Limón volvió al régimen de terror, luego de pasar los últimos días de enero y los primeros de febrero relativamente tranquilos. Los ataques armados con saldo mortal volvieron a ser noticia casi diaria.

Desde el 6 de febrero a la fecha (48 días) se registran 30 asesinatos y tomamos esa fecha como referencia porque fue ese día el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) anunció que culminaba la Operación Caribe, la cual tenía como objetivo contener la ola de homicidios.

Durante los 20 días que estuvo la policía judicial interviniendo la zona, no hubo un solo asesinato por sicariato y tan horas después de que los agentes terminaron la operación se ejecutaron dos asesinatos.

Desde entonces la cifra de crímenes empezó a subir como la espuma, pues en menos de 2 meses ya se contabiliza en promedio un homicidio cada 38 horas, a falta de días para que termine el mes de marzo y el primer trimestre del año.

De hecho, solo el fin de semana que pasó se reportaron otros dos casos, uno fue el viernes en la noche en Limón central, donde le quitaron la vida a un hombre de entre 30 y 39 años de edad tras un ataque de arma de fuego y la madrugada de este lunes ocurrió el otro en Pacuarito de Siquirres, donde se reportó el homicidio de otro sujeto de entre 18 y 29 años.

Según proyecciones policiales, Limón cerraría el primer trimestre con 50 o más homicidios, siguiendo el patrón del año pasado cuando en todo el 2023 tuvo 212 asesinatos, lo cual significa una tasa de homicidios de 91 por cada 100.000 habitantes en la provincia.

“Nosotros creíamos que se podía dar un efecto tsunami, y que de hecho se ha dado, pues como se sabe que cuando del mar se retira el agua es porque viene la ola grande y nosotros supusimos que en el momento que nosotros nos retiraríamos de Limón, muy probablemente, iba a suceder eso que al final resultó.
A pesar de que Fuerza Pública está haciendo un esfuerzo bastante encomiable para poder de alguna forma con tener la criminalidad, al haber tantos flancos abiertos, eso les está afectando en la actualidad y ellos tienen un recurso muy limitado en cuanto a personal”, explicó Randall Zúñiga, director del OIJ.

Tres grupos en guerra

Actualmente, tres agrupaciones se disputan el dominio del negocio de la droga en la zona costera, las cuales se han caracterizado por su violencia extrema, uso de armas de grueso calibre -casi siempre fusiles de asalto-, e incluso implementación de técnicas militares a la hora de atacar, lo que según expertos denota conocimiento en el manejo de este tipo de escenarios de enfrentamientos armados.

La agrupación más fuerte en este momento es la conocida como “La H” o “Los Hondureños”, dirigida por un sujeto de esa nacionalidad a quien apodan “Ratón”.

Se trata de un hombre de apellidos Desmond Bondown, quien junto a otros dos de apellidos Casasola Ramírez y Herrera Hernández, también extranjeros, controlan la organización limonense.

El otro grupo fuerte es el de “La T” o también conocido como “La Banda de Tony”, liderada por Tony Peña Russell, quien se encuentra prófugo de la justicia precisamente desde el 6 de febrero, cuando la policial realizó una serie de allanamientos para detenerlo cuando una importante parte de su clan, apodado “Comando de la Muerte”.

Tonny Alexander Peña Russel

Peña, alias “Atlántida” y otros sicarios, de apellidos Masís, Fernández, Castro, Bell, Mora, Espinoza y Carmona, huyeron durante la “Operación Critias” con la que se intervino una de las propiedades donde pasaba el cabecilla y desde entonces se encuentran en fuga.

Y la tercera es la de alias “Shock”, un hombre de apellidos Picado Grijalba, quien ha sobrevivido a dos voraces atentados en Limón y San José. Este sujeto tiene varios meses en guerra principalmente con los catrachos.

“Hemos venido desarticulando muchas, pero de igual forma cuando desarticulamos una banda alguien más va a agarrar el territorio rival y es lo que pasa, por ejemplo en Limón, había cinco grupos grandes.

En uno, el cabecilla agarró toda la plata y se fue para Colombia entonces quedaron cuatro grupos. De esos hay tres que son los mayoritarios y más fuertes y un cuarto grupo se alió a uno de los de los tres, eso pasa también las alianzas ocurren entonces ahorita por lo menos en ese caso Limón son tres los de más peso”, confirmó Zúñiga.

Ese cuarto que se alió a uno de los tres principales sería el de Leonardo Antonio Joseph Méndez (Chombo), quien se presume fue asesinado por el Comando de la Muerte, por aliarse con uno de los grupos rivales de Tony.

Por esa razón, las autoridades judiciales se han enfocado en trabajar de manera estratégica en el ataque a los aproximadamente 200 carteles criollos que operan en Costa Rica.

“Estamos tratando de golpear estratégicamente estas organizaciones e impidiendo que lo que pueda quedar de estas forme una célula que llegue a tomar tanta fuerza en corto tiempo. En Limón lo que hemos hecho igual es priorizar las organizaciones, ir dando golpes a las más violentas, las de mayor conflicto. En Limón nada es casual, hay organizaciones de estas que se han dedicado a generar terror social. Estamos trabajando en un frente local, en el narcomenudeo que generan violencia y grandes cantidades de homicidios, el tráfico internacional no me va a generar tanta violencia como el interno”, recalcó Mauricio Boraschi, fiscal adjunto de la Fiscalía General de la República.

Pese a que el año pasado el OIJ y el Ministerio Público lograron desarticular 100 estructuras criminales de peso, en las cuales podían operar casi 2.000 personas, todavía existe el doble de criminales ligados a estos carteles criollos, por lo que laboran en ir sacando de circulación a muchos de estos en orden de prioridad, según las consecuencias sociales que estén generando.