¿Qué es la amistad?

La amistad como valor es el apego a otras personas que vamos conociendo a lo largo de la vida y con las cuales nos sentimos a gusto, contentos y comprendidos. La amistad es uno de los valores más importantes a desarrollar en la educación de las personas ya que se trata del afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece mediante las interrelaciones entre los seres humanos.

Una persona amistosa y sociable es capaz de establecer relaciones con los demás caracterizadas por la libertad, la creatividad, la comprensión y la comunicación profunda de lo que nos parece más importante.

El valor de la amistad nos dispone a ser amables y afectuosos con los otros y a tener interés por ellos renunciando a la hostilidad y el egoísmo. 

La amistad es sentirse a gusto con una persona, conversar y compartir sentimientos, convicciones, gustos, aficiones, opiniones, creencias y proyectos es algo en común, entre dos personas, donde debe haber absoluta estabilidad.

Cada amigo que se posee es especial e insustituible para la persona que lo tenga por eso la amistad se debe cultivar y valorar para que pueda durar toda una vida.

La unión y complicidad entre dos personas no sólo de trata de un lazo emocional, sino también de la fe inquebrantable en la mejor versión de la persona y en el potencial que tiene dentro de sí. E implica respetar las decisiones que mejor les convengan a tus seres queridos.

Para buenas amistades es indispensable tener cierto nivel de desapego: tienes que dejar que los demás aprendan a valerse por sí mismos y que aprendan de sus propios pasos.

Naturalmente todos queremos mantener a nuestros seres queridos con nosotros, pero hay que tomar en cuenta la libertad de las demás personas y que tienes que darles el espacio para dejarlos ir, de manera que ellos regresen a ti a su propio ritmo y a su propia cuenta.

Uno de los lazos más importantes de la amistad es el amor incondicional: creer y amar a la otra persona sin importar qué y pase lo que pase.

Es precisamente este lazo de complicidad el que hace inspirar a las personas a ser mejor, ya que nuestros amigos también nos ayudan a descubrir esas partes negativas dentro de nosotros que nos cuesta mucho descubrir por más que queramos encontrarlas por nuestra propia cuenta.

Ejemplo de amistad

cuando nos esforzamos por hacer algo útil en beneficio nuestros amigos.