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Joaquim Rodríguez (Barcelona, 1979) ya no pedalea de modo profesional, pero no significa que goce de una jubilación tranquila y placentera. El 'Purito' no para. De seguir en la carretera la Vuelta Ciclista a España a sus salidas con los profesionales en Andorra, de una carrera cicloturista a un compromiso, sigue en forma casi como en sus mejores días sobre la bicicleta, cuando se unió a la generación dorada de los Contador, Valverde, Sastre, Freire o Pereiro pese a su tardía explosión, y con su potencia final, especialmente cuando las carreteras se empinaban, alcanzó clásicas como el Giro de Lombardia (2012 y 2013), la Flecha Valona (2012), carreras por etapas de una semana (Volta a Catalunya 2010 y 2014, Itzulia 2015), medallas mundiales (2009 y 2013), etapas en Giro, Tour y Vuelta, además de tres podios en la carrera española y uno en la francesa.
Unos días después de que acabara la ronda española, en la tienda madrileña de Technogym, la marca de aparatos de gimnasia en casa, desde cintas de correr hasta bicicletas estáticas, de la que es embajador, nos atiende para repasar su carrera, la actualidad ciclista y sí, también su desempeño como corredor a pie.
¿Y qué hace ahora Purito Rodríguez?
No paro, no paro. Estoy a tope con la bicicleta. Al final, disfruto muchísimo todo, no solamente en carretera, sino de mountain bike, gravel, indoor...
¿Cómo es ahora una semana normal en tu vida?
Buf, cambia muchísimo. Por ejemplo, ahora venimos de estar tres semanas en la Vuelta a España. Ahora tengo este evento de Technogym y el Gran Fondo Alberto Contador, el domingo otra carrera de gravel. Soy un poquito inquieto, pero una vez que he dejado la bicicleta, ahora no paro.
En bicicleta de gravel, ¿no te da por apuntarte al Mundial como Alejandro Valverde?
No, a competir no. Voy en bicicleta, pero ya no compito, me gusta ir a disfrutar, ya he pedaleado lo suficiente. Ahora me cuesta centrarme en disputar y demás. Puedo ir a alguna carrera y intentar ir en el grupo adelante para pasármelo bien, pero llega un punto que desconecto total.
Y además, tuviste un problema cardiaco hace poco.
Sí, por eso aparte tampoco me puedo pasar mucho de revoluciones. Tuve un problema en el corazón, una válvula bicuspidé [una deformación de nacimiento que consta en tener dos válvulas de salida del corazón en vez de tres] que me daba un poco de problemas y cada seis meses me tengo que mirar para que eso no vaya más. Supuestamente, cuanto más deporte haga, mejor. Me interesa que siga en forma el corazón, pero no puedo llegar a máximos, pero al límite que lo ponía cuando lo competía además es imposible.
¿Cómo es tu rutina deportiva? ¿Cuánto sales con la bicicleta?
Me adapto a todos los profesionales que entrenan conmigo. No tengo un plan de entrenamiento, en una semana puedo hacer siete de siete como no salir ni un día. Me adapto a lo que hagan la gente que vive conmigo en Andorra. Si sale la grupeta, pues intento ir con ellos. Lógicamente no hago todo el entrenamiento que hacen ellos porque se pegan palizas importantes, pero si los puedo acompañar un par o tres de horas, súper. Y si no, gimnasio o bicicleta de montaña o gravel.
¿Y cuántos kilómetros completas?
En una semana, a tres horas diarias que puedan salir 90 kilómetros, puedes llegar a 500 kilómetros a la semana, que está bien.
¿Y cuando eras profesional?
Ahí llevas un plan de entrenamiento, y ahora no hago ningún programa específico, es más de disfrutón, de lo que salga.
Ya que estamos en Runner's World, ¿cuál es tu relación con el running?
He intentado correr, lo he intentado y me dolía todo, porque no tengo nada de paciencia. Y siempre me habían dicho que tengo que empezar a trotar, empezar poco a poco, y que cuando empiezas el descanso es más importante que otra cosa, pero salía dos días y al tercero ya no podía parar y me costaba una semana recuperar. Me dolía la espalda, la rodilla, la musculatura. El ciclismo no tiene ningún impacto y, aunque parezca mentira, el físico lo tenemos para poder correr rápido a pie, pero la técnica ni mucho menos. Por eso siempre me ha costado muchísimo.
¿Lo usabáis alguna vez en pretemporada?
Nunca he corrido, nunca, nunca. Ya te digo que ahora me cuesta. Camino mucho, eso sí, pero correr a la mínima que lo intento me lesiono, y es algo que tengo pendiente porque tengo muchos amigos de la bicicleta que corre, como Ángel Vicioso, que se apuntó a la Maratón de Berlín [se retiró tras pasar en 1h30 por la media] y tiene pensado ir bastante rápido. Es algo que me pone los dientes largos, porque me gustaría también vivir otras experiencias que ahora que he perdido el sentido competitivo en la bicicleta, quizá sí puedo tener.
Así que no te veremos haciendo duatlones o triatlones como a otros ciclistas.
No, no, si correr me cuesta, al agua soy alérgico.
Repasando un poco tu carrera, ¿de qué te sientes más orgulloso de todo lo que conseguiste?
Creo que de mi progresión, porque no he sido un súper fuera de serie dentro de mi generación, sino ha sido más la constancia del trabajo y del esfuerzo. De hecho, el liderazgo de un equipo me llegó muy tarde, casi con 30 años, sobre todo gracias al trabajo.
¿Nunca te viste como un líder?
Tampoco te voy a decir que he sido un mal corredor. Tenía mis momentos, pero nunca me lo hubiese imaginado. Incluso cuando era ciclista amateur, tampoco me veía un nivelazo como para pensar en que lideraría un equipo y disputaría grandes vueltas como me pasó en el Katusha. Era un corredor bueno, pero no un súper clase como podía ser Alejandro Valverde o Alberto Contador.
¿Y tu espina clavada?
Ganar alguna grande o, lógicamente, el Mundial. Fueron dos carreras que se me escaparon [bronce en Mendrisio 2009, plata en Florencia 2013]. Creo que en ese aspecto fui el más fuerte, sobre todo en la Vuelta del 2012 o en el Giro del 2012 también, o en Florencia. Y me faltó eso. Hay veces que se le puede llamar suerte. No sé qué me faltó ahí, pero seguramente también he ganado muchas otras carreras que yo no era el más fuerte.
¿Le diste muchas vueltas a lo de Florencia [el oro del portugués Rui Costa porque Purito y Valverde no se ponen de acuerdo]?
No, no soy un tío que le dé muchas vueltas a las cosas. Cuando competía, ninguna. A la semana siguiente gané Lombardía y si lo hubiera pensado ni habría terminado la carrera. Soy de los que me gusta cambiar el chip rápido. De hecho, cuando he corrido alguna grande de líder y he fallado un día, al día siguiente ya cambiaba el chip y me metía en las fugas e intentaba rápido buscar un plan B. Lo que sucede ha ocurrido y ya está.
Perdisteis el oro y ganasteis dos medallas. ¿Crees que es justo el recuerdo de fracaso que se tiene de aquel campeonato?
Es que fue una derrota y no deja de ser otra cosa. No te voy a decir que Rui Costa se lo encontrara, pero tiene una forma de correr que parece que nunca está y está en el momento que tiene que estar. Ya lo vimos también en la etapa de la Vuelta, que parecía que sí pero no, paso pero no paso, y se sabía casi a 20 kilómetros de meta que iba a ganar él. Cada vez que Rui Costa haga algo se recordará ese Mundial como el que España no ganó.
Parece que en ciclismo todo lo que no sea el oro no tiene valor.
En el ciclismo el segundo es el primero que pierde. Tu ves una carrera de motos o de mountain bike y el segundo lo está celebrando como un loco, como si fuese una super victoria. En cambio, un segundo en un Mundial no te va a decir que no valga para nada porque tiene su valor, lógicamente, pero el que pasea el maillot [arcoiris] todo el año es el que gana.
La actualidad del ciclismo
De todas las grandes figuras que hay ahora, ¿quién te enamora más?
Remco [Evenepoel] me gusta mucho. Quizás creo que tiene un problema con su forma de correr, porque yo que siempre he tenido que correr mucho con la cabeza y ahorrar fuerzas, le veo desgastarse muchísimo y que luego siempre le falta un pelín, entonces me gusta mucho su forma de correr, pero creo que es el que más motor tiene de todos.
Y a Tadej Pogacar, ¿qué le faltó en el Tour de Francia?
Creo que no llegó al 100%, como él mismo se esperaba. En cambio [Jonas] Vingegaard, a pesar de no ser un corredor que me guste demasiado, hoy por hoy es un tío que cuando dice de llegar al 100% a una gran vuelta, no falla. Aunque para mi Remco y Pogacar son mejores, lo van a tener muy difícil para ganarle una grande a Vingegaard.
¿Eres de los que piensan que Tadej Pogacar debería cambiar su estrategia para centrarse en el Tour o que es perfecto que vaya a por todas?
No, ni mucho menos. Lo hace bien. Este año se rompió la mano en la Lieja y llegó a contrapié al Tour. El UAE poco a poco se está reforzando muchísimo, y creo que la apuesta del Tour la tiene que tener siempre y la de las clásicas también, porque le da mucho juego. Y Vingegaard también va a la vuelta a Galicia [O Gran Camiño] a ganar. La París-Niza no la ganó pero estuvo luchando con Pogacar, o sea va a todas las carreras a disputarlas.
Y de todos los ciclistas actuales, ¿con quién te identificas más?
Quizá con Carapaz. Es el corredor que ha ganado un Giro en Italia, ha sido campeón olímpico, y sobre todo en la contrarreloj va bastante más rápido que yo, pero me gusta lo batallero y guerrero que es el punch ese que tiene al final.
Y el dominio tan aplastante que vimos del Jumbo en La Vuelta, ¿crees que es positivo para la carrera?
Nada, nada. Ni mucho menos, pero tampoco culpo ni a la Vuelta ni a Jumbo, lógicamente. Al final, se vieron una serie de circunstancias que hicieron de que se encontraran los tres arriba en la general, casi sin quererlo, porque no pienso que fuera un objetivo prioritario para ellos el triplete. Pero claro, si Enric Mas no llega bien a la Vuelta, si Ayuso tampoco está bien y encima se pone malo a la mitad, si Renko tiene problemas en el Tourmalet, si no viene Pogacar...al final, fue un cúmulo de circunstancias que hizo que se encontraran ahí, y creo que, sobre todo en la última semana, la mayor emoción era saber qué iba a hacer Jumbo.
¿Y no había una forma de cambiar de estrategia por parte de Enric Mas o Juan Ayuso, atacar de lejos, ir a por etapas en vez de salvar el top 5?
Una vez que haces una apuesta, vas con ella. Tanto Ayuso como Mas fueron a la Vuelta para intentar ganarla o hacer el podio, que era muy difícil, porque ya subieron al podio el año pasado. Y una vez que has arrancado la Vuelta, es muy complicado el cambiar de planes, sobre todo no habiéndote pasado nada. O sea, si tú estás 4º en la general, aunque sepas que te va a costar mucho ganar, no vas a perder tiempo para luchar por etapas. Es muy difícil competir contra un equipo como el que presentó Enric. Tú hacías un movimiento y no es que te remachara uno, es que te remachaban los tres a la vez. Y, psicológicamente, creo que tampoco ayudó demasiado.
¿Y qué opinas de lo que hizo Jumbo?
Creo que hicieron bien el moverse e intentar luchar por la general, incluso luchar por hacer los tres primeros, me parece estupendo. Pero llega un momento que cuando ya están los tres primeros, los movimientos me sobraban. Tú puedes coger y si arranca Enric Mas, cerrar ese corte, si se queda Kuss, pues que se quede. Al final, lo que le interesaba al equipo era ganar la Vuelta, sea con el corredor que sea. Pero intentar remover el árbol para que surjan esos movimientos, eso no me parece demasiado deportivo.
Se entiende también que ganadores como Vingegaard y Roglic no quieran ceder la Vuelta, ¿no?
No es cuestión de ceder, es cuestión de que es tu líder. ¿Hubiesen hecho lo mismo si Remco hubiese sido segundo en la general y ellos fueran tercero y cuarto? Creo que no se hubiesen movido por miedo de que Remco se hubiera llevado la Vuelta. Solamente con ese pensamiento ya tienen que cambiar el chip. Cuando un compañero va líder, para mí, y sobre todo con la facilidad que se le veía, o el equipo es el que dice oye, parar, porque hemos decidido que gana este o dejar la carrera abierta para la general no me parece demasiado justo.
¿Te gusta más Juan Ayuso o Enric Mas?
Son muy parecidos, pero a la vez muy diferentes. Yo creo que Ayuso tiene ese instinto más ganador, más asesino a la hora de ganar carreras y en cambio, con toda la mala suerte que ha tenido Carlos, creo que en una general quizás tiene un puntito más de regularidad que Ayuso.
Tú empezaste en el ciclismo profesional un a principios de este siglo y ahora todo parece mucho más profesionalizado.. ¿Qué cambios has visto?
Creo que el cambio más grande, sobre todo, es que antes el líder era el que se centraba en todo, en ver recorridos, en hacer altitud, en hacer series, en elegir calendario. Incluso había líderes que no hacían ese programa tan serio de llegar a una gran vuelta. Y ahora hay bloques enteros, no solo el ocho del Tour, sino un grupo de 12 o 14 corredores ya preparan todo ese bloque para llegar al Tour. Es la profesionalidad de todo el equipo. Ya no te hablo de aerodinámica, de preparadores, sino que antes, para preparar el Tour, me iba a ver un par de etapas de montañas que no conocía, me veía etapas antiguas para conocer recorridos, a la altura de Andorra y el Teide. Un calendario justo y necesario para llegar a Francia al 100%. Y ahora eso lo hacen todos, se pasan el año juntos y eso es una pasada.
A nivel de nutrición, de descanso, ¿ha hablado muchos cambios?
No, al final, está claro que todo evoluciona y seguramente ahora va mucho más al límite que nosotros. Pero nosotros también hacíamos las cosas bien. Al final, la nutrición es algo súper importante en el ciclismo. A veces le damos vueltas a muchas cosas que no sé cuánto te pueden ayudar o no, pero la base del ciclismo es una buena alimentación, un buen descanso y un buen entrenamiento.
Ismael Pérez es periodista experto en atletismo y deporte olímpico. Se enganchó en los Juegos Olímpicos en Atenas 2004 y desde entonces es feliz siguiendo competiciones desde la tribuna de prensa, hablando con los deportistas, siguiéndolos en las redes sociales y contando historias, aunque también saliendo con la bicicleta o saltando en un concierto.
Estudió la Licenciatura de Periodismo en la Universidad de Valladolid y tiene un Máster en Periodismo y Comunicación Digital en la EAE Business School de Madrid. Ha vivido en Turín y Roma y ha cubierto actualidad de todo tipo en El Norte de Castilla, El Mundo de Castilla y León, Televisión Castilla y León, Rome Reports y trabajado la comunicación corporativa en Burson Cohn & Wolfe. También ha escrito sobre grandes campeonatos de atletismo en Somos Olímpicos, Vavel o Foroatletismo y ha intervenido en la IAAF Global Running Conference en Lanzhou (China).
Con una trayectoria de más de una década en el oficio, lleva desde 2019 vinculado a Runner's World, Men's Health y Women's Health en Hearst Magazines y escribiendo sobre actualidad del atletismo de competición, carreras populares, triatlón, trail running, olimpismo aunque a veces también le ha tirado al ciclismo, la escalada, la vela, la natación, el tenis, el piragüismo, el judo, el snowboard…o cualquier cosa que tenga hueco en los Juegos Olímpicos (que no Olimpiadas).
