HIDROGRAFÍA DOMINICANA - Red Pública Dominicana
Hidrografía - ríos Ozama e Isabela

Se denomina hidrografía la ciencia que se encarga del estudio de las aguas de la superficie de la Tierra, especialmente de las corrientes. Algunos científicos la ubican como la parte de la geografía física que estudia las aguas marítimas y terrestres.

Los ríos constituyen redes hidrográficas, formadas por un gran colector y por afluentes y subafluentes. El colector principal conduce las aguas al mar.

Los colectores principales y sus afluentes y subafluentes pueden avenar vastas superficies. Las superficies avenadas por el conjunto de las redes forman una Cuenca Hidrográfica.

Hay otras ciencias afines a la hidrografía, que se encargan del estudio de las aguas no fluviales. Entre ellas se encuentran la Limnología, que trata sobre los lagos; la Oceanografía, que estudia los mares y la hidrología subterránea, que se encarga del conocimiento de los acuíferos subterráneos.

La hidrografía está íntimamente relacionada con la hidrología, que estudia (como parte de las ciencias naturales), el origen, composición y propiedades de las aguas.

Cuencas Hidrográfica 

Cuenca Hidrográfica es toda área de influencia de un río con sus afluentes o todo el territorio cuyas aguas fluyen hacia un mismo cuerpo de agua y que debe visualizarse como una unidad integrada de estudio y planificación hidrológica y de los recursos naturales.

Las cuencas hidrográficas son divididas en subcuencas y microcuencas, dependiendo del orden de importancia del patrón de drenaje de que se trate. Su extensión superficial se obtiene por la delimitación de las divisorias de agua entre una y otra cuenca hasta cerrar toda el área. En nuestro país existen 30 grandes cuencas, 17 cuencas costeras y 18 subcuencas principales.

Atendiendo a conceptos técnicos y económicos, en el país se han priorizado algunas cuencas y subcuencas hidrográficas para realizar un manejo integral de sus recursos naturales y ambientales, y de esta forma garantizar su sostenibilidad socioeconómica y ambiental.

Según el orden de importancia que las mismas representan, las cuencas y subcuencas identificadas como prioritarias son las formadas por los ríos Yaque del Norte, Yaque del Sur, Yuna, Nizao, Camú, Ozama, Isabela, Las Cuevas, Artibonito, Higuamo, Maguaca, Chacuey, Macasía, Guayubín, Nizaíto y Nigua, que engloba una población superior a los 5 millones de habitantes, y posee un total de 14 presas, (6 son hidroeléctricas) y 88 acueductos. Además, cabe resaltar que en su territorio se encuentran 50 áreas protegidas que incluyen parques nacionales, reservas científicas, áreas de nacional de recreo, cinturón verde, refugios de vida silvestre, reservas forestales y reservas biológicas, entre otros.

Otras subcuencas revisten gran importancia, tanto por la superficie de territorio que cubren, como por el volumen de agua que drenan dentro de la cuenca a la que pertenecen. En la República Dominicana, revisten gran importancia las subcuencas de los ríos Guayubín, Mao, Bao, Camú, Isabela, San Juan y Macasía.

Algunas cuencas tienen ciertas peculiaridades y atractivos especiales, tal es el caso de las cuencas lacustres, que son depresiones naturales del terreno formadas en eras antiguas, alimentadas por corrientes de agua externas o internas. El caso más representativo en la República Dominicana lo constituye la cuenca del Lago Enriquillo, considerada como una cuenca endorreica, debido a que sus aguas drenan hacia su interior en lugar de salir hacia el mar. Esta cuenca tiene como subcuenca importante la del río Las Damas.

Otras cuencas son las llamadas cuencas costeras, son las que siguen una secuencia con pocas interrupciones a todo lo largo del litoral y están en contacto directo con el mar. Estas cuencas son alimentadas por pequeños ríos y otros tipos de afluentes que vierten sus aguas directamente al mar.

Hidrografia - charcos de DamajaguaHIDROGRAFÍA DOMINICANA

La República Dominicana posee cinco cuencas hidrográficas importantes, las cuales son:

  • La cuenca del río Yaque del Norte, el más largo del país, con una extensión de 296 km. Sus afluentes son: Jimenoa, Bao, Amina, Mao, Guayubín y Maguaca.
  • La cuenca del río Yaque del Sur, con extensión de 209 km. Sus afluentes son: San Juan, en Medio y Las Cuevas.
  • La cuenca del río Yuna, el más caudaloso, tiene como afluentes principales al
    Camú, Masipedro, Maimón, Chacuey y Cuaba.
  • La cuenca del río Ozama es la cuarta en importancia porque baña el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo, con un recorrido de 148 km. Su afluente principal es el río Isabela.
  • La cuenca del Artibonito, que es un río internacional, nace en la cordillera Central de República Dominicana y desemboca en el golfo de Gonaive, en Haití. Recorre 321 km y es considerado el más largo de la isla. Sus afluentes son el Macasia, Libón y Joca.
Río Yaque del Norte

Los principales ríos del país son el Yaque del Norte, Yuna, Nizao, Yaque del Sur y Artibonito, que tienen su origen en la Cordillera Central. Otro río de importancia es el Ozama, que nace en la loma Siete Cabezas y desemboca en el puerto de Santo Domingo. En la Cordillera Central se alimentan los principales ríos dominicanos. En su parte Norte crecen el Yaque del Norte y el Yuna, que son los dos ríos de mayor caudal, cuenca y longitud del país. Esos ríos aprovechan todas las corrientes de agua que vienen de la Cordillera Central en la parte occidental y oriental del Cibao.

En el lado sur de la Cordillera Central crece el Artibonito, el río de mayor longitud (321 kms) y de mayor cuenca (9.013 km2) de la isla. También corre por esa ladera el Yaque del Sur, el río dominicano que nace a mayor altura y que es fortalecido por afluentes largos y caudalosos.

La Cordillera Septentrional tiene muy pocos ríos en su ladera sur, mientras que en la norte cuenta con algunos importantes.

La península de Samaná tiene solamente arroyos, siendo los de su parte Norte los más caudalosos. La parte Norte de la Cordillera Oriental sólo tiene arroyuelos, mientras que la Sur cuenta con ríos de cierta importancia, como El Chavón, Soco y Duey. La sierra del Bahoruco tiene más arroyos que ríos. Algunos de los ríos desaparecen bajo el lecho, como sucede con el río Las Damas, para convertirse en corrientes subterráneas.
La sierra de Neiba, tiene corrientes torrenciales en su vertiente sur, las cuales van al Bajo Yaque del Sur y al lago Enriquillo. En su parte Norte cuenta con el río Los Baos.

Los ríos del país dirigen sus aguas a varias vertientes. Las tres vertientes marítimas son: la del Atlántico, que recoge los ríos de la parte Norte y Este; la del mar Caribe, que recibe los del Sur, y la del golfo de Gonaive, para la cuenca del Artibonito.

De las vertientes interiores, formadas por los lagos Enriquilio, Rincón y otros menores, solamente la del primero tiene cierta importancia.

Hay corrientes de agua que desaparecen bajo tierra, ampliando la capa freática y llegando al mar por canales subterráneos. Algunas corrientes reaparecen, como las de Nigua y Yubazo.

De las corrientes de agua que desaparecen, algunas lo hacen por filtración en valles aluvionales, en ciénagas y pantanos, etc.

Debido a nuestro clima variable y al correspondiente reparto desigual de las lluvias en las estaciones, los ríos del país son de régimen irregular. En época lluviosa tienden a salirse de su cauce creciendo su capacidad erosiva y arrastre de sedimentos. En los períodos de sequía, reducen considerablemente su caudal hasta secarse.

No tienen los ríos dominicanos una onda común en sus caudales. Como los principales nacen en las montañas, su curso es tormentoso y se desarrolla a gran velocidad, lo que ofrece un importante potencial hidroeléctrico.

Los ríos del país no son navegables desde el punto de vista comercial. Sólo canoas o botes de fondo plano pueden navegar por ellos, con excepción del Ozama, que recibe barcazas, y del Higuamo, en San Pedro de Macoris, que permite la navegación de embarcaciones pequeñas. El Yuna, en sus últimos ochenta kilómetros, permite la circulación de botes de fondo plano. A pesar de su carácter no navegable, se han podido utilizar las desembocaduras de varios ríos del país para construir los principales puertos de la nación.

Los puertos de Haina, Ozama, Macorís y La Romana han sido construidos aprovechando las condiciones que presentan las desembocaduras.

Ríos más contaminados

Ozama e Isabela en Santo Domingo; Higuamo en San Pedro de Macorís; Yaque del Norte en Santiago; San Marcos en Puerto Plata, El Jaya en San Francisco de Macorís, la cuenca baja del Haina y las cuencas media y baja de los ríos Yuna y Camú.

Lago EnriquilloCuencas lacustres

El territorio posee 270 cuencas comprendidas entre lagos, lagunas, charcos y humedales. Entre los lagos y lagunas más importantes se encuentran:

  • El Lago Enriquillo es el más extenso e importante de la República Dominicana con 286 km² de superficie.
  • Lagunas: Oviedo, Cabral o Rincón, Salada, Redonda, Limón, Bávaro.

Zonas pesqueras

Las principales zonas de pesca del país son las costas de: Monte Cristi, San Pedro de Macorís, Barahona; además, las bahías de: Ocoa, Samaná, Cabo Engaño; así como los bancos de pesca de: La Navidad y La Plata.

Puertos Principales

  • n el Atlántico Norte: Manzanillo, Puerto Plata, Sánchez, Samaná
  • En la Costa Caribe: Santo Domingo, Sans Soucí y Haina, La Romana, San Pedro de Macorís, Barahona; Cabo Rojo, en Pedernales, y Andrés, en Boca Chica.

Presas

La primera presa construida en el país fue la de Tavera, inaugurada en fecha 27 de febrero de 1972. Luego se construyeron las de: Valdesia, Rincón, Hatillo, Sabana Yegua, Bao, Maguaca, Chacuey, Sabaneta, Jigüey-Aguacate, Río Blanco, Monción, Mijo y Las Damas, y los contraembalses: López-Angostura, Las Barias.

Hidroeléctricas: Río Blanco, Las Damas, Jimenoa, El Salto, Los Toros, Aniana Vargas.

laguna Vanessa

Canales de riego

Los principales canales son: Monsieur Bogaert se alimenta con las aguas del Yaque del Norte; Marcos A. Cabral se alimenta con las aguas del Nizao; José Joaquín Puello con las aguas del río San Juan. Mayor de YSURA y Principal de AGLIPO I, que se alimentan con las aguas de la presa de Sabana Yegua.

DESCRIPCIÓN DE LAS PRINCIPALES CUENCAS Y ZONAS HIDROLÓGICAS.

CUENCA DEL RÍO MASACRE O DAJABÓN.

El río Masacre o Dajabón nace en la falda del pico del Gallo, en la ladera norte de la Cordillera Central. Poco antes de pasar por la ciudad de Dajabón, se convierte en fronterizo, lo que le asigna una gran importancia en la historia del país.

El Masacre desaparece en la laguna de Saladilla, situada cerca de Manzanillo. Reaparece luego al Noroeste, desembocando en la bahía de Manzanillo.

Sus afluentes principales son El Capotillo o Bernarque, que en una parte hace frontera con Haití, así como los ríos Vassa, Artibonito Chico y el Matrie, que corren por Haití.
La cuenca del Masacre riega teóricamente 3.500 hectáreas de tierras, a través de tres canales y con sus caudales naturales. El 66% de las tierras regadas están sembradas de arroz.

CUENCA DEL YAQUE DEL NORTE.

El Alto Yaque del Norte se extiende desde el macizo del Pico Duarte, donde nace, hasta Jarabacoa, al Este, donde se le une el Jimenoa y dobla hacia el Norte hasta Santiago. Ese curso lo condiciona la situación geológica de la región. En estos 48 kilómetros iniciales, el Yaque del Norte se caracteriza por su fuerte pendiente.

El Yaque Medio se extiende desde Jarabacoa a Santiago, cambiando de dirección en varios lugares. Los cortes de diversas formaciones geológicas y los encajonamientos que se producen, favorecen la construcción de presas (caso Tavera).

El Bajo Yaque se extiende desde Santiago hasta el mar, circulando por una amplia llanura aluvional. Allí, el Yaque regulariza su curso y recibe muchos afluentes que provienen casi todos de la Cordillera Central.

El Yaque del Norte desemboca finalmente en la bahía de Monte Cristy, después de 296 kilómetros de curso. Anteriormente el Yaque del Norte desembocaba en la Bahía de Manzanillo, pero a finales del siglo pasado fue desviado hacia Monte Cristy. El Yaque del Norte es el río más importante del país por sus características propias, por sus afluentes y por su aprovechamiento actual y potencial.

Tiene un caudal de 197 Mes como promedio anual, que es el mayor del país.
Sus afluentes más importantes son el Jimenoa, Bao, Amina, Mao, Guayubín Maguaca.
Con sus caudales naturales, el Yaque del Norte riega teóricamente unas 44.000 hectáreas (53% de las tierras regables de su cuenca).

Al ser turbinados sus caudales, el Yaque del Norte produce actualmente unos 140-169 GWH de ener¬gía eléctrica. El de Jimenoa produce energía las 24 horas del día, mientras que la central de Tavera produce energía pico (unas 5,2 hs/día) y alrededor de 112 GWH anuales, al turbinar un caudal pro¬medio anual de 15,7 Mes.

ZONA DE LA COSTA NORTE.

Esta zona hi-drográfica se extiende desde el cerro de Monte Cristy hasta el Gran Estero, en el istmo de Samaná. La mayoría de los ríos de esa zona forman lagunas, bocas o pantanos en su desembocadura,-debido al relieve hundido que se presenta antes de la costa. Entre los ríos principales de esta zona se encuen¬tra el Isabela o Bojabonico, que nace en la vertiente norte del pico Diego de Ocampo, pasando por Imbert y desembocando en la bahía de la Isabela. También puede citarse el Camú del Norte, el Yásica, Boba y Nagua.

Dada la humedad de la zona, el riego se reduce a unas 4.000 has a orillas del río Nagua para el cultivo del arroz.

La zona requiere el mejoramiento del drenaje.

ZONA DE LA PENÍNSULA DE SAMANÁ.

Los ríos más importantes de esta zona están situados en la vertiente norte de la península (Limón, Cantón y San Juan). En su centro la península (768 km2) sólo tiene arroyos.
Dado el carácter montañoso de la península y el grado de humedad de la misma, el riego es prácti-camente innecesario. La zona precisa de un mejor drenaje.

CUENCA DEL YUNA.

El Yuna es uno de los ríos más importantes del país. Corre entre las mejores tierras del país, regando una gran porción de tierras de las provincias de La Vega, Sánchez Ramírez, Duarte y Samaná.

El alto Yuna nace en la loma del Castillo, en la Cordillera Central, y se extiende hasta Bonao. Al circular por grandes pendientes y valles angostos, tiene un buen potencial hidroelégtrico.

El Yuna Medio se extiende desde Bonao hasta Villa Riva. En el valle de Bonao, el río se apacigua. Así se forma el rico valle del Yuna. Después de pasar por Hatillo, Cotuí y Pimentel, el Yuna confluye con el Camú.

El bajo Yuna se extiende desde Villa Riva hasta su desembocadura en la bahía de Samaná.
El caudal promedio del Yuna (Villa Rlva) es de 91 mes. Tiene crecidas cíclicas cada dos o tres años. El Yuna cruza una de las regiones más húmedas del país. A pesar de ello, se utiliza como riego com-plementario para el arroz en la comarca.

Sus principales afluentes son el Tireo, Blanco, Maslpedro, Camú, Pimentel, Cuaba, Nigua, Yanabo y Azutey, Yuboa, Maimón, Maguaca, Chacuey, Payabo y Limón.
Unas 22.000 hectáreas son regadas con las aguas del Yuna. Esas tierras están dedicadas casi en su totalidad al cultivo del arroz.

ZONA DE MICHES Y SABANA DE LA MAR.

Esta zona se extiende desde Boca de Barracóte hasta Macao, por la vertiente norte de la Cordillera Oriental.

Sus ríos principales son cortos, ya que la costa es estrecha. Los más importantes son el Yabón, Maimón y Anamuya.

En el tercio occidental de la zona, en la continuación de Los Haitises, el agua filtra con gran facilidad. Dado el alto nivel pluviométrico, se necesita muy poco riego, con excepción del arroz.

ZONA DE HIGÜEY.

A pesar de su extensión, esta zona tiene pocas corrientes superficiales per-manentes, ya que es muy llana y sus tierras son de gran porosidad.

El río más importante de la zona es el Yuma, que se forma por la confluencia del Duey y el Quisibaní. El Yuma, que desaparece temporalmente cerca de San Rafael de Yuma, sale nuevamente para desem¬bocar en la Bahía de Yuma, que es lugar escogido para la celebración de torneos internacionales de pesca.

Debido a la irregularidad de la lluvia, la zona necesita riego.

ZONA DE SAN PEDRO DE MACORÍS.

Esta zona, que abarca la mayor parte de la llanura costera, tiene como ríos principales el Chavón, Cumayasa, Soco, Dulce e Higuamo. La mayoría de estas corrientes que nacen en el lomo sur de la Cordillera Oriental, tienen caídas rápidas, puesto que pasan de las montañas a las llanuras costeras. El Higuamo es el río más grande y caudaloso de la zona. Nace en la loma Peña Alta, al nordeste de Sabana Grande de Boyá, y desemboca en el mar Caribe, en el estuario donde está instalado el puerto de San Pedro de Macorís.

La zona cuenta con importantes aguas subterráneas. Unas 83.300 hectáreas de la zona necesitan riego.

CUENCA DEL OZAMA.

El Ozama nace en la loma Siete Cabezas, cerca de Villa Altagracia. De trayectoria irregular, el Ozama recorre 148 km, hasta desembocar en el puerto de Santo Domingo. Considerado como uno de los ríos más importantes del país, el Ozama produce inundaciones ocasionales que afectan a los habitantes de las barriadas pobres de Santo Domingo. Sus afluentes principales son el Isabela, Sabita y Yabacao.

El Ozama es poco utilizado para el riego.

ZONA DE SAN CRISTÓBAL, BANl Y AZUA.

Es una zona muy variada y extensa (4.460 km2) que se extiende desde la cuenca del Ozama a la del Yaque del Sur.

Sus ríos principales son Haina, Nizao y Ocoa, ubicados en la parte oriental.

En su parte occidental, especialmente en Azua, los ríos principales son Via, Jura y Tabara, los cuales tienen poco volumen por las grandes filtraciones que sufren. Esto determina que la zona sea la más rica del país en aguas freáticas.

Cálculos oficiales establecen en 45 hectáreas las tierras que se regarán en 1980 en esta zona.

El río Nizao, que sirve de base a la presa de Tavera, nace a 2.415 metros sobre el nivel del mar en la Cordillera Central (Palo Bandera). Su fuerte pendiente permite la utilización de un gran potencial hidroeléctrico Su cuenca es la segunda del país en importancia hidroeléctrica. Desemboca entre Punta Palenque y Nizao, después de recorrer 133 kilómetros.

Sus afluentes principales son el Mahoma y Mahomita, cuya confluencia queda dentro del embalse de la presa de Tavera.

Este río tiene 8.000 hectáreas bajo riego.

CUENCA DEL YAQUE DEL SUR.

El Yaque del Sur nace en loma Rucilla (pico del Yaaue), donde también lo hace el Yaque, del Norte.

Siendo el río que nace a mayor altura en el país (2.707 metros sobre el nivel del mar), el Yaque del Sur desemboca en la bahía de Neiba, después de recorrer 183 km. Desde Tamayo y Vicente Noble a la bahía de Neiba, forma un delta. En su recorrido va dejando meandros, canales trenzados y cursos abandonados.

Es el río más importante de la costa Sur y uno de los 4 principales del país. Se divide en Yaque superior, medio e inferior.

El Yaque Superior se extiende desde el lugar de nacimiento hasta Villapando. Su pendiente y los afluentes que se le unen, lo hacen acumular un gran caudal.

El Yaque Medio se extiende desde Villapando hasta la llanura de Barahona. En ese tramo recibe pocos afluentes.

El Yaque Inferior se extiende desde la llanura de Barahona hasta la bahía de Neiba, donde desemboca. Su desembocadura es muy pantanosa, por lo que fue necesario construir un canal para ayudarlo a entrar al mar.

Sus afluentes principales son el San Juan, Del Medio (Grande, o Yaquecillo) y Las Cuevas.
Esta cuenca será base de dos grandes presas: Sabaneta (río San Juan) y Sabana Yegua (Yaque del Sur).

ZONA DE LA SIERRA DE BAHORUCO.

Su río más importante es Pedernales, que nace en la falda del suroeste de la sierra de Bahoruco. Con un curso de 60 km, y con escaso caudal, este río desemboca entre Pedernales y Anses Pitre. Sus afluentes principales son el Bonito y el Milito.
Otro río de la zona, el Nizaíto, nace en la sierra de Bahoruco y desemboca en Paraíso.
Es muy mínima el área bajo riego en la zona.

HOYA DEL LAGO ENRIQUILLO.

Conocida también como valle de Neiba o valle de Enriquillo, ésta es la única cuenca interior de importancia que existe en el país.

Es una cuenca estructural que incluye los lagos Enriquillo y Rincón.

El lago Enriquillo, el mayor del país y de las Antillas, tiene 265 km2 de extensión. Sus aguas son com-partidas por las provincias de Independencia y Bahoruco.

Anteriormente, el lago Enriquillo era conocido como lago Salado o lago de Jaragua.
Su área varía constantemente por las oscilaciones en el nivel de las aguas.

Sus tres islas están bajo el nivel del mar. La Cabritos (12 x 2,2 km) es la más importante. Allí se mantienen caimanes, iguanas y otras especies que no existen en otros lugares del país. Las otras dos islas son Chiquita y la Islita.

Las aguas del lago Enriquillo son más saladas que las del mar. En sus aguas abundan una gran cantidad de peces, mientras los caimanes circulan por las mismas.

La laguna de Rincón tiene 28,2 km2 como promedio, ya que el volumen de sus aguas varía. Compartida por las provincias Independencia y Bahoruco, la laguna Rincón tiene aguas salobres que podrían ser aptas para la agricultura si se aplicaran técnicas modernas de riego y se establecieran cultivos resistentes al nivel de salinidad de las mismas.

En la Hoya existe el río Las Damas, que alimenta una planta hidroeléctrica de 7,5 MW.
Los arroyos son de escaso caudal.

CUENCA DEL ARTIBONITO.

El río Artibonito, que constituye la quinta cuenca en importancia del país, nace en el alto de Maniel, a once kilómetros del pico Nalga de Maco.

Es un río que hace frontera con Haití. Sigue un curso paralelo a la carretera internacional, recibiendo en ese trayecto a Libón, su único afluente de importancia.

Después de 68 km de curso entra en Haití por Macasías, donde recibe el afluente del mismo nombre.

El Artibonito es un río muy caudaloso, pero de muy raras crecidas. Con sus aguas se riegan unas 14.200 hectáreas.

Es el río más largo de la isla (321 km) y el de mayor cuenca (9.013 km2). Desemboca en el golfo de Leogame, al sur de Grande Saline, después de pasar por Las Caobas, Mirebalais, Verretes y Petite Rivière.

El Artibonito tiene un potencial eléctrico reducido: 2,3 MW de capacidad instalable.
Sumando todos los caudales de las cuencas se ha estimado que la República Dominicana cuenta oon 15.204 millones de metros cúbicos de agua al año. El país tiene 2.402.692 tareas (150.000 has) bajo riego (Ing. A. M. Peralta. Ob. cit., pág. 15). El in¬forme de la OEA sobre recursos naturales estableció que casi 7.000.000 de tareas (429.000 has) clase V, gran parte de las cuales podrían ponerse en condi¬ciones de riego con trabajos de nivelación, drenajes y bombeos.

En 9.402.692 tareas (579.000 has) se ha estimado el potencial de tierras que podrían ser regadas. Esos suelos son de la clase I a IV, incluyendo una cantidad no determinada de suelos de clase V. La integración de este último tipo de suelos está determinada por aspectos económicos derivados del alto costo de los trabajos para ponerlos bajo riego. Para la conservación del potencial hidrológico del país se considera necesario, entre otras medidas, la conservación de los bosques del país, ya que el mantenimiento de los caudales de agua está directamente relacionado con las condiciones de las reservas de vegetación.
Para la conservación de los bosques del país, cuya área total fue estimada por la FAO en 1.100.000 hectáreas, se está poniendo en práctica un programa de reforestación a través de la Dirección General Forestal del Gobierno Dominicano.

En cuanto al potencial hidroeléctrico de la República Dominicana, no se dispone de un cálculo detallado del mismo. Se ha calculado que el 32,2% de la energía eléctrica que produce el país proviene de recursos hidráulicos. Especialistas en la materia consideran que está subevaluada la capacidad hidroeléctrica de los 50 proyectos de esa naturaleza que se han estudiado o diseñado en el país para los próximos 50 años. La capacidad hidroeléctrica de esos proyectos se evalúa en 2.517 GWH anuales, con 1.013 MW de capacidad a instalarse.

AGUAS SUBTERRÁNEAS DEL PAÍS.

Hay muy poca información sobre las aguas subterráneas de la República Dominicana, según estiman los especialistas de la Organización de Estados Americanos (OEA) que han realizado estudios sobre los recursos naturales del país.

Entre las regiones más estudiadas con miras al aprovechamiento del caudal subterráneo están Azua, la región del sur del lago Enriquillo, la región no-roeste de la cuenca del río Yuna, la región occidental de Santiago de los Caballeros en la cuenca del Yaque del Norte y la región que circunda a San Pedro de Macorís y La Romana.

Los técnicos de la OEA han indicado que estos estudios se han basado en investigaciones geológicas de superficie, en el análisis de los pozos existentes y en un programa de sondeo.

Para algunas regiones del país, el Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA) ha recolectado datos sobre la profundidad y calidad de las aguas y la profundidad total de los pozos. Los técnicos de la OEA señalan que no existen datos sobre la estructura y el carácter litològico del subsuelo ni sobre el número, espesor, permeabilidad y porosidad de los estratos acuíferos. Tampoco hay información sobre transmisibilidad, rendimiento o cono de influencia.

La región más rica en aguas subterráneas en el país es la de Azua, ya que los ríos de la zona son de régimen dual. La alta porosidad del terreno favorece esta situación.
En la hoya del lago Enriquillo y en la cuenca del Artibonito hay importantes potenciales de agua subterránea.

En 1972, la Compañía Boyle Engineering, en aso-ciación con otras compañías, realizó un estudio de las aguas subterráneas de la vecindad de Santo Domingo para uso del Gobierno dominicano.

UTILIZACIÓN DE LOS RECURSOS HIDRÁULICOS.

Los recursos de agua de un país forman parte de los llamados recursos renovables, entre los que también se cuentan los recursos de suelos y los forestales. Estos recursos se encuentran estrechamente ligados, tanto en lo relativo a su conservación como en su aprovechamiento.

La adecuada combinación de los recursos de agua y suelo es una de las condiciones fundamentales para el aprovechamiento global de los mismos. En la República Dominicana, el agua se utiliza para el consumo de la población, el riego de los cultivos y la producción de energía eléctrica.

Las cuencas de captación más importantes se localizan en la Cordillera Central, en la Sierra de Neiba y en la Cordillera Septentrional (cuenca del rio Boba), según estudios técnicos de la OEA.

El manejo de los recursos hidráulicos de la República Dominicana corre por cuenta del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), creado en 1965. Anteriormente esos recursos estaban controlados por la Dirección de Riego de la Secretaría de Estado de Agricultura.

PRESA DE TAVERA.

La presa de Tavera, inaugurada el 27 de febrero de 1973, fue construida mediante contrato suscrito entre la Corporación Dominicana de Electricidad (CDE) y la Constructora Emkay.

La construcción de la presa de Tavera fue aprobada mediante la Resolución núm. 437 del Congreso Nacional. Está ubicada en el lugar denominado Tavera, de la provincia de Santiago.

Se ha calculado que cada uno de los dos genera-dores eléctricos que mueve la presa de Tavera pueden producir 40.000 kilovatios/hora.

Aunque el contrato de construcción estableció que la presa debía ser entregada el 30 de noviembre de 1961, no fue hasta el 27 de febrero de 1973 cuando se inauguró la obra.
El caudal promedio de la presa de Tavera es de 17,10 mes. Sólo utiliza en la actualidad 15,17 mes, para generar energía hidroeléctrica. El caudal restan¬te (1,93 mes) sirve para completar los caudales del río Bao, el cual mantiene tierras bajo riego en condiciones similares a las existentes antes de la construcción de la presa.

Tavera es un proyecto múltiple. Persigue ofrecer energía hidroeléctrica, riego y agua potable. Sus instalaciones incluyen presas, túneles (de conducción, presión e irrigación), vertederos, plantas hidroeléctricas, sistemas de riegos, servicio de apoyo y otras construcciones que se harán por etapas.

El complejo múltiple de Tavera-Bao del cual es parte la presa, incluye otros proyectos hidráulicos y de otro tipo en la cuenca del Yaque del Norte.

Se citan entre los beneficios de Tavera la regulación de los caudales de agua del Yaque del Norte, con un promedio anual de 17,10; una producción de 112 GWH anuales de energía pico; el riego de 20,00 hectáreas, al completar los caudales del Bao y las facilidades de operación de los canales de riego al llegarles aguas con menos tierra (se ha calculado que en Tavera se represan unas 100.000 me de tierra por año.

La presa de Tavera costó un veintinueve por ciento más de lo presupuestado. Se construyó por un valor de RD $44.500.000.

La presa de Valdesia fue inaugurada el 26 de enero de 1976. Este complejo hidroeléctrico fue construido a un costo de RD $ 53.216.475,55 por la firma Agromán.

La construcción de Valdesia fue asignada inicial-mente a cuatro firmas constructoras dominicanas, pero después corrió por cuenta del mencionado consorcio español, luego de que el Gobierno dominicano considerara que las firmas criollas no cumplieron los términos del contrato.

VALDESIA.

La presa de Valdesia tiene 76 metros de altura y un embalse de ocho kilómetros cuadrados con capacidad para 180 millones de metros cúbicos de agua. Puede irrigar 304.000 tareas de tierra. Valdesia tiene igualmente una central hidroeléctrica con capacidad instalada de 60.000 kilovatios. Genera 110.000 kilovatios/hora al año.

El contraembalse de Las Barias, que forma parte del complejo, abastecerá de agua potable a poblaciones aledañas al proyecto, según afirman técnicos gubernamentales.

La presa de Valdesia se construyó sobre el río Nizao. Está ubicada en la provincia de Peravia (Baní).

OTRAS PRESAS

La presa de Sabaneta, cuya terminación se ha fijado para 1978, se construirá sobre el río San Juan, cerca del poblado de Sabaneta, en la región Sur del país.

Se estima que regará 16.900 has, aprovechando las aguas del río San Juan. Producirá unos 20 GWH de energía base. Su costo se ha establecido en RD$35.000.000, para lo cual se ha establecido un impuesto sobre las ganancias extraordinarias de azúcar.

La presa de Sabana Yegua está situada en el río Yaque del Sur, en su confluencia con el río del Medio (Grande) y Las Cuevas. Su embalse es el mayor del país (500 mes de capacidad útil). Se ha estimado que regará 43.250 has en la llanura de Azua y el valle de Neiba. Generará simultánea¬mente 110 GMH de energía base con un caudal regulado de 14-28 mes. Se ha informado que costará RD$75.000.000, la suma mayor utilizada en la construcción de presas en el país.

La presa fue adjudicada, mediante el sistema de «grado a grado»’, a la compañía norteamericana Atkinson internacional. El contrato se firmó en Azua, el 19 de marzo de 1975.

La presa de Rincón, que se construirá sobre las aguas del río Yuna, tendrá un embalse de 8,65 mes. Se estima que garantizará el riego de 11.004 hec-táreas de arroz, al tiempo que producirá 35,8 GWH de energía base, aproximadamente. También permi¬tirá ofrecer agua potable a San Francisco de Ma- corís y otras ciudades. La construcción de esta
presa constituye la primera etapa de un programa de aprovechamiento de la cuenca del Yuna.

El embalse de Rincón es el punto clave en el proyecto de aprovechamiento de las aguas de esa zona. El embalse del Alto Yuna, ubicado a nueve kilómetros de Bonao, turbinará en las horas pico un caudal de unos 12 mes que generarán unos 61,8 GWH anuales de energía.

Otras presas sobre las cuales se han hecho estudios o se proyecta construir son: la presa de Bayacanes, sobre el río Camú, en La Vega; la de Monción, sobre el río Mao; la de Inoa, en el Amina; la de Guayubín y otras.

En la zona de Miches y Sabana de la Mar, se ha estudiado la posibilidad de construir presas en los ríos Maimón y Anamuya.

En la zona de San Pedro de Macorís y La Romana, la Gulf And Western proyecta construir las presas de Chavón (Javilla) y Sanate (río Mana) cuyos caudales totales serían de 5,1 mes para regar unas 17.700 hectáreas.

En la misma zona, se ha recomendado estudiar el trasvase de aguas del Soco para superar el déficit de 5,85 mes que se atribuye a la cuenca.

En el Este se ha recomendado también la construcción de las presas del río Casuí (en excavación), Las Cuchillas (Higuamo) y Los Suares (Maguá). Esas presas tendrían un caudal de 6,09 mes. Abarcarían 20.200 has de riego.

En la zona de San Cristóbal, Baní y Azua, se han ubicado las posibilidades de construcción de presas y embalses sobre el río Nigua y sus afluentes: Arroyo Jamey, Majagual, El Tablazo y Yubazo.
En otras zonas del país también se realizan estudios para la construcción de presas.

CANALES DE RIEGO.

El sistema de canales de riego del país está administrado por el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos.

Entre los canales de riego más importantes del país se encuentran el Yaque del Sur-Azua, Otro canal importante es el Temporero de San Juan de la Maguana. Este canal deriva parte de los caudales naturales del río San Juan, durante la época de lluvia.

En el río Yaque del Norte se han construido los canales de La Herradura, en Santiago; el de Navarrete y el Villa Vásquez. Se ha estimado que el canal de La Herradura es el más largo del país.

Se calcula que los canales que salen del río Yaque del Norte riegan 400.000 tareas en Valverde, Monte Cristy, Esperanza, Santiago y Villa Vásquez.

En los ríos Mao, Amina y Guayubín, afluentes del Yaque del Norte, se han construido tres canales que riegan tierras de Valverde y Guayubín.

Del río Yuna y sus afluentes también han salido canales que riegan tierras de los municipios de Cotuí, La Vega y Bonao.

Otros ríos que han sido canalizados son el Haina, en el Distrito Nacional; el Nigua, en San Cristóbal; el Baní, en Peravía; Tábara y Jura, en Azua; Las Cuevas, en Padre Las Casas y Majagual y Barrero, en Neiba.

Los ríos de la región Este del país han sido poco utilizados para construir canales.

Fuentes:

Servicio Geológico Nacional

Ministerio de Madio Ambiente

Por admin

11 comentarios en «HIDROGRAFÍA DOMINICANA»
  1. Saludos. Me ha parecido muy interesante y actualizado tu tema, estoy realizando un objeto de aprendizaje y necesito las informaciones, puedo usarlas?

      1. Buenas tarde estoy en mi trabajo de monográfico de agrimensura y esto está relacionado con mi tecis.
        Pero para lo que es el marco teórico necesito lo que es el autor de dicho texto

  2. Saludos, gracias por la informaciónes sobre la hidrografía dominicana.
    Quiero agregar que dejaron de omitir el rio Baiguate, es un afluente importante del la cuenca norte. Hace confluencia con el rio Jimenoa. (Jarabacoa)

  3. Hola. Es solo para hacerle la pequeña observación de que en éste estudio, o reportaje faltaron los mapas de los principales acuíferos.

    Si los tiene, favor de actualizar el artículo.

    Gracias.

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