Hard Rock, verdugo de la legislatura y pendiente de la nueva aritmética parlamentaria - Infobae

Hard Rock, verdugo de la legislatura y pendiente de la nueva aritmética parlamentaria

Guardar

Nuevo

Ana Ochoa

Barcelona, 8 may (EFE).- Las discrepancias políticas sobre el macrocomplejo Hard Rock que se prevé levantar junto a Port Aventura precipitaron el fin de la legislatura catalana, tras negarse los comunes a aprobar los presupuestos del Govern, un proyecto de ocio ahora pendiente de la aritmética parlamentaria que salga del 12M, ante el silencio de los inversores.

Se trata de un proyecto que inició su camino en 2012 como contrapunto a Eurovegas, y que ha tenido grandes detractores, especialmente En Comú Podem, la CUP, o Aturem Hard Rock, que lo consideran invasivo y poco sostenible. También defensores, como PSC o Junts y organizaciones empresariales, turísticas y territoriales.

Los comunes se negaron a aceptar este proyecto, que no tenía asignación presupuestaria en las cuentas catalanas de 2024, al considerar que la actual sequía por la que pasa Cataluña lo convierte en aún más insostenible.

El embrión de Hard Rock nacía en septiembre de 2012 anunciado a bombo y platillo por el entonces presidente catalán Artur Mas como alternativa a Eurovegas, por el que compitieron Cataluña y Madrid.

El magnate Sheldon Adelson se decantó por la capital española, pero el macroproyecto nunca llegó a materializarse.

El proyecto ha cambiado varias veces de nombre, a la vez que ha ido reduciendo su tamaño: Barcelona World, BCN World, para acabar como Hard Rock Entertainment World, que tenía que haber empezado en 2020 con una puesta en marcha gradual.

El profesor de Estrategia de EADA Marc Arza cree que el proyecto se ha convertido en un "símbolo del mal turismo. El turismo excesivo, masificado y que desequilibra el territorio".

Y eso es así, ha declarado Arza a EFE, "porque el referente que todos tenemos en la cabeza es Eurovegas" que, según él, sí era un "mal proyecto", mucho más grande y centrado en el juego, que ha condicionado cómo se percibe el Hard Rock.

Sin embargo, "Hard Rock es mucho más pequeño", continúa Arza, quien valora que, además de la zona del casino, el complejo tiene una destacada oferta lúdica y comercial y que va a permitir que el turismo de la zona se desestacionalice aún más, siguiendo la estela iniciada por Port Aventura.

Arza apunta que es muy probable que en las negociaciones para formar Govern vuelva a estar sobre la mesa el proyecto, lo que determinará si se pone en marcha o no, a la vez que recuerda que ERC nunca ha tenido "un gran entusiasmo" por el mismo, pero cuando ha estado en la Generalitat "lo ha ido acompañando".

El profesor de ESADE y catedrático de Economía Francesc Xavier Mena era conseller de Empresa y Trabajo en 2012 cuando se presentó Barcelona World y fue una de las personas que negoció con Adelson la posibilidad de materializar Eurovegas en Cataluña.

En declaraciones a EFE, Mena ha asegurado que lo fundamental para que el proyecto se haga es la "aritmética parlamentaria" y que los partidos que lo apoyan tengan suficiente fuerza para sacarlo adelante tras las elecciones del 12 de mayo.

También para Mena el juego es sólo "una parte más" del complejo, al que se añade una importante oferta comercial, gastronómica y de ocio.

Además, considera "indispensable" que haya consignada una partida presupuestaria, aunque sea pequeña, para sacar adelante la iniciativa.

El exconseller cree que la tribu de nativos americanos Seminola de Florida, propietarios de Hard Rock, tendrá que ver ahora "si le salen los números", por el tiempo que ha pasado desde que presentaron la idea y por la subida de precios, sobre todo en algunos materiales de construcción.

Sin embargo, con los precios más caros, los ingresos generados serán mayores, al recibir también a más turistas a medida que el complejo vaya creciendo.

En esta apreciación también coincide Arza, al destacar que la empresa hace mucho tiempo que no habla. "Sería bueno saber si mantienen el interés" y hasta qué punto estarían dispuestos a variar, si es necesario, el proyecto.

La plataforma Aturem Hard Rock se opone frontalmente al proyecto y desde 2012 lucha contra su construcción, al considerar que "destruirá la biodiversidad de la zona e impulsará un modelo económico de "monocultivo turístico obsoleto", que abocará a los vecinos de la zona a trabajos "precarios y temporales", según se lee en su web.

La plataforma también se queja de que se intente modificar el Plan Director Urbanístico (PDU) desde hace más de tres años para adaptar un proyecto insostenible a la medida de los grandes inversores.

Primero Barcelona World, luego BCN World y ahora Hard Rock Entertainment World, el proyecto ha ido reduciendo sus dimensiones según pasaban los años.

El inicial preveía una inversión de 4.740 millones de euros, 20.000 puestos de trabajo, la construcción de seis casinos y otros tantos hoteles de 2.000 habitaciones cada uno. Su fecha de apertura estaba prevista para 2016.

Frente a ello, la inversión inicial prevista por Hard Rock es de unos 700 millones, que podría alcanzar los 2.000, con unos 11.500 puestos de trabajo directos e indirectos, dos hoteles y un casino, una zona comercial y un recinto para espectáculos y convenciones.

En los últimos años se han dado pasos para que el macrocomplejo fuera posible. Así, el Parlament rebajó considerablemente la fiscalidad de los casinos al 10 %, mientras la Generalitat dio al grupo Hard Rock la autorización para la instalación y explotación del macrocomplejo, ya que fue la única empresa que presentó oferta.

El proyecto está ahora pendiente de que se apruebe un nuevo Plan Director Urbanístico (PDU) que regulará los terrenos, después de que en Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) rechazará el de 2016 al considerar, entre otras cosas, que una parte de los espacios libres y de equipamiento se situaban en zona de riesgo químico.

El último capítulo de este proyecto se conoció hace unas semanas, cuando salió a la luz que el Govern acordó el pasado 27 de febrero, el mismo día que oficializó el pacto presupuestario con el PSC, renovar el compromiso para la compraventa de los terrenos donde se ubicará el macroproyecto, propiedad de Mediterranea Beach &Golf Community -una filial de CriteriaCaixa, holding que gestiona el patrimonio empresarial de la Fundación la Caixa-, pero no lo hizo público en su rueda de prensa tras el Consell Executiu. EFE

ao/ce/lml

(Recursos de archivo en www.lafototeca.com cód 9501512 y otros)

Guardar

Nuevo